I Cobeña Country & Bluegrass Festival

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Todo preparado para que el próximo sábado 16 de mayo se celebre en Cobeña, localidad muy próxima a Madrid el I Cobeña Country & Bluegrass Festival, organizado desinteresadamente por gente amante de nuestra música y con la participación altruista de 5 grupos nacionales.


Lugar: Plaza de la Villa de Cobeña (Madrid)

Horario: las actuaciones empiezan a las 8 de la tarde y terminan a las 12 de la noche. El orden de actuación es el siguiente:

- LA POCILGA (20:00 - 20:40)
- BLUE RIVER (20:50 - 21:30)
- AUTOPISTA 6 (21:40 - 22:20)
- THE MOUNTAIN DEW BAND (22:30 - 23:15)
- STRAY BULLETS (23:20 - 24:00)

Desde MusicaCountry.es os animamos a partipar en este festival...¡No perdáis la oportunidad de disfrutar del Country y el Bluegrass en Cobeña!

Aaron Tippin - In Overdrive (2009)

Aaron Tippin - In Overdrive (2009) - 3.4 out of 5 based on 19 votes

Ratio: 3 / 5

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Aaron Tippin siempre ha destacado entre sus coetáneos por su especial tono de voz y un twang acusadísimo, aplicados a canciones dirigidas a las clases trabajadoras y con un frecuente transfondo patriótico. Con esas herramientas triunfó en la década de los 90.

En su aventura sin cobertura de una de las 'majors', tras dos intentos en su propia discográfica sin ninguna repercusión (Nippit Records), y ahora editado por una discográfica menor como Country Crossing, Tippin ha elegido realizar su particular homenaje a la música Trucker. Un estilo que empezó a tomar forma en la década de los 60, pero que gozó de su mayor popularidad en los 70, gracias a películas como Convoy o Smokey and the Bandit (en España “los Caraduras”) y series de TV que mostraban la vida de los camioneros. Aquí encontramos una revisión de algunas de las canciones más populares, casi podríamos decir himnos, sobre camiones y los hombres que los conducen, para lo que aquellas mismas armas que han definido a Tippin a lo largo de su carrera se muestran más que adecuadas.

El disco está dedicado a Jerry Reed al que dice deber la inspiración para traer la Truckin’ Music de vuelta. Reed, una de las grandes figuras del estilo, además de actor (coprotagonizó la mencionada Smokey & the Bandit junto a Burt Reynolds), es el autor de la canción con la que arranca el disco “East Bound and Down” (también tema principal de la película). Tippin se mantiene fiel al original, y es que una canción que ya es grande resulta difícil mejorarla. También deja claro que este es un estilo en el que cree, con el que se siente cómodo, y que está más que capacitado para interpretar con absoluta solvencia.

El viaje continúa repasando grandes clásicos del género como “Truck Drivin’ Man”, “Drivin’ my Life Away”, “Girl on the Billboard” (incluyendo pitido que enmascara las palabras “malsonantes”), la inevitable “Six Days on the Road”… No es que se hayan buscado precisamente rarezas. Aunque ya escuchados en infinidad de ocasiones, Tippin consigue refrescar los temas que escoge y personalizarlos con un absoluto respeto a las versiones originales. También hay tiempo para sonreír con divertidas canciones como “Chicken Truck” o “The Ballad of Danger Dave and Double Trouble”.

Destacan la versión del “Movin’ On” de Merle Haggard, que fuera el tema de una serie de TV, y “Roll On”, firmado por Dave Loggins y que popularizara Alabama en los 80. Para cerrar encontramos los dos únicos cortes originales: “Drivin’ Fool”, su aportación al género, en forma de balada, y la politizada “Drill Here, Drill Now”, que no habría quedado mal en cualquier otro disco de Tippin, pero que no tiene nada que ver con el resto del disco (ni por letra ni por música), pues se trata de un tema con toques roqueros de los que intentan arrastrar a las masas a corear al cantante y que se hace penosamente evidente que aquí está colocado con calzador para convertirse en el single con el objetivo puesto en la radio.

Salvando el desliz del último corte, un disco perfecto para devorar millas al volante. Nuevo aire para canciones más que conocidas para los ya seguidores del género y una buena puerta de entrada para aquellos que deseen acercarse al mismo.

