Keith Urban - Love, Pain & the Whole Crazy Thing (2006)
Keith Urban puso Love, Pain & the Whole Crazy Thing en el mercado apenas un mes después de que se hiciera público su ingreso en una clínica de desintoxicación y poco más de cuatro tras su boda con Nicole Kidman… ¿Publicidad gratuita? Seguro. El álbum levantó grandes expectativas y se colocó en el número uno de las listas de Country y el tres de las generales, acumulando más de cuatro millones de discos vendidos en EE.UU.
Con semejantes cifras es indudable que Urban lidera una de las corrientes dominantes de Nashville. Contando como herramientas principales para su música con una elaborada producción, de la que él mismo toma las riendas, con unas letras que él mismo compone y con un sonido que es un mucho Pop y Soft-Rock y un muy poco Country, y que él mismo lidera merced a su maestría a la guitarra y el banjo (aunque en realidad lo que Urban suele tocar es un Ganjo, un banjo con mástil de guitarra). Con tal presencia en los títulos de crédito, el hombre es absolutamente responsable del resultado final.
La producción y el sonido de Urban en este disco apunta al llamado AOR (Adult Oriented Rock), donde los elementos del Rock duro se diluyen en Pop y que desde finales de los setenta lleva demostrando que es un producto fácilmente digerible por las masas. Urban, aparte de un trabajo de producción denso y muy trabajado, trufado de largos solos de guitarra que le permitan demostrar sus indiscutibles habilidades, incorpora algunas originalidades en el estudio, como abrir “God Made Woman” con un coro de iglesia o las características líneas de banjo que añade a alguna de sus canciones. Siendo éstas su rasgo distintivo y la conexión más evidente de su música con el Country y que, por ejemplo, ocupan en un solo, sin ningún otro acompañamiento, el último minuto de “Used to Pain”, lo que lo convierte en un momento de paz frente a la orgía de controles y botones que debió tener que ajustar Urban para conseguir mezclar algunos de los cortes de este trabajo. Es a la par curioso y desconcertante la inclusión de un título como “Tu Compañía”, sin ninguna línea en español en la letra, más allá de unos comentarios de fondo añadidos en la producción que dicen algo así como “mi vida yo te quiero, mi vida yo te amo” y quiero suponer que un pretendido ritmo latino.
Por otro lado las canciones nos hablan de edulcorados sentimientos, con baladas inacabables como “I Can’t Stop Loving You”, pero no el clásico Country de Don Gibson, se trata de una versión del tema que Leo Sayer y, más tarde, Phil Collins convirtieran en éxito (sí es el que fuera cantante de Genesis, no un oscuro Honky Tonker olvidado, precisamente un grupo que, liderado por Collins, se convertiría en uno de los máximos exponentes del AOR). Ideas como “lo puedo ver en tus ojos” se repiten, con las mismas letras, en “Once in a Lifetime” y “Shine”, además dos cortes consecutivos en el disco para hacer el desliz todavía más evidente… Aunque en la primera lo que ve nuestro protagonista es el temor de su enamorada por la profundidad de sus sentimientos y en la segunda el enorme peso que lleva, por supuesto también su enamorada, y del que él la va a liberar. Puro azúcar disuelto en miel cubriendo un tazón de dulce de leche.
Aunque el disco fuera un éxito de ventas ninguno de sus singles alcanzó el número uno, pero tanto “Once In a Lifetime”, como “Everybody”, “I Told You So” y “Stupid Boy” consiguieron el crossover a las listas de Pop, con un puesto 31 como máximo logro. Además “Stupid Boy” fue premiada con el Grammy a la mejor interpretación Country masculina de 2007. Quizá se pueda discutir cuánto de Country tiene la canción para merecer ese premio, pero es indudable que, en este caso, la letra es de categoría y la interpretación está a la altura. En todo el disco la canción que más se acerca al estilo es “Raise the Barn” cantada junto a Ronnie Dunn, el 50% de Brooks & Dunn y principal causa de tal acercamiento, compuesta en apoyo de los damnificados por el Huracán Katrina.
Resulta indiferente la definición de Love, Pain & the Whole Crazy Think como disco de Country, Pop, Rock o una mezcla de todo ello, cuando lo más importante es que se cae a trozos de tan pretendidamente grandilocuente.
Comentarios
Entrando en el tema musical, a mí me parece que no por añadir una línea de Ganjo por aquí, un fiddle por allá, y algún tema que puede tener un deje más Country, el sonido de Urban deja de ser más AOR que otra cosa, incluso diría que en el lado más Pop del propio AOR. Será por algo que cada vez que me pongo con Urban el primer nombre en el que pienso es en Bryan Adams.
Si un día tengo paciencia para tragármelo entero igual preparo un comentario de su disco australiano... Ni siguiera lo califico como estilo, pero para mí es de lo peor que he tenido la desgracia de escuchar en mi vida.
Exacto, creo que esa es la primera y original, luego hicieron varias versiones y entre ellas está la del grupo Outlaws que también es muy buena.
Ahora he hecho búsqueda por el compositor en vez de por la canción y el resultado ha sido que el primero en grabarla fue Leo Sayer en 1978, quizá esa es la versión que te suena.
Pues la verdad es que no lo sé. Como sí que comprobé que no era suya busqué versiones y encontré la de Phil Collins, creo que de 1998, pero ahora no lo recuerdo de memoria.