Bobbie Cryner - Girl of Your Dreams (1996)

Bobbie Cryner - Girl of Your Dreams (1996) - 3.5 out of 5 based on 6 votes

Ratio: 4 / 5

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Tras superar un divorcio, luchar contra el alcoholismo y cambiar de discográfica, aquí con MCA, Bobbie Cryner nos ofreció su segundo trabajo en 1996 con Girl of Your Dreams, un álbum más sofisticado que el que fuera su debut en el que volvía a brillar el talento de Cryner como intérprete y como autora.

Este segundo disco ya anuncia un cambio de estilo evidente simplemente comparando la portada con la de su anterior lanzamiento y demostrado desde el primer corte, una versión enérgica y sensual, pero intrascendente, del clásico de Dusty Springfield "Son of a Preacher Man", desde luego muy inferior al tema de Buck Owens incluido en el primer CD y cantado junto a Dwight Yoakam. El sonido ha oscilado claramente hacia el pop.

Lo que se mantiene estable, con muy pocas excepciones, es el tema principal sobre el que nos canta Cryner, la ruptura de una relación desde prácticamente todos los puntos de vista y las situaciones posibles. Aunque todo hay que decirlo, ¿no es un broken heart el mejor tópico que puede tratar una canción Country?

A favor de este disco hay que mencionar que la calidad de las letras, más sutiles y originales, en general es superior. Especialmente en el caso de "The Girl of Your Dreams", la que me parece su mejor composición, sobre los recuerdos que surgen de una nota encontrada por casualidad, de cómo ella enamoró a su pareja, pero, a pesar de seguir siendo la misma, ha dejado de ser la chica de sus sueños. La interpretación de Bobbie Cryner, en una canción como ésta, te parte el alma.

No quedan muy atrás en mis preferencias "I didn't Know my own Strength" y "Lesson in Leaving", versión del clásico que ya cantaron Dottie West o Wanda Jackson y, posteriormente, Jo Dee Messina. Temas a los que añadiría, entre los que merecen ser destacados, los que siguen dándole vueltas a su tema favorito: la ruptura, "Vision of Loneliness", "I Just Can't Stand to be Unhappy" y "Nobody Leaves". La canción más original del disco es "You'd Think He'd Know Me Better" dando un nuevo giro al tema del engaño en una relación de pareja, esta composición de Cryner también fue incluida por Lorrie Morgan en su disco de 1997 Shakin’ Things Up.

Un cambio estilístico que no sirvió a Cryner para encontrar su hueco en el difícil mercado Country, pese a todo un buen disco que merece una escucha tranquila y sosegada.

Bobbie Cryner - Bobbie Cryner (1993)

Bobbie Cryner - Bobbie Cryner (1993) - 4.0 out of 5 based on 6 votes

Ratio: 4 / 5

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La cantante Bobbie Cryner lanzó su primer disco con Epic con su nombre como título y con claras reminiscencias honky-tonk en 1993 con el que recogió muy buenas críticas. Desafortunadamente su estilo vocal era demasiado diferente para los conservadores programadores de radio, por lo que el éxito comercial no acompañó a este primer esfuerzo y fue despedida de su compañía.

Es indudable que la voz de Bobbie Cryner está a años luz de las habituales voces femeninas del Country. Precisamente esa originalidad vocal es lo que hace especialmente interesante a esta artista. Sus facultades interpretativas ofrecen mejores resultados envuelta en la suavidad de las baladas.

Aquí nos encontramos la aterciopelada voz de Cryner acompañada por un sonido tradicional. Ayudan a ello la inclusión de un memorable dúo con Dwight Yoakam interpretando el clásico de Buck Owens “I Don’t Care” y la aparición de Emmylou Harris en los coros de la canción "Too many tears too late". El estilo conseguido también es acreedor en gran medida a la labor de los productores Doug Johnson-Carl Jackson, éste último, un conocido músico de bluegrass, que aparece también en los coros de todos los temas, además de ser coautor del citado anteriormente.

Simplemente leyendo los títulos ya podemos adivinar de qué van a ir algunas de las canciones; "He Feels Guilty", "Too Many Tears Too Late", "I Think It's Over Now", "I´m Through Waitin' on You". Incluso en las que el título no es tan claro el tema se repite "Leavin' Houston Blues", sobre una mudanza dejando atrás un divorcio, "You Could Steal Me", sobre la posibilidad de iniciar una nueva relación abierta por los problemas que sufre en la actual, "The One I Love the Most", dudando sobre a quién debe abandonar, al hombre que más quiere o al que ha querido durante más tiempo, "This Heart Speaks for Itself", sobre la imposibilidad de esconder que se acabó el amor. Sólo "Daddy Laid the Blues on Me" y el ya citado "I don't Care" se salen de esta tónica.