 

Jamie Richards - Between These Lines (2004)

Jamie Richards - Between These Lines (2004) - 3.5 out of 5 based on 4 votes

Ratio: 4 / 5

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Jamie Richards, nacido en Shawnee (Oklahoma), se aficiona a esto de la música country en su mas temprana juventud, siendo sus influencias musicales Merle Haggard, George Jones, Waylon Jennings.

Jamie, no es un hombre que se asuste de la maquinaria actual en que se ha convertido la industria de música country de Nashville, ni tampoco le importa lo que ellos piensen. Con mucha osadía, desafía la tendencia actual donde ha derivado el country de hoy día, y vuelve al estilo tradicional, honesto, del autentico country por derecho propio.

Después de ocho años de dar tumbos por los Honky-Tonks de Oklahoma, creciendo musicalmente en su estilo, decidió dar el salto a Nashville, y aquí se dio cuenta que los cantantes con un estilo “demasiado country”, generalmente no eran recibidos con los brazos abiertos. Cada día, Jamie veía como muchos intérpretes abandonaban la ciudad, descorazonados por el corporativismo de la Industria y por ver como las influencias del “pop sound” se iban apoderando del Mainstream. Pero Jamie no se desanimó, siguió fiel a su estilo, y esta perseverancia tuvo su recompensa, su maestría en la forma de escribir y componer canciones llamó la atención de Curb Records, que le ofrecieron un puesto de relevancia en la compañía, pero pronto se dieron cuenta que su música iba contracorriente en el panorama imperante, todo quedo en nada. Pero por aquella época, en Nashville, se estaba gestando un cambio de tendencia en los gustos musicales, se estaba volviendo a un estilo tradicional de hacer música country, y un legendario sello de Texas estaba buscando una voz que trajera de vuelta las autenticas raíces de la música country. En el 2000, Wes Daily reactivó el sello D Records, con la esperanza de seguir la senda iniciada por su abuelo. “Pappy” Daily, el fundador de D Records, era famoso por haber relanzado la carrera de George Jones. Jamie se dio cuenta que era lo que Wes estaba buscando, estilo directo, un buen narrador de historias cotidianas, canciones surgidas de lo más profundo del alma, country autentico. El álbum debut de Jaime “No Regrets“, fue un número uno instantáneo, con varios temas en las listas de éxitos del momento.

Encontró su hogar en la amistad con otros intérpretes del panorama Texas/Oklahoma, colaborando o actuando con artistas como Kevin Fowler, Walt Wilkins y Cooder Graw. Kevin Fowler co-escribió y grabó “Loose, Loud and Crazy” con Jamie. Al final del 2003, Jaime empezó a trabajar en su álbum “Between These Lines“, un puñado de canciones Honky-Tonk, como “Wasted” o “Last Call”.Ambas alcanzaron el puesto 4 en el Texas Music Chart.

Su tercer trabajo “Drive“, publicado en 2007, es un mosaico de sonidos entretejidos sin costura, clásicos intemporales .Dos temas del álbum con la nota mas alta: “Drive” y “Anyway you want to Me”, alcanzaron el puesto 1 y 3 respectivamente en el Texas Music Chart. En este álbum se entremezclan canciones de bar con sensibles baladas, todo con un inconfundible sonido que arrastra al personal en masa a la pista de baile. Especial significado tiene la última pieza del disco “Julias Table“, un tributo a la madre del artista fallecida en el 2005, la mujer que lo introdujo en su mayor amor: la música.

En este su segundo álbum, “Between These Lines” (2004), nos encontramos un conjunto de joyas de autentica música country, que correctamente engarzadas por la voz sugerente de Jamie dan como resultado una reliquia única de este estilo musical que no debería faltar en la estantería de todo seguidor de la música country. Sensibilidad a flor de piel, misticismo, sagrada comunión musical entre lo que se narra y la música, historias tristes de perdedores cantadas con una belleza sublime, es lo que transmite este disco, además de una elegancia y buen hacer sin igual por parte del artista.

Jamie es un juglar que canta como nadie al amor, la soledad, la bebida, el abandono y la infidelidad, todos ellos temas recurrentes y comunes en el imaginario country. Como piezas de un puzzle musical, las 15 canciones que integran el álbum, encajan perfectamente, sin que sobre ninguna, dando como resultado una obra maestra, un álbum perfecto.

