Clay Walker - Say No More (2001)

No se puede decir que Clay Walker no haya evolucionado desde su debut en 1993, inmerso en la vorágine del New Country que se convirtió en la música más vendida en EE.UU. en la década de los noventa. Lo cierto es que lo ha hecho, sólo que en la dirección equivocada. Aquellos inicios anunciaban una prometedora y sólida carrera en la escena Country, previsiblemente haciendo Country... sin embargo sus discos le han ido llevando hacia el convencionalismo del Pop-Rock impersonal que ha acabado por saturar las listas de éxitos Country.

En Say no More aún deja entrever algún atisbo de los que fueron sus primeros trabajos: “Texas Swing” es un animado recorrido por los territorios en los que el Western Swing todavía mantiene su popularidad, “She’s Easy to Hold” es una romántica balada con un giro en la letra, en una composición típicamente Country (“algunas veces resulta difícil tratar con ella / pero siempre es fácil abrazarla”), mientras “Rough Around the Edges” podría haber encontrado perfectamente un hueco en su primer disco.

¿El resto? Clichés románticos que rellenan letras insustanciales arropadas por una producción tan efectista como vacua. La culminación llega en el último corte del disco “So Much More” en el que te quedas con la impresión de que cada línea ha sido utilizada antes en otro millón de canciones de amor. Atención al estribillo: “Me cortas la respiración / cada vez que me miras así. / Miras directamente a mi alma / y sé que tú sabes / que eres todo lo que siempre he querido”. ¿Es que no hay más maneras de cantar a la amada que con las mismas frases de siempre?

Ah, sí. También llama la atención y se sale de lo corriente la versión de “La Bamba” de Ritchie Valens. Hay que reconocer el esfuerzo de Walker por vocalizar en español con la corrección que lo hace. El resultado es una versión correcta pero que no va a quedarse mucho en el recuerdo en comparación con el original o la que Los Lobos hicieron ya hace unos años para la Banda Sonora de la película dedicada al tristemente desaparecido Valens.

Aunque con su voz Walker consiga salvar alguno de los cortes como “Could I Ask You Not to Dance” (lo que dice mucho de su capacidad interpretativa) no supera la impresión de que éste es el disco más inconsistente que había editado hasta el momento.

Tampoco convenció al público. Los singles “If You Ever Feel Like Lovin' Me Again” y “Say No More” sólo consiguieron entrar en el Top40 (puesto 29 y 33 respectivamente) mientras el álbum se quedó en el catorce. Todo hay que decirlo, sin duda perjudicado por la falta de promoción consecuencia del cierre en Abril de 2001 de Giant, la discográfica que lo editó y cuyos artistas se incorporaron a Warner posteriormente.