Wayne Hancock - Wild, Free & Reckless (1999)
El tercer disco de Wayne Hancock, Wild, Free & Reckless, fue grabado a la antigua usanza. Como es habitual para Hancock en directo, en los Estudios Fire Station de San Marcos, Texas, en el asombroso tiempo de sólo dieciséis horas y también producido por Lloyd Maines como sus anteriores dos entregas, Thunderstorms and Neon Signs y That’s What Daddy Wants. Mezclando brillantemente su característico y acelerado ritmo de directo con Country de la vieja escuela y Swing de la época de las Big Bands consigue como resultado un sonido genuina e inconfundiblemente norteamericano.
No es difícil imaginarse con su escucha devorando millas por la mítica Ruta 66, donde Hancock conjura a los fantasmas de Jimmie Rodgers y Hank Williams y los hace bailar al ritmo de Bob Wills, consiguiendo que la mezcla no se quede en un acto de preservación de un tiempo pasado, sino conviertiéndola en una orgullosa renovación del mismo que insufla aire fresco a aquellos sonidos. Y es que eso es lo que a Hancock le sale de forma natural, avanzando en el tiempo hasta desatados Rockabillies como “Flat Land Boogie”. También están invitados Ernest Tubb, del que versiona “Kansas City Blues” y Carl Perkins con una muy especial versión de “Blue Suede Shoes” que a mí me ha dejado con la boca abierta, consiguiendo hacer suyo un clásico como éste mediante sutiles pero apreciables variaciones respecto al original. Mucho talento.
Haciendo honor al título del disco, Wayne Hancock se muestra Salvaje, Libre y Temerario y su música, junto con su forma de vivirla y hacerla, está para demostrarlo.
Comentarios
Intuyo que no va a ser Santo de tu devoción...