Originalmente editado en vinilo en 1990, Fly Right with… Big Sandy and the Fly-Rite Trio sería el primer LP de Big Sandy antes de que encontrara compañía definitiva en los Fly-Rite Boys (aquí sólo trío) e incorporara la que sería una de las señas de identidad de la banda con la steel-guitar de Lee Jeffries.

En 1992 llegaría la reedición en CD del álbum, añadiendo dos temas adicionales que sólo habían visto la luz como single, por supuesto que en el añorado formato a 45 r.p.m., “Don’t Desert Me” y “I’m Gonna Leave”, a los que se suma también como extra “Slippin’ Out, Sneakin’ In” que sólo estaba disponible en la edición en casette.

Aparte de alguna balada ocasional como “High Steppin’”, las raíces rockabilly de la banda son las que dominan el álbum. Junto a la impresionante calidad de los temas propios encontramos una estupenda versión del “Kaw-Liga” de Hank Williams, donde la personalísima voz de Big Sandy añade texturas que hasta ese momento eran inéditas en una canción que ha recibido tantas versiones.

Puede que el resultado de Fly High with… no sea tan original como los trabajos de Big Sandy y compañía que estaban por llegar. Sin embargo tiene la frescura de los discos que son grabados en directo en estudio y, en su estilo, es de lo mejor que se puede encontrar ¿Temas a destacar? Ninguno… y todos. No hay puntos débiles en este trabajo. Por citar algo “Missouri Gal”, por lo que tiene de precedente de lo que vendría más adelante, y el trepidante ritmo de “Miss Tracy”, cada vez que la escucho se me van los pies solos y mi cuerpo adopta una extraña tendencia a moverse rítmicamente.

Barbara Mandrell consiguió un status de superestrella, más allá del Country, gracias a mucho trabajo duro y una acertada visión comercial de su carrera. Como ya declarara en una muy comentada entrevista en su tiempo “sólo porque mis raíces sean Country no significa que mis ramas no puedan crecer en cualquier dirección”.

Cuando en 1986 llegó el momento de editar Moments Mandrell ya estaba descendiendo del punto álgido de su popularidad, que se había visto perjudicada por un grave accidente de coche en 1984 que la mantuvo hospitalizada y alejada de los medios durante más de un año.

Es una buena pista para lo que vamos a encontrar que en los títulos de crédito del disco haya más nombres a cargo de teclados electrónicos que de instrumentos acústicos. Sólo en unos pocos cortes como la sincopada y orgullosa “Love Is Adventure in the Great Unknown” o en la difuminada base Honky Tonk de “No One Mends a Broken Heart Like You” (que conseguiría ascender hasta el sexto puesto en listas) se pueden establecer claras conexiones Country. El resto, Pop típicamente ochentero con la balanza de ritmos cayendo del lado de sentimentales baladas en las que no suele faltar el saxofón y orientado a un público maduro que, ya desde finales de los setenta, había convertido a Mandrell en una figura por encima de las barreras de estilo y de mercado.

Moments es un trabajo menor en la discografía de Barbara Mandrell que, escuchado hoy, no se puede decir que haya envejecido bien, aunque no por ello se debe minimizar su valía como artista. Como buena parte de la música de aquella época Moments está penalizado por el uso y abuso de los característicos teclados electrónicos que dominaron la década. Acabaría siendo su último álbum para MCA y lo cierto es que comercialmente no le fue muy bien, quedándose en un discretísimo 53º puesto en listas.

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Si quieres saber más de Barbara Mandrell, pinchando aquí puedes leer un comentario al disco tributo que en 2006 le dedicaron algunas estrellas contemporáneas.