George Strait - Twang (2009)
La portada de Twang ya parece anunciar que George Strait nos va a ofrecer algo diferente de lo que nos tiene acostumbrados… y es que ¿en cuántas fotos has visto a King George con la lengua fuera intentando tocar una guitarra en miniatura?
Sin embargo, una vez superado el animado primer corte donde reivindica el sonido “Twang” que siempre ha caracterizado a la música Country, y del que precisamente toma título el disco, Strait empieza a desgranar baladas y medios tiempos en el ritmo y con el estilo en el que lleva treinta años demostrando que no tiene rival. Si nos quedáramos aquí la imagen de la portada habría resultado engañosa, pero es que Strait, que no ha dedicado mucho tiempo en su larga carrera a la composición, como primera gran sorpresa firma tres de las canciones junto a su hijo Bubba. Entre éstas el triste lamento por el amor perdido que se trata de ahogar en alcohol y olvidar entre los neones de la noche de “Living for the Night”; por su parte “Out of Sight Out of Mind” es una triste balada en el que el ingrediente Honky Tonk gana protagonismo, mientras que en la melancólica “He’s Got That Something Special” nos canta sobre que no empezamos a valorar a una mujer hasta que acaba en los brazos de otro. Adicionalmente George “Bubba” Strait firma en solitario “Arkansas Dave” que, por la historia que nos cuenta y la forma de contarla, podría ser considerada como un homenaje a Johnny Cash o Marty Robbins.
Para redondear el álbum un par de uptempos que rompen el ritmo: la rockera “Same Kind of Crazy” y el pantanoso Rock’n’Roll “Hot Grease and Zydeco”; un toque de Swing con “I Gotta Get To You”, completado con sólidas historias de amor con incertidumbres sobre el futuro (“Beautiful Day for Goodbye”) , de errores de juventud (“