Tratándose de diferentes visiones del mismo tema y aún, individualmente, manteniendo un alto nivel en las letras, las ideas se repiten demasiado, por ejemplo en "Too Many tears too Late", la línea "I don't want to hear you say how much you love me" simplemente se convierte en "You don't have to say you love me" en "I Think it's Over Now".

Buenas composiciones, una voz capaz de transmitir sentimientos, grandes músicos de acompañamiento (entre los que encontramos fiddle, steel-guitar, dobro o mandolina), producción sencilla… ¿querré decir Country?

 

Jamey Johnson - The Dollar (2006)

Jamey Johnson - The Dollar (2006) - 3.8 out of 5 based on 9 votes

Ratio: 4 / 5

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Con este disco Jamey Johnson proclama cual es el verdadero significado de “un dólar”. Seguramente conseguirá muchos por el camino y no sólo gracias a su impresionante voz de barítono y a un twang en su entonación cada vez más difícil de encontrar en los lanzamientos Mainstream. Sus habilidades compositivas van a la par de su voz y se conjugan en una combinación absolutamente ganadora. Siete de las diez canciones del disco llevan su firma, incluyendo la desgarradora canción abre el CD y le da título. Dudo si apuntarlo en el haber o en el debe, pero, entre otras, también ha colaborado en la composición de uno de los grandes éxitos recientes del Country, “Honky Tonk Badonkadonk” de Trace Adkins. Al menos es una prueba de que sabe cómo conectar con el gran público. Pero sin duda en la parte más positiva, por fin encontramos un intérprete con contrato en major al que, cuando cita entre sus influencias a gigantes de la talla de George Jones o David Allan Coe, es fácil encontrar su legado en su repertorio.

Aunque sea su voz lo que llama la atención en primer lugar, al profundizar en el disco, sin duda sus composiciones también lo consiguen. Los numerosos premios como autor de canciones que atesora en sus vitrinas son una prueba más de sus capacidades. Incluso los títulos de las canciones son especialmente reveladores. No hay que hacer un gran esfuerzo para entender de qué van temas como (los intraducibles) “Rebelicious” o “Keepin’ Up with the Jonesin’” en el que, además, para dejarlo claro, George Jones se une a Johnson para poner punto final a un Honky Tonk de los de toda la vida. Una línea que también sigue el humeante "Flying Silver Eagle".

Lo cierto es que resulta complicado destacar una canción sobre el resto, pues todas y cada una de ellas ofrece algo distintivo que la separa de las demás, lo que hace el disco aún más remarcable. Hay mucho corazón puesto en las letras. El Country más tradicional se construyó sobre canciones que contaban grandes historias, y en este disco encontramos más de una, empezando por el primer single del disco, la canción que le da título y lo abre, “the Dollar”. Como ejemplo adicional tenemos la de una familia, cuya vida diaria depende de las acciones de un padre alcohólico, en “My Saving Grace”.

Johnson hace alarde de sus raíces de Alabama, demostrando lo tenue que puede convertirse la frontera entre el Country y el Rock Sureño en “Redneck Side of Me” y “Rebelicious”. El banjo con el que arranca esta última pone en marcha un tema en el que canta sobre una redneck woman con evidente orgullo masculino. Con “Back to Caroline” la cosa se tranquiliza, aquí Johnson nos ofrece una apasionada interpretación del estribillo de la canción. Pese ser el tema más cercano al estándar contemporáneo de la industria, aunque difusa, todavía se percibe la línea hacia la larga tradición del Country. Incluso encontramos un vals, el hermoso “It Was Me”, acompañado de una instrumentación espartana, un ritmo que cada vez se hace más difícil de oír en el Mainstream pero que no debería faltar en cualquier disco que se defina como tradicional.

En la primera escucha no es predecible esperar que el CD se cierre con un gospel como “Lead Me Home”, pero cuando te das cuenta que empieza con una lección de vida como la que muestra “The Dollar”, es más comprensible que pueda ser la culminación natural del álbum. El coro añade una energía espiritual que se va diluyendo con el final de la canción, dejando la oportunidad de respirar y saborear el momento.

La receta seguida para crear este álbum es de las más viejas que existen, pese a que no deje de mostrar todas las virtudes y defectos de las actuales producciones de Nashville. Permites que te guíe alguien con quien compartes un objetivo final claro, en este caso el productor Buddy Canyon, pones tu talento sobre la mesa como ingrediente principal, te dejas el corazón y el alma a través de tu voz, añades pasión y buen humor en los momentos oportunos, y, como guarnición, letras directas y sencillas. Si unes a lo ya mencionado músicos de primera línea como aliño acabas consiguiendo un plato que resultará grato a todos los paladares.

Más información en: www.JameyJohnson.com

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