Chad Simmons - Heaven Sent (2002)

Chad Simmons - Heaven Sent (2002) - 4.0 out of 5 based on 7 votes

Ratio: 4 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio desactivado

Nativo de Mississippi, Chad Simmons entró pisando fuerte en 2002 en la escena independiente del Country con Heaven Sent. Especialmente merced al corte que le da título, que ese año sería la canción interpretada por un cantante sin contrato en ‘major’ que más alto subiría en listas.

Un sentimiento familiar embarga al oyente al escuchar el tema “Heaven Sent”, especialmente al aficionado que pasó los noventa disfrutando del dominante sonido neo-tradicionalista que acabó bautizado como New Country. Veamos los títulos de crédito... para comprobar que nada menos que Garth Brooks firma una canción que apunta a las que fueron sus mejores historias de rodeo, con el peligroso toro bautizado en el título de la canción como protagonista. Simmons con su magnífica interpretación pone la guinda a un corte excepcional.

Y lo mejor. A partir de aquí el álbum no flaquea, la cálida tranquilidad familiar de "All's Quiet on the Homefront”, la dolorosa ausencia del amor de “A World of Hurt” y la orgullosa declaración de amor de “I Will”, por poner unos pocos ejemplos, mantienen el listón a buena altura, haciendo de la escucha del álbum un placer para los oídos que gustan de los sonidos más tradicionales con un punto contemporáneo. Precisamente la característica principal del ya mencionado New Country. También encontraremos más ecos de Garth Brooks en este trabajo, como en el medio tiempo con swing “She Ain’t Rose”.

Contando con las mejores virtudes de los grandes lanzamientos: cuidada producción, buenas canciones, y excepcionales músicos; a las que se añaden las de los trabajos independientes: sencillez, honestidad y cortes que se salen de la tónica comercial dominante, Chad Simmons acaba redondeando en  Heaven Sent un disco más que apetecible.

 

 

Michael Martin Murphey - Cowboy Songs (1990)

Michael Martin Murphey - Cowboy Songs (1990) - 4.3 out of 5 based on 10 votes

Ratio: 4 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio desactivado

Tras una larga carrera que le había llevado por el germinal Country Rock en los sesenta, conseguir éxitos Pop en los setenta y Country en los ochenta, Michael Martin Murphey recuperó su pasión por las canciones de vaqueros y, tras varios años de trabajo e investigación, editó el álbum Cowboy Songs en 1990 donde recogería un buen puñado de canciones tradicionales y muy conocidas del género. Un auténtico hito si tenemos en cuenta que prácticamente en veinte años ningún artista mediático había grabado un disco centrado en este tipo de canciones. Cuando se convirtió en su trabajo para Warner que obtendría mejores ventas, convenció a la discográfica para constituir Warner Western que sería su sello especializado en música Western.

Contando con los Sons of the San Joaquin en los coros de la ‘signature song’ de los Sons of the Pioneers “Tumbling Tumbleweeds”, a los que a lo largo del álbum se añaden  una larga lista de invitados (Tammy Wynette, Red Steagall, Suzy Bogguss, Paulette Carson... entre otros), en Cowboy Songs encontramos temas tan reconocibles como “Bury Me Not on the Lone Prairie”, “The Old Chisholm Trail”, la hermosa “Spanish is the Loving Tongue”, “Home on the Range”, “Yellow Rose of Texas”, “Red River Valley”, “The Streets of Laredo”... Toda una lección de historia y de tradición musical pues se puede seguir la pista a muchas de esas canciones hasta llegar a, por ejemplo, la Irlanda del siglo XVI, como es el caso de la base de vieja balada irlandesa de “Texas Rangers”. Despide el disco con un homenaje a una de las leyendas del estilo, Roy Rogers, con “Happy Trails”, refrescándola con su personal interpretación. Sin limitarse en ninguno de los cortes a una mera imitación del original.

De todas formas también incluiría temas propios, abriendo el disco con la divertida “Cowboy Logic”, que sería lanzada como single, donde va poniendo ejemplos de la forma directa de razonar de los hombres del Oeste, encontrando una solución simple para cada problema: “Si es un billete de dólar, gástalo. / Si es un puñetazo, esquívalo. / Si es una mujer, trátala como una reina”. También divertida (y también de su pluma) “Where Do Cowboys Go When They Die/Reincarnation”. Más acorde con los parámetros clásicos de las letras del estilo “What I Am Doing Here” con la que consigue capturar el aspecto más espiritual de las canciones de vaqueros.

El éxito del álbum se vio favorecido por las entusiastas críticas que recibió. En el Chicago Tribune escribieron: “No es sólo uno de los mejores discos del año, sino uno de los mejores de la última década. Sus veintidós fascinantes cortes no sólo representan una labor de amor, también de profundo conocimiento, eleva un género musical minoritario al nivel de arte accesible para todos”.

Cowboy Songs es un disco imprescindible para los amantes de la música Western... Y un estupendo punto de partida para aquellos que deseen iniciarse en la misma.

 

Mark Wills - Mark Wills (1996)

Mark Wills - Mark Wills (1996) - 3.9 out of 5 based on 8 votes

Ratio: 4 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio desactivado

El que fuera primer trabajo del nativo de Georgia Mark Wills subraya alguno de los puntos débiles de un buen número de intérpretes que debutaron en los noventa. Wills tiene un voz más que decente, pero tras escuchar su álbum debut no se puede evitar acabar con la sensación de “esto ya lo he escuchado antes”, por lo que resulta difícil para el protagonista establecer una identidad singular que le haga reconocible. Al final te quedas con la duda de quién es realmente Mark Wills.

Ya he comentado que no se puede decir nada en contra de su voz, a la que sabe añadir ocasionales toques de ‘twang’ (lo siento, intraducible, sería algo así como el acento característico de los cantantes de Country). Pero no parece que haya conseguido los mejores resultados escogiendo canciones. La mayor parte de las letras se quedan en lo más predecible (te quiero, eres estupenda, eres guapa, me atraes…). Incluso los temas en los que se trata el momento de una ruptura no pasan de lo superficial (intentémoslo otra vez; oh, no, me estás dejando, qué pupa…).

Por suerte se pueden encontrar temas que salvar de la quema, especialmente “Jacob’s Ladder”, una historia que une generaciones sobre un pobre granjero que escapa con la hija del preboste local. Inmersa en el positivismo reinante en un Nashville alérgico a mensajes controvertidos evita cualquier situación conflictiva o incómoda, excepto por la previsible oposición del padre de la chica. En cualquier caso una gran canción que fue el primer single del álbum y subió hasta el sexto puesto. También tenemos el pegadizo ritmo cajún de “Squeeze Box” y la más rockera “Sudden Stop”.

Por supuesto que la cuota habitual de ‘power ballads’ está cubierta, intercaladas con los temas más movidos y otros que quedan en medio de ambos. Pese a las ocasionales líneas de fiddle y Steel Guitar temas como “Places I’ve Never Been” (que también lanzada como single llegaría al número cinco) se acercan tanto al Soft Rock que, sin esos instrumentos, bien podrían formar parte del repertorio de bandas como Chicago.

Podríamos decir que este debut es un paso agradable al oído en la búsqueda de un estilo personal que a estas alturas estaba pendiente de definición… y que para Mark Wills llegaría más adelante como baladista de sentimentales canciones de inequívoca orientación Pop.

Novedades en el foro

  • No hay mensajes a mostrar

Ultimos comentarios