Hank Grant - A Bible & A Bus Ticket Home (2007)
Es cierto que los comienzos de la mayoría de los interpretes que se dedican a la Country Music no han sido precisamente un camino de rosas, han tenido que renunciar a muchas cosas, sacrificarse al máximo para alcanzar su sueño, abandonando sus hogares la mayoría de las veces para coger la autopista que los conducirá inexorablemente al paraíso del reconocimiento musical o al infierno del olvido mas absoluto. Las cunetas de las carreteras americanas están llenas de sueños rotos y de espuelas desgastadas.
Esta es la historia de un vaquero que un buen día salio de su hogar con una Biblia bajo el brazo y un billete de autobús en su bolsillo, para encontrarse con su destino…
Hank Grant, nacido el 22 de febrero de 1971, en Jonesboro, Arkansas, es el más joven de tres hermanos. Cuando Hank tenía 11 años, su madre compró un órgano de segunda mano, para entretenimiento de la familia, que se juntaba al anochecer después de cenar, alrededor del instrumento y cantaban canciones populares. Una súbita afición se despertó en el joven Hank, que empezó a aprender e interpretar las canciones que escuchaba en la radio. Tocaba durante horas y horas, interpretando primero las que más le gustaban , nota a nota, hasta que le salían a su gusto.
No pasó mucho tiempo, hasta que acabó tocando el órgano en la Iglesia local, e incluso tocó en la boda de su hermana.
Pero no fue hasta su graduación en el Instituto, que se fijo en él Mr Phillip Fuss, un profesor de música, que observó que el muchacho tenía tablas, y le preguntó si quería que fuera su representante, Hank contestó que sí, encantado con la oferta, y quizás oteando en el horizonte la posibilidad de poder acceder al entorno profesional de la Country Music, su sueño. Su manager lo acompañó un día a una tienda de música y le dijo que eligiera una cancion de un disco, Hank, eligió "Smokey Mountain Rain", de Ronnie Milsap. Y Mr. Fuss le dijo “Bueno muchacho, necesitas practicar mucho, porque vas a tocarla en directo ante un auditorio”, y así lo hizo.
Su primera actuación fue en su Instituto, y Hank admitió que estaba aterrorizado, no obstante después le cogió gustillo al asunto. Las demás actuaciones fueron mejor, llegando a actuar en el National Anthem. La vida y la música le iban bien y decidió trasladarse con su mujer a Nashville en 1994, para intentar darse a conocer a un público más amplio. La jugada no le salió bien, y después de dar muchos portazos en Nashville, decidieron regresar a Oklahoma, en 1996. Volvió a trabajar de pianista en el bar de su madre. Había que mantener a la familia, y fue oficial de policia hasta el 2005, y mientras su futuro musical se convertía de nuevo en un enigma. En breve tiempo perdió al mejor amigo de la infancia, Charles Fink, suicidado, y dos meses después falleció su madre. ¿Algo positivo? Durante el tiempo que trabajo de policía en Hennessey, conoció al songwriter Bill Hail, y uniendo esfuerzos y añadiendo al grupo a Dave Younger, pronto juntaron material para un disco. Con un manojo de canciones co-escritas por Hank, Hail y Younger, se dirigieron al estudio de grabación para alumbrar el primer album de Hank Grant, "Bible and a Bus Ticket Home" (2007), producido por Dreyer y Hail.
Cuando Hank interpreta el tema "Bible and a Bus Ticket Home", rememora el recuerdo del primer día que dejo atrás su hogar en Red Rock, Oklahoma, con un billete de autobús en el bolsillo y una Biblia bajo el brazo, y todo lo que vino después de ese día.
El disco aglutina 13 cortes, donde abundan el fiddle y la steel, en el mas puro sentido tradicional de la country music, realizando el artista un recorrido por diversas etapas de su vida y plasmando sus vivencias en canciones como la espiritual “The Picture”, una balada triste que saca a la superficie los recuerdos de la infancia de Hank, la genial “A Bible & A Bus Ticket Home”, que da titulo al álbum, nos cuenta el dolor que produce dejar el hogar para labrarse un futuro, todo ello arropado con un estupendo piano; hay retazos de country swing en “A Real Goodbye”; la inigualable balada “No Scars”, sobre el modo de plantar cara a la vida sin que te deje cicatrices (cosa difícil), en “Crazy Love“ nos reencontramos todo un clásico de Rusty Young -miembro fundador de los legendarios Poco-, versioneado con indudable soltura por Hank, también contiene canciones mas moviditas como “Stuck Again” , “A Hammers In My Head“ y “Sounds of Freedom”; y baladas de toma pan y moja “Broken This Time“, con una steel melancolica que va desgranando su eterno lamento, que parece llorar; y para mí una de las mejores canciones del disco “What I Wouldn´t Give“, la perfecta comunión entre el piano, el fiddle y la steel, amen de la voz de Hank, una balada perfecta; otras baladas de alto octanaje son también “Wings Of Love“ y “I Only Half The Answer“.
... Si me preguntas si este disco es perfecto, te diré que yo solo tengo la mitad de la respuesta… la otra mitad debes descubrirla por ti mismo.