Johnny Cash - Bitter Tears (Songs of the American Indian) (1964)
Si algo buscaba Johnny Cash cuando fichó por Columbia en 1958 era libertad creativa. Lo que no esperaba Columbia es que Cash llegara tan lejos como lo hizo con Bitter Tears. La discográfica dejó sin promoción tanto el álbum como el que sería single del mismo “The Ballad of Ira Hayes”. ¿Y qué es lo que incomodaba a Columbia?
Si nos remontamos a 1962, tras un desastroso concierto en el Carnegie Hall de Nueva York, Cash sin voz y víctima de sus adicciones acabó la noche en un local de música Folk. Allí actuaba el cantante-protesta Peter LaFarge que había hecho suya la causa de los Nativos Norteamericanos. Cash, que en sus ensoñaciones se había convencido a sí mismo y había convencido a otros de que tenía sangre Cherokee, algo que desmentiría más adelante en su vida, se sintió golpeado por la cruda realidad que LaFarge retrataba con sus canciones. Especialmente con la historia de Ira Hayes, el indio Pima héroe de la Segunda Guerra Mundial (fue uno de los soldados retratados en la famosa foto izando la bandera americana en Iwo Jima) que, tras recibir todos los homenajes imaginables, murió demasiado joven como consecuencia de una dolorosa combinación de alcoholismo e indiferencia social. En los dos años siguientes Cash se sumergiría en la trágica historia de los Indios Americanos, especialmente los Apache y los Cherokee, llegando a visitar a la madre del propio Ira Hayes en la reserva en que vivía. Cuando en 1964 decidió que era el momento de grabar Bitter Tears estaba más que preparado para que su voz denunciara una historia de agravios y un presente de desarraigo e incomprensión.
Lanzada como single “The Ballad of Ira Hayes” no fue bien acogida por el conservador establishment del Country. No pocos disk-jockeys simplemente se negaron a pinchar la canción, aunque Cash acababa de colocar tanto el tema “Understand Your Man” como el álbum I Walk the Line en lo más alto de las listas. La revista Billboard se negó ni siquiera a citar el disco y Cash llegó a ser tildado de antiamericano. Cash reaccionó pagando de su bolsillo una página entera en la revista donde publicó una carta dirigida a la Industria que empezaba con la frase Where are your guts? (¿dónde están vuestros coj…-perdón, mantengamos la traducción estándar- vuestras agallas?). La promoción personal en la que se embarcó Johnny Cash acabaría colocando la canción en el tercer puesto en listas mientras Bitter Tears alcanzaría el número dos en la de álbumes.
El disco se completa con otros siete cortes, básicamente firmados entre LaFarge y Cash, donde sobre una somera instrumentación nos canta y nos habla sobre los tratados para respetar el territorio de los Indios traicionados y convertidos en papel mojado en “As Long as the Grass Shall Grow”; lo relativo de la historia dependiendo del punto de vista de “Custer”, pues mientras Little Big Horn es considerada una masacre y no una victoria india, el famoso general que allí encontró la muerte ganó su fama merced a los poblados que había arrasado, incluyendo mujeres y niños; incluso un imposible amor interracial en “White Girl”; para terminar anunciando con profunda tristeza el irremisible final para toda una raza y cultura en “The Vanishing Race” de Johnny Horton.
Cuatro años antes de su famoso concierto en la prisión de Folsom, incluso cuatro años antes de que se fundara el Movimiento Indio Americano, y en lo más alto de su éxito comercial, Cash se salió con la suya y produjo un disco profundamente personal y absolutamente ajeno a toda comercialidad que conmueve con su trágico y apasionado mensaje, mostrando la descarnada verdad de unos hechos olvidados o que interesaba olvidar.
Pocos desde su posición se han atrevido a tanto.
Hoy, nadie.
Comentarios
Gracias R.
Muy muy extensa... puedes ver la biografía que hay en esta página para echar un vistazo a la discografía (si no lo has hecho ya).