Si se podía leer algún comentario crítico referido a los primeros cuatro trabajos de the Hot Club of Cowtown se limitaba a que en sus grabaciones de estudio no siempre se podía apreciar la naturalidad, el espíritu y la alegría que demuestran en sus desbordantes conciertos. Con Continental Stomp y producidos por Lloyd Maines ponen definitivo remedio pues está grabado en directo en Mayo de 2003 en el Continental Club de Austin, Texas, su base de operaciones.

Mientras en Ghost Train, su inmediato trabajo precedente en el estudio, parecían haber derivado su sonido hacia la parte más Jazzy del mismo, al subirse al escenario recuperan el equilibrio con el Western Swing. Haciendo bailar en el más allá a los pioneros Bob Wills, Spade Cooley o Milton Brown. También a diferencia de Ghost Train obvian sus propias composiciones y se concentran totalmente en las versiones. Los catorce cortes (uno de ellos oculto) lo son, aunque sólo tres de ellos habían aparecido en sus discos de estudio.

Cuando se acercan a estándares del Pop como “Pennies From Heaven”, o del Pop traspasado al Western Swing como “My Window Faces the South”, uno no puede dejar de pensar al escuchar cantar a Whit Smith en las versiones que Willie Nelson ha realizado de los grandes clásicos de la música americana. Precisamente “My Window Faces the South” es, sin duda, uno de los mejores cortes del álbum y es difícil pensar en una mejor manera de superar la indescriptible sensación con la que te deja que con el desatado instrumental “Orange Blossom Special” en el que Elana Fremerman toma el liderazgo con su incendiario fiddle añadiendo explosivos nuevos matices a un tema que ha recibido incontables versiones. Te deja con ganas de más, pero así acaban los primeros doce cortes del álbum en directo, aunque en éstos la sensación de continuidad y de presencia del público se pierde al ser extractos de un par de actuaciones, haciéndose el silencio entre los cortes. Sabiendo cómo suele trabajar Lloyd Maines, enlazar los temas con técnicas de producción para dar una falsa sensación de continuidad traicionaría la realidad y pureza de lo que realmente pasó en el escenario. Lo que escuchas es lo que sonó.

De todas formas, se añade una canción grabada en el estudio “I Can’t Believe You’re in Love with Me”. Y para terminar nos encontramos con un corte adicional en directo y no anunciado: el humorístico “Pussy, Pussy, Pussy”, que no dudo que sea de realmente divertido disfrute en directo, viendo al trío haciendo gansadas e imitando a gatitos en el escenario, desde luego muchísimo más que en frío sentado en casa o en el coche donde no pasa de una bizarra curiosidad.

Es lo que apuntan en sus primeros álbumes y es lo que se confirma en Continental Stomp. Si the Hot Club of Cowtown son un trío divertido y magnífico en el estudio, en directo son, simplemente, la bomba.