Joey Martin - Strong Enough To Cry (2005)

Joey Martin - Strong Enough To Cry (2005) - 3.0 out of 5 based on 3 votes

Ratio: 3 / 5

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No sé si es por la edad, porque se me olvidó tomar las pastillas o porque se me han debilitado un poco las fibras sensitivas, pero este disco me gusta, y tanto que me he decidido hablaros un poco de él.

Para empezar, Joey Martin es la mitad del dúo Joey + Rory. La otra parte es Rory Feek, esposo de Joey. Este dúo, que yo sepa, sólo ha editado The life of a song, disco del 2008 que pasó casi totalmente desapercibido en los círculos de la música country, sin embargo esto no quiere decir que sea un disco malo, ni mucho menos. La historia de siempre, que si mucho Pop, que si pitos y que si flautas. Ahí está el trabajo, que cada uno juzgue y opine lo que quiera, a mí me gustó.

Su padre Jack, es un trabajador de General Motors, y toca la guitarra. Su madre June, es cantante de música cristiana. Tiene cuatro hermanos y actualmente vive en Nashville en la pequeña comunidad de Pottsville (Tennessee), y como no podía ser menos, en un rancho rodeada de graneros, caballos y ganado. Las letras de sus canciones tratan sobre las verdades de la vida... la familia, fe, amor, vaqueros.

No me imagino a esta mujer cantando otra cosa que no sea música country, posee ese talento vocal con marcadas influencias de su ídolo Dolly Parton. Algunos dicen que es la George Strait femenina!!??.

En este disco “Strong Enough To Cry”, un disco muy suave, por cierto, Joey maneja sutiles armonías y muy buen gusto interpretando. Esto, unido a una muy buena producción y, aunque no hay grandes exhibiciones instrumentales, a unos arreglos ajustados a la perfección, las canciones suenan sin que les falte ni les sobre nada, todo está debidamente en su sitio, bajo mi humilde opinión, claro.

El disco comienza con un fragmento de “Have I Told You Lately That I Love You”, tema cantado por June Martin, madre de Joey (voz bastante interesante aunque un poco desfasada) y acompañada por su padre. Hay varios viejos fragmentos más insertados entre canciones, con un último trozo que inluye una simpática charla entre sus padres en el estudio.

De entre un total de once canciones, he querido subrayar las que me han parecido más atractivas. Como las preciosas baladas “See You There”, una canción triste y muy personal ya que cuenta la historia de la temprana muerte de un hermano de Joey. “Strong Enough To Cry”, co-escrita con su marido Rory y donde se puede apreciar la excelente voz de Joey. “Nothing To Remember”, es otra balada preciosa con una melodía encantadora, y con una letra muy interesante en la que dice cosas como: “Prefiero tener algo para olvidar que nada para recordar”.

“That’s Important To Me”, no es una gran canción pero la voz de Joey la engrandece. “Like A Rodeo”, un medio tiempo en el que cuenta con la colaboración de Paul Overstreet, yo pensé que sería un dueto pero resulta que Paul sólo pone una segunda voz en los coros. “Southern Girl”, escrita por su marido Rory es una referencia a Indiana, lugar donde nació Joey.

“Red”, creo que esta canción está fuera de lugar, con unos efectos de eco un poco extraños. “When The Needle Hit The Viny”, esta es una rápida, buena canción con un estribillo muy en la línea de Alan Jackson.

En fin… buen disco, con una selección de canciones muy interesantes. Lo recomiendo.

 

Hank Williams Jr. - I’m One of You (2003)

Hank Williams Jr. - I’m One of You (2003) - 3.6 out of 5 based on 8 votes

Ratio: 4 / 5

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Tras algunas excursiones estilísticas aclamadas por la crítica pero no muy bien aceptadas por su leal base de fans (estoy pensando por ejemplo en el magnífico Almeria Club de 2002), Hank Williams Jr. vuelve por sus fueros con este I’m One of You, recuperando el Honky Tonk con dejes de Rock Sureño (aunque aquí esté más Honky que Rocky) que le ha caracterizado durante tanto tiempo y al que no se acercaba con tanta claridad prácticamente desde el Hog Wild de 1995. Precisamente la populista “I’m One of You”, que da título al disco, parece estar dedicada a esa base de fans, declarando que es uno de ellos, con exactamente las mismas inquietudes.

Lo primero que sale de los altavoces al pinchar el disco es el tranquilo cri-cri de unos grillos y unos acordes de slide guitar que sirven de introducción a una versión, más tranquila y eléctrica, del “Amos Moses” de Jerry Reed que, aunque digna, se queda bastante lejos de la descarga de energía que se recibe cada vez que se escucha el original.

En estos tiempos donde todo debe ser políticamente correcto se me ocurren pocos con las narices y la capacidad de seguir cantando con convicción drinkin’ songs como la divertida “Liquor to Like Her”, con una letra que le va como anillo al dedo: “necesito mucho licor para que ella me guste, por eso bebo todo el tiempo”. Otros ejemplos, la dramática “Devil in the Bottle”, versionando a T.G.Sheppard, y el honky tonk de “What’s on the Bar”.

Y más versiones: “Games People Play”, una gran canción de Joe South rescatada de 1968, de la que Hank Jr. nos ofrece su particular visión bluesera, realmente remarcable considerando la cantidad de veces que ha sido cantado este tema. Y, por supuesto, recuerdo a su padre con el medleyWhy Can’t We All Just Get A Long Neck/Jambalaya”, llevando el cajun de “Jambalaya” al límite. Cerveza y típica comida sureña, ¿hay mejor combinación?

Para los que gustan del Williams más rockero (sureño, no confundamos) quedan las animadas “American Offline”, "Just Enough To Get In Trouble" y la desatada “Guitar Money”.

El disco salió al mercado algo más de un año después del fallecimiento de Waylon Jennings, para Hank Jr. era obligado realizarle un homenaje así es que compone para la ocasión “Waylon’s Guitar” y la canta como si el propio Waylon hubiera resucitado.

Quizá no sea un disco sobresaliente entre la amplísima discografía de Hank Williams Jr., pero se puede contar entre sus mejores trabajos de los últimos veinte años y, sin duda, es un álbum interesante capaz de convencer a aquellos que quieran acercase a su música.

 

Sunny Sweeney - Heartbreaker’s Hall of Fame (2006)

Sunny Sweeney - Heartbreaker’s Hall of Fame (2006) - 4.4 out of 5 based on 12 votes

Ratio: 4 / 5

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Debo confesar que la combinación mujer, joven, atractiva y disco de Country no es que me hagan precisamente ser optimista sobre el contenido de un álbum editado en el siglo XXI que se defina con esas palabras.

Afortunadamente para todo hay excepción y las dudas se disipan desde los primeros acordes de este disco debut de Sunny Sweeney, que originalmente editó ella misma para ser posteriormente reeditado por Big Machine Records. “Refresh my Memory” es una gran canción, que sienta las bases de lo que seguirá, Honky Tonk cargado de steel guitar (Tommy Detamore) y fiddle (Bobby Flores). Pues sí un disco típicamente texano, al que se añaden otros invitados como Skip Edwards (órgano B3) y Ted Roddy (armónica). Pero si entre los colaboradores hay uno que destaca, ese es el gran autor de canciones Jim Lauderdale, un nombre que será familiar para los fans de George Strait. Lauderdale no sólo firma dos cortes, el citado “Refresh my Memory” y  el desesperado ruego a un amor perdido de “Please Be San Antone”, que Lauderdale ya incluyera en su disco de 1999 Onward Through it All. Además se une a la voz de Sweeney en la triste y melancólica “Lavender Blue”, un gran dúo.

En ocasiones cercana a las Dixie Chicks más camperas, como en “Ten Years Pass”, Sweeney consigue brillar tanto en los cortes tranquilos, como este último, como cuando los ritmos se aceleran. Así en la orgullosa versión de “East Texas Pines” de Libbi Bosworth y en la divertida y absolutamente desatada “If I Could”, una de esas canciones que, por su velocidad, dudas si son un trabalenguas.

Si el acusado twang en la voz de Sweeney y el acompañamiento instrumental no fueran suficientes como premisas para un disco tradicionalista como éste las letras también son un homenaje al Country de toda la vida. Así “Slow Swinging Western Tunes” tiene un aire western no sólo en el título y nos habla de que una balada vaquera debería haber sido el comienzo para una historia de amor que acaba mal. “Next Big Nothing” tiene tanto de humor como de crítica a un negocio que niega oportunidades a los que intentan abrirse camino en la música Country “Voy a ser el próximo gran Don Nadie, no verás mi cara en la MTV (…) nadie me conoce en Tennessee”. En la canción que da título al álbum “Heartbreaker’s Hall of Fame”, juega con el famoso Salón de la Fama del Country… para colocar en él a todos los hombres que le rompieron el corazón, con su novio de instituto como “Favorite New Jerk of All” (el Nuevo Gilip… Favorito entre Todos). Una letra inteligente, además firmada por ella misma, y una interpretación magnífica para una canción de diez. Por supuesto tampoco podía faltar una alusión a otra de las grandes instituciones Country, el Grand Ole Opry: “Mama’s Opry”, original de la cantautora Iris Dement, tiene tanto de homenaje al programa decano de la radio mundial y a los himnos religiosos que solía emitir en sus inicios como al amor materno. La canción que cierra el disco, que ya cantara Lacy J.Dalton hace unos cuantos añitos, es una balada que pone los pelos de punta “16th Avenue”, un reconocimiento a aquellos que lo dejan todo por el sueño de triunfar en la avenida decimosexta, el Music Row, el barrio donde se cuece todo en Nashville.

Buenos músicos, una gran intérprete con personalidad, consciente de sus limitaciones pero que sabe explotar sus puntos fuertes y canciones sabiamente elegidas. Poco se puede añadir cuando un disco es simplemente excelente…

...Quizás una cosa: ¿buscas Country? Pues aquí lo tienes destilado, concentrado y servido sin aditivos que distraigan de su inconfundible aroma. Eso sí con el característico regusto texano que le imprime Sunny Sweeney.

 

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