Asleep at the Wheel

Asleep at the Wheel - 4.1 out of 5 based on 14 votes

Ratio: 4 / 5

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Foto de Asleep at The WheelTras las más de tres décadas en activo desde su fundación en 1970, con más de treinta álbumes a sus espaldas y nada menos que nueve Grammys en sus vitrinas, Asleep at the Wheel se han ganado el reconocimiento de la crítica y el aplauso del público como la más importante banda de Western Swing en activo. No sólo manteniendo vivo un estilo crucial y único en la historia de la música Country sino actualizándolo, haciéndolo evolucionar y acercándolo a nuevas generaciones de aficionados.

Iniciaron su andadura en West Virginia, pero después de un tiempo en San Francisco y la edición de su primer álbum en 1973 se trasladaron a Austin, Texas, donde encontraron una audiencia para su estilo y que ha sido su base de operaciones desde entonces. Sólo el fundador y solista de Asleep at the Wheel, Ray Benson (nacido el 16 de Marzo de 1951 en Philadelphia, Pennsylvania) se ha mantenido estable en la larga vida de una banda que ha estado formada por entre 8 y 11 componentes y por la que han pasado no menos de 80 músicos (en los que no han faltado 'double fiddle', acordeón, mandolina, teclados, armónica, saxo, steel guitar…) y entre los que destacan, por citar tres de ellos, el magnífico 'fiddler' Jason Roberts, el pianista Floyd Domino y la steel guitarrista Cindy Cashdollar, ganándose desde sus inicios una más que bien merecida fama como excelente banda de directo. Pese a los continuos cambios la visión artística se ha mantenido intacta a lo largo del tiempo, no quedándose sólo en el Western Swing sino ampliando su música por toda la amplia y rica tradición texana, Country por supuesto, pero también Blues, Rock incluso Pop y llegando hasta el Cajun y el Jazz.

Con Bob Wills como principal referencia (al que descubrieron gracias al disco de Merle Haggard Tribute to the Best Damn Fiddle Player in the World), sus dos discos de homenaje a la leyenda, A Tribute to the Music of Bob Wills & the Texas Playboys y Ride with Bob editados en 1993 y 1999 respectivamente, contando con la colaboración de las mayores estrellas del Country del momento y ganadores de siete premios Grammy entre ambos, quedan como un magnífico legado y una prueba de la vigencia e influencia del Western Swing en la música Country.

 

Discografía de Asleep at the Wheel

 1973  Comin' Right at Ya  ( Sunset )
1974  Asleep at the Wheel  ( Epic )
1975  Texas Gold   ( Capitol )
1976  Wheelin' & Dealin'  ( Capitol )
1977  The Wheel  ( Capitol )
1978  Collision Course  ( Capitol )
1979  Served Live  ( Capitol )
1980  Framed  ( MCA )
1985  Asleep at the Wheel  ( MCA )
1987  10  ( Epic )
1988  Western Standard Time  ( Epic )
1990  Keepin' Me Up Nights  ( Arista ) 
1993  A Tribute to the Music of Bob Wills & the Texas Playboys  ( Liberty )
1995  The Wheel Keeps on Rollin' ( Capitol )
1997  Back to the Future Now - Live at Arizona Charlie's  ( Epic )
1997  Merry Texas Christmas, Y'All  ( High Street )
1999  Ride With Bob  ( Dreamworks )
2003  Wide Awake!: Live in Oklahoma  ( Delta Deluxe )
2003  Live at Billy Bob's Texas  ( Smith Entertainment )
2003  Remembers the Alamo ( Shout! )
2006  Live from Austin TX  ( New West )
2007  Reinventing the Wheel  ( Megaforce )
2007  Santa Loves to Boogie  ( MRI Associated Labels )
2009  Willie & the Wheel  (Bismeaux Records ) con Willie Nelson
2010  It's a Good Day  ( Bismeaux Records )

Ray Benson en solitario

2003  Beyond Time  ( Audium )

Página Web de Asleep at the Wheel

http://www.asleepatthewheel.com/

Mark Chesnutt - Heard in a Love Song (2006)

Mark Chesnutt - Heard in a Love Song (2006) - 3.9 out of 5 based on 9 votes

Ratio: 4 / 5

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La relación de Mark Chesnutt con el mainstream acabó como el rosario de la aurora, perdido en discos que no hacían honor a su condición como uno de los Honky Tonkers más destacables de su generación. Su primer lanzamiento independiente, Savin’ the Honky Tonk, disipó en 2004 cualquier duda sobre cuál era el estilo que había nacido para interpretar. Dos años después en Heard It in a Love Song se reafirma en seguir manteniéndose leal al estilo en el que siempre ha brillado como pocos, aunque es difícil acercase a una obra maestra como Savin’ the Honky Tonk, ya que entre otras cosas le falta la coherencia de aquél

Sólo encontramos diez cortes y, entre ellos, sólo una canción inédita: el animado Western Swing “That Good That Bad”, que suena a aquellos primeros discos de Chesnutt en Nashville cuando eran frecuentes sus visitas a los puestos de privilegio de las listas de éxitos. De hecho el tema, firmado por él mismo y Roger Springer, fue grabado para ser incluido en su disco de 1997 Thank God for Believers, aunque finalmente se descartó y ve aquí la luz por primera vez.

Entre los nueve cortes restantes llama la atención encontrar una nueva grabación de la inquietante “A Hard Secret to Keep”. Habrá alguna razón pero, por lo menos a mí, me resulta incomprensible qué explica reeditar una canción que ya había sido incluida en el disco precedente del mismo artista apenas dos años antes, el ya mencionado Savin’ the Honky Tonk. Aunque se trate de un tema excepcional como es el caso y se le dé un tratamiento más acústico.

El resto de canciones son versiones que oscilan entre lo oscuro de su origen como “A Day In The Life Of A Fool”, apenas un número treinta para George Jones en 1972, o “Goodbye Comes Hard For Me” que firmada por Tommy Collins ya cantara Merle Haggard también en los setenta… y que en la versión de Chesnutt proviene del disco benéfico a favor de la lucha contra el SIDA Red, Hot + Country (1994), pero que llegan a auténticos standards del estilo como “Apartment #9”, la signature song de Tammy Wynette. O una de las canciones más conocidas y versionadas de Waylon Jennings: “Dreaming my Dreams With You”. Pero si hay un corte que destaca, ese es la memorable revisión de “Lost Highway” de Hank Williams con la que, como no podía ser de otra manera, se cierra el disco. Muy cerca se queda una espectacular versión acústica de “You Can’t Find Many Kissers” del hijo de este último, Hank Williams Jr. Y no menos destacable la triste balada “A Shoulder to Cry On”, un tema compuesto por Merle Haggard que fuera número uno para Charley Pride en 1973.

El corte que da título al álbum, “Heard it in a Love Song”, se trata de un éxito de 1977 de la Marshall Tucker Band y se convierte en el tema más adecuado para la emisión radiofónica en los tiempos que corren de un disco en el que predominan sonidos que no están de moda, sabia y elegantemente tratados por un Chesnutt muy brillante. Seguramente por ello fue lanzada como primer single, pero la capacidad de que una discográfica independiente como CBuJ consiga hacer subir una canción en listas es limitada y, finalmente, ni siquiera entró en el Top100.

Se podría pensar que con sólo siete temas realmente nuevos (y todos ellos versiones) Heard in a Love Song no es un disco para tomarse muy en serio. Todo lo contrario, cuando Chesnutt está en su salsa siempre es una apuesta segura… y aquí, a diferencia de sus últimos trabajos en major, lo está.

 

Cosgrove Rushing - North to Bakersfield (1996)

Cosgrove Rushing - North to Bakersfield (1996) - 2.6 out of 5 based on 9 votes

Ratio: 3 / 5

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El dúo Cosgrove Rushing, también conocidos como The Fabulous Purple Groundhogs, afincado en California y formado por Lance Cosgrove (voz, guitarras y bajo) y Ben Rushing (Batería), nos ofrece en North to Bakersfield, editado en la independiente Cozrush Records (en la que por la coincidencia con los nombres juraría que su único personal son ellos mismos), dieciséis canciones firmadas por el propio Lance Cosgrove.

Como resultado consiguen ejemplificar lo mejor y lo peor de los lanzamientos independientes. Por un lado un estilo absolutamente ajeno a las corrientes imperantes en el mainstream. Entre lo destacable el alegre tema que abre el disco “Bar-B-Q Country Style”, apuntando a los mejores momentos de Hank Williams Jr, o el medio tiempo “Mustang ‘65” ya que como dicen en las notas, toda banda de Country necesita una canción de coches. Este par de canciones, junto con el Honky Tonk “Walkin’ Shoes”, el animado two-step “Goin’ Honky Tonkin’”, con continuación en “Life’s too Short for That”, y el Western-Rock “Little Sister”, son algunos de los pocos cortes en los que se acercan, aunque sea lejanamente, a los sonidos del Country de la costa Oeste que reivindican como principal influencia.

También a destacar algunos de los temas tratados, sin necesidad de mostrarse políticamente correctos, especialmente cuando incorporan el humor y, como mejor ejemplo, “I Don’t Feel Like Talkin’”. Ya avisan en las notas que “Hay algunas cosas que las mujeres entienden de los hombres, pero ésta no es una de ellas. (...) Es un hecho biológico. ¡Es cosa de hombres!”, para cantarnos: “Llego a casa de trabajar y enciendo la TV. / No esperes comunicación verbal de mí. / Porque, baby, yo no tengo ganas de hablar. / No tengo nada que decir, así es que por qué no me dejas tranquilo. / Ves a hablar con tus amigas por teléfono. / Porque, baby, yo no tengo ganas de hablar”.

Lo que no estoy tan seguro es que en North to Bakersfield los momentos brillantes compensen las debilidades. La comprensible espartana producción, dados los limitados medios con los que cuentan los artistas independientes, resulta poco acertada en un buen número de cortes. A lo que hay que añadir que la voz de Lance Cosgrove no es que sea excepcional (por ser suave). El añadido de coros ocasionales en temas como la balada “At the End of Erica’s Day”, que me hacen pensar en Enya más que en cualquier otra cosa, no aportan nada positivo al discurrir de una canción ya de por sí difícil de remontar. Y es que en las baladas es donde, principalmente, las debilidades se hacen más evidentes. De todas formas en la parte uptempo el Rock’n’Roll “The Cowgirl Palace”, con el que cierran el disco, también es complicado de digerir, por no hablar de los curiosos efectos y bizarros coros de “The Ricky Lake Show”.

North to Bakersfield es un disco simpático, pero creo que no lo suficiente como para convertirse en un disco recomendable que aguante muchas escuchas.

 

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