Ya desde la primera canción podemos ver hacia donde se dirige la actitud contestataria de Jaime hacia el establishment de Nashville, “They´ve Never Been to Texas”, un alegato contra lo políticamente correcto del Music Row de Nashville, donde nadie quiere oír canciones sobre borrachos, donde nadie es auténtico, donde a nadie le importan los problemas reales de la gente real, y todo ello porque nunca han estado en Texas; “Every Single Day“, una maravillosa balada a medio tiempo sobre la soledad de alguien que espera a una persona que nunca llega, y así lo mismo un día tras otro; “Wasted” una pieza de autentico honky-tonk; “Someday“, una balada, quizás la canción mas bella del disco, la vida cotidiana de un empleado que trabaja de 8 a 5 y que sueña con irse algún día al Golfo de México, en busca de playas paradisíacas ,siendo consciente de que solo es un sueño; “Last Call“, otra joya interpretada con una sensibilidad a flor de piel, la perdida de la mujer amada, el recuerdo del amor perdido, esperando una última llamada que nunca llega… ella es mi última llamada después de la última llamada; “Between These Lines“, una pieza movidita, sobre la vida de un camionero, rodando todo el día, rodando toda la noche, alimentándose de enchiladas y pollo frito, resignándose a esa vida errante para la que cree haber nacido; “Love You Back to Texas“, la nostalgia del recuerdo del hogar en Texas se hace manifiesta en esta pieza, y la ilusión de regresar algún día para ver sus increíbles amaneceres , su infinito cielo azul y la caricia suave de la brisa del Golfo; “The Devil in Me“, puro honky-tonk con gotitas de Tex-Mex fronterizo, con un acordeón juguetón, sobre un desequilibrado que es incapaz de controlar el demonio que lleva dentro, nunca busca problemas, pero el demonio le muestra el camino hacia ellos, cuando el sol se oculta y los neones iluminan las calles, el autentico retrato de un perdedor; “What I Wouldn´t Give“, una delicada balada, sobre el abandono del hogar por parte de la esposa, harta del comportamiento del marido, ¿Qué podría ofrecerle a ella para que se quedara conmigo una vez mas? Sé que le he hecho daño y no quiere volver a casa; “Tough“, otra estupenda pieza, el sentimiento de pérdida de la infancia de un niño que se ve obligado a crecer demasiado deprisa para ayudar a su madre y poder salir adelante, una vez que su padre los ha abandonado, y al echar la vista atrás ve como la ciudad cada vez se vuelve mas pequeña y con pocas oportunidades. Vidas duras, como en cualquier sitio; “Back To Oklahoma“, si una es buena, la siguiente la supera, otra vez aparece el sentimiento de nostalgia en esta canción de un veterano de 85 años, soldado en Normandía durante la WWII, indigente en una cola de beneficencia del plato de sopa durante la Gran Depresión, minero en una mina de oro en Alaska, y finalmente alcoholizado y siempre enganchado a su cigarrillo, en otra época y en otro lugar, con su mente puesta en su hogar en Oklahoma; “So I Did“, balada triste pero muy bella, que nos cuenta la desesperación de una persona que recibe una carta de desahucio por el impago de su hipoteca, esto y el abandono por parte de su mujer, le hace o tocar fondo, es incapaz de reconocerse en el hombre en que se ha convertido y termina suicidándose; “Under The Influence“, insuperable balada, el alcoholismo como problema de fondo de un bebedor que arruina su vida y su matrimonio por la bebida,… siempre se puede llenar una botella cuando se vacía, pero nunca puede llenarse la soledad del corazón con algo que quepa en un vaso; “Last Time“, canción de JukeBox de cualquier garito Honky-Tonk, que transmite el particular infierno de un jugador de poker adicto al juego que se propone dejarlo definitivamente antes que este arruine su vida… o al menos desde la ultima vez y hasta la próxima vez; y para cerrar un disco perfecto, nada mejor que un tema perfecto del maestro George Jones, “Window Up Above”, lamento amargo y cargado de reproche por la perdida del amor, por no valorar suficientemente a la persona que se tiene al lado, y… por pasarse demasiado tiempo mirando afuera por la ventana, sin ver lo que hay dentro.

Un álbum hecho con mucha sensibilidad, donde las baladas country dominan toda la producción, un trabajo perfecto, que se dirige en dirección opuesta al actual mainstream de Nashville. Honesto, sincero, directo e intimista. Y porque no decirlo, una obra maestra del Country más autentico y tradicional.

….y si este disco no consigue sacarte de tu indiferencia, es porque nunca has estado en Texas.

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