Josh Turner - Long Black Train (2003)

Josh Turner - Long Black Train (2003) - 3.2 out of 5 based on 10 votes

Ratio: 3 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio desactivadoInicio desactivado

El disco debut de Josh Turner en 2003 se puede resumir con un par de ideas:

Por un lado una canción que merece entrar en los anales de la música Country, “Long Black Train”, al efectivo ritmo de las traviesas pisadas por un negro tren que se lleva a los pecadores y cantada por Turner con un aplomo espectacular, tanto como su registro de voz, advirtiéndonos sobre los peligros del pecado y, casi desafiante, cantando a la esperanza en el Señor. Todo ello resuelto con una solvencia equiparable a cualquiera a este lado de Johnny Cash

Y por otro diez canciones más para poder justificar la edición de un álbum.

De hecho en su momento no creo que yo fuera el único sorprendido de que una canción como ésta entrara en las listas Country. Y aunque “sólo” subió hasta el puesto trece, lo que dice mucho de cuál es la programación dominante en las emisoras denominadas Country, su impacto entre los aficionados fue muy superior, reportando a Turner una nominación a Canción del Año de la CMA.

Es difícil presentar y abrir un álbum con una canción tan excepcional como “Long Black Train” y dejar al oyente expectante de encontrar algo que colocar a una altura similar en algún momento. Lo cierto es que el resto de cortes no son malos en sí, el problema es que mantienen una linealidad demasiado constante. Ya sea como convencional continuación del sonido New Country característico de los noventa, o con los dominantes mensajes románticos repletos de frases hechas (“lo que te hace feliz me hace feliz”, “puedo ver para siempre en tus ojos”, “no soporto pensar en mi vida sin ti”, “te querré hasta que me muera”…). Así es difícil que temas que individualmente pueden convencer brillen en conjunto.

De todas formas es agradable disfrutar de la voz de Turner, capaz de salvar incluso los cortes más débiles del disco. Solvente tanto en canciones animadas como “Backwooks Door”, dedicada a la caza, una de sus aficiones, o en ritmos más tranquilos como la triste y melódica “I Had One One Time”. También encuentra hueco para versionar el éxito Pop en los setenta de Jim Croce “You Don’ Mess Around with Jim”, aunque con el excesivo pulimento de la interpretación y el acompañamiento instrumental se pierde la naturalidad de la versión original.

Con los veinticinco años con los que contaba cuando debutó con este disco y dotado de una voz muy especial Josh Turner sólo tenía que madurar como artista para asentarse como intérprete excepcional. Algo que sin duda ha conseguido con el paso del tiempo.

Banda Sonora Original - Switchback (1997)

Banda Sonora Original - Switchback (1997) - 3.2 out of 5 based on 6 votes

Ratio: 3 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio desactivadoInicio desactivado

aaaa bso switchbackLa película de suspense Switchback (titulada Secuestro en España) se estrenó en 1997 con Dennis Quaid en el papel protagonista interpretando a un agente del FBI obsesionado por encontrar al asesino en serie que le atacó en lo personal con el asalto a su casa y asesinato de la niñera de su hijo, desaparecido desde entonces. Dando la réplica en los papeles de los sospechosos más factibles aparecen Jared Leto, un médico con problemas de conciencia, y Danny Glover, propietario de un Cadillac con una curiosa decoración interior, que recoge al anterior cuando lo encuentra haciendo auto-stop. Como la acción discurre en paralelo en Amarillo (Texas) y en la ruta que atraviesa las Montañas Rocosas, la música que suena en coches, camiones, bares de carretera y talleres es, fundamentalmente, Country. Algunas de las canciones que suenan en la película son las que se recogen en la banda sonora que se editó simultáneamente al estreno de la misma.

El álbum sirve de poco más que de recopilatorio, pues sólo una de las canciones es exclusiva del mismo e inédita en discos de su protagonista. Sin embargo puede justificar a algunos el acercarse al álbum, pues la vocalmente endiablada “Titanic”, en la magnífica voz de Keith Gattis, sigue la línea del que fue su único disco editado en los noventa, convertido hoy en día en una de las joyas ocultas de la década. Adicionalmente, de fuente difícil de seguir el rastro, el tema “Nowhere Road” interpretado por Waylon Jennings y Willie Nelson, y que fuera compuesto por Steve Earle para ser incluido como extra en la reedición en CD del legendario LP de 1976 Wanted: the Outlaws, se añade al posible atractivo del disco. Precisamente Steve Earle también canta la sincopada y orgullosa “Feel Alright”, procedente de su trabajo de 1996 de mismo título.

Martina McBride tiene presencia doble, asumiendo la parte romántica de un álbum básicamente uptempo, con el que fuera top4 “Safe in the Arms of Love” y el éxito menor “Where I Used to Have a Heart”. En este apartado se añaden dos enormes temas, la efectista balada tradicionalista y más añeja de las canciones incluidas “Turn Me to Love”, escogida del que fue el disco debut con major en 1984 del insuperable Keith Whitley... que quizá sólo haya sido superado por la emocionante y delicada versión que Alison Krauss hizo en 1995 del tema que también cantara Whitley “When You Say Nothing At All”, que se incluye como corte extra dado que no sonaba en la película.

El álbum lo completa Vince Gill con la balada, en su inconfundible estilo, “Livin’ the Way I Do”; el Country-Rock a medio tiempo “Texas in 1880” del desaparecido dúo Foster & Lloyd (aunque Radney Foster ha seguido una interesante carrera en solitario desde 1992); y el que en la segunda mitad de la década de los noventa fuera desenfadado himno de las adolescentes con aspiraciones a cowgirl: “A Girl's Gotta Do (What a Girl's Gotta Do)”, interpretada por la que a no tardar mucho se convertiría en estrella caída y protagonista habitual de las páginas de sucesos Mindy McCready.

La banda sonora de Switchback aporta poco (de hecho casi nada) a quien ya conozca a los artistas que aparecen en la misma y no tiene una coherencia ligada al argumento de la película que permita valorarla de una forma especial. No pasa de ser un pastiche que, sin embargo, puede ser una buena forma de acercarse al Country que dominó la década de los noventa remontándonos a dos de sus antecedentes más claros, los Outlaws con Waylon y Willie y los nuevos tradicionalistas con Keith Whitley, además evitando caer en la reiteración de los temas más conocidos que todos tenemos en la memoria pues, entre aquellos que entraron en listas, ninguno alcanzó el número uno.

Listado de canciones e intérpretes:
1. Safe in the Arms of Love – Martina McBride
2. Titanic – Keith Gattis
3. Livin' the Way I Do – Vince Gill
4. Texas in 1880 – Foster & Lloyd
5. When You Say Nothing at All – Alison Krauss
6. Feel Alright – Steve Earle
7. Nowhere Road – Waylon Jennings, Willie Nelson
8. A Girl's Gotta Do (What a Girl's Gotta Do) – Mindy McCready
9. Turn Me to Love – Keith Whitley
10. Where I Used to Have a Heart – Martina McBride

Johnny Cash - Bitter Tears (Songs of the American Indian) (1964)

Johnny Cash - Bitter Tears (Songs of the American Indian) (1964) - 4.1 out of 5 based on 14 votes

Ratio: 4 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio desactivado

 

Si algo buscaba Johnny Cash cuando fichó por Columbia en 1958 era libertad creativa. Lo que no esperaba Columbia es que Cash llegara tan lejos como lo hizo con Bitter Tears. La discográfica dejó sin promoción tanto el álbum como el que sería single del mismo “The Ballad of Ira Hayes”. ¿Y qué es lo que incomodaba a Columbia?

Si nos remontamos a 1962, tras un desastroso concierto en el Carnegie Hall de Nueva York, Cash sin voz y víctima de sus adicciones acabó la noche en un local de música Folk. Allí actuaba el cantante-protesta Peter LaFarge que había hecho suya la causa de los Nativos Norteamericanos. Cash, que en sus ensoñaciones se había convencido a sí mismo y había convencido a otros de que tenía sangre Cherokee, algo que desmentiría más adelante en su vida, se sintió golpeado por la cruda realidad que LaFarge retrataba con sus canciones. Especialmente con la historia de Ira Hayes, el indio Pima héroe de la Segunda Guerra Mundial (fue uno de los soldados retratados en la famosa foto izando la bandera americana en Iwo Jima) que, tras recibir todos los homenajes imaginables, murió demasiado joven como consecuencia de una dolorosa combinación de alcoholismo e indiferencia social. En los dos años siguientes Cash se sumergiría en la trágica historia de los Indios Americanos, especialmente los Apache y los Cherokee, llegando a visitar a la madre del propio Ira Hayes en la reserva en que vivía. Cuando en 1964 decidió que era el momento de grabar Bitter Tears estaba más que preparado para que su voz denunciara una historia de agravios y un presente de desarraigo e incomprensión.

Lanzada como singleThe Ballad of Ira Hayes” no fue bien acogida por el conservador establishment del Country. No pocos disk-jockeys simplemente se negaron a pinchar la canción, aunque Cash acababa de colocar tanto el tema “Understand Your Man” como el álbum I Walk the Line en lo más alto de las listas. La revista Billboard se negó ni siquiera a citar el disco y Cash llegó a ser tildado de antiamericano. Cash reaccionó pagando de su bolsillo una página entera en la revista donde publicó una carta dirigida a la Industria que empezaba con la frase Where are your guts? (¿dónde están vuestros coj…-perdón, mantengamos la traducción estándar- vuestras agallas?). La promoción personal en la que se embarcó Johnny Cash acabaría colocando la canción en el tercer puesto en listas mientras Bitter Tears alcanzaría el número dos en la de álbumes.

El disco se completa con otros siete cortes, básicamente firmados entre LaFarge y Cash, donde sobre una somera instrumentación nos canta y nos habla sobre los tratados para respetar el territorio de los Indios traicionados y convertidos en papel mojado en “As Long as the Grass Shall Grow”; lo relativo de la historia dependiendo del punto de vista de “Custer”, pues mientras Little Big Horn es considerada una masacre y no una victoria india, el famoso general que allí encontró la muerte ganó su fama merced a los poblados que había arrasado, incluyendo mujeres y niños; incluso un imposible amor interracial en “White Girl”; para terminar anunciando con profunda tristeza el irremisible final para toda una raza y cultura en “The Vanishing Race” de Johnny Horton.

Cuatro años antes de su famoso concierto en la prisión de Folsom, incluso cuatro años antes de que se fundara el Movimiento Indio Americano, y en lo más alto de su éxito comercial, Cash se salió con la suya y produjo un disco profundamente personal y absolutamente ajeno a toda comercialidad que conmueve con su trágico y apasionado mensaje, mostrando la descarnada verdad de unos hechos olvidados o que interesaba olvidar.

Pocos desde su posición se han atrevido a tanto.

Hoy, nadie.

Novedades en el foro

  • No hay mensajes a mostrar

Ultimos comentarios