George Glenn Jones (nacido el 12 de septiembre de 1931 en Saratoga, Texas) es uno de los mas afamados interpretes de música country, muy bien conocido por los seguidores del género debido a su extensa lista de exitos, ademas de por su peculiar voz y por su matrimonio con otra de las Leyendas de la musica country, Tammy Wynette.

No obstante, y aparte de por su larga carrera, George Jones ha ocupado los principales titulares de los periodicos por su afición a la bebida y a las drogas, por sus tormentosas relaciones con las mujeres y por sus accesos violentos, quizás provocados por el consumo de cocaína. En 1970, Jones se aficionó al consumo de cocaína, introducido por su manager, justo antes de comenzar una actuación, con lo que consiguió que esta actuación se fuera al garete. Su autodestructiva adicción lo llevo al borde de la muerte, y tuvo que ser internado en un hospital psiquiatrico de Alabama a finales de los 70. Varias veces sus mejores amigos Waylon Jennings y Johnny Cash tuvieron que socorrerle económicamente, porque estaba en la ruina y no podia hacer frente a sus acreedores. Su salvaje estilo de vida, hizo perder a Jones muchas actuaciones, ganándose a pulso el apodo de “No Show Jones“, porque muchas veces estaba “inoperativo”, cuando tenía que tocar. No obstante con la ayuda de su cuarta esposa, Nancy, consiguió superar sus adicciones y mantenerse “sobrio“, hasta hoy. Jones ha logrado colocar en las listas de éxitos mas de 150 canciones, bien solo o en colaboración con otros artistas.

Hace bastantes años, alrededor del invierno de 1993, el productor de George Jones, Brian Ahern, reunió en el famoso “Bradley Barn Studio“ a un grupo de artistas de la música pop y country y junto con Jones, grabaron el disco “Bradley Barn Sessions”, un álbum que contenía temas clásicos de Jones, interpretados a duo entre él y diversos artistas invitados.

Como su nombre indica, el disco contiene una completa coleccion de duetos, nunca antes publicados, entre Jones y un ilustre grupo de primeras figuras . El disco comenzó a tomar forma a mediado de los 70´s con su ex mujer, la primera dama de la música country, Tammy Wynette, alargándose hasta la actualidad, con la reciente grabación de un dueto con la hija de ambos, Georgette Jones. En las colaboraciones se incluyen temas interpretados con Keith Richards, Leon Russell, Mark Knopfler, Shelby Lynne, Ricky Skaggs, Vince Gill, Marty Stuart, Mark Chesnutt, Tammy Wynette, Jim Lauderdale, Dolly Parton, Tanya Tucker, Georgette Jones (hija).

El albúm comienza con un tema “You and Me and Time” interpretado por Jones y su hija Georgette, en el que la chica destaca por méritos propios, realizanzo una interpretación soberbia, que nos recuerda la mejor de las voces femeninas del country tradicional; le sigue un tema interpretado con Leon Russell “The Window Up Above“, una estupenda balada; “She Once Lived Here“ con Ricky Skaggs , una canción al mas puro estilo tradicional, muy relajante; otra pieza estupenda “Rockin' Years“ con Dolly Parton, esta pieza fue grabada en 1988, y es curioso que tres años después se convertiría en un éxito para Dolly y Ricky Van Shelton; la pieza que da título al disco “Burn Your Playhouse Down” con Keith Richards, un poco más marchosa que el resto,fue grabada en 1994 en las citadas sesiones; “Selfishness In Man“ con Vince Gill , otra maravillosa pieza a duo con un maestro como Vince, balada suave que parece trasladarnos a una isla paradisiaca; “Tavern Choir“ con Jim Lauderdale , grabada en 1988; “I Always Get It Right With You“ con Shelby Lynne, también grabada en 1988; “When The Grass Grows Over Me“ con Mark Chesnutt, otra pieza lenta muy del estilo de Mark; “I Always Get Lucky With You“ con Mark Knopfler, con un Jones iniciando la canción y dejando el final para Mark Knopfler, que tiene poco tiempo para lucirse; “You're Still On My Mind“ con Marty Stuart, un temazo interpretado con Marty, en la mas pura tradición country; y para cerrar el disco “Lovin' You, Lovin' Me“ con Tammy Wynette, su ex esposa.

Buen disco, muy suave, entra sin esfuerzo,en la linea del country tradicional. Para nostálgicos.

Esta nativa de Minnessotta y declarada admiradora de, entre otros, Webb Pierce y Connie Smith nos ofreció, tras pasar por Warner, y acompañar durante un año y medio a Vince Gill en su gira, su segundo disco en 1994 gracias a Decca. Con un estilo claramente afianzado en las raíces del Country al que sabe darle un toque de contemporaneidad, sin perder para nada la esencia del estilo… En definitiva la descripción de la corriente de los Nuevos Tradicionalistas que irrumpieron en los 80.

Como mejor prueba de cuál es su inspiración encontramos una estupenda versión del clásico de Red Simpson “Close up the Honky Tonks”, que cantara Buck Owens y que han versionado desde los Byrds hasta, más recientemente, Dwight Yoakam, y en la que nada menos que una de las máximas exponentes de la corriente tradicional la acompaña en los coros, Patty Loveless.

Predominan los ritmos animados, cosa poco habitual en el lanzamiento de una fémina. Así nos encontramos cortes como el que abre el disco, “Runaway Train”, claro exponente del llamado New Country, o la enérgica “Nothin’ but Good”, un buen ejemplo de cómo el Country es capaz de fusionarse con el Rock and Roll consiguiendo alegres canciones muy fáciles de escuchar; el Western Swing “Uh Oh (Here Comes Love)”; o la orgullosa “It Was Too Late”.

En la parte tranquila “Planet of Love”, muestra de que Patsy Cline también está entre sus referentes. Mientras que la triste “No Relief in Sight” incluye unos breaks instrumentales a cargo del steel y el fiddle, instrumentos con facilidad innata para “llorar”; la romántica “That’s Were I Wanna Take Our Love” con arreglos que apuntan al Countrypolitan, o la impresionante “If I didn’t Have You in My World” donde, tras cada fraseo, Sears da la impresión de que va a romper a llorar, prueban su capacidad para desenvolverse con solvencia en las baladas.

El disco se cierra con la emotiva y autobiográfica “Little Orphan Annie”, en la que nos habla de la pérdida de sus propios padres. Tal y como nos explica en las notas del disco “termina con un pequeño fragmento de Under the Double Eagle, que era el instrumental favorito de mi padre… y mi forma de desearle lo mejor en el Cielo”.

Un muy buen disco de una artista a la que no acompañó el éxito y no tuvo oportunidad de consolidar una carrera que, por talento, ganas, credibilidad y facultades más que demostradas, merecía mucho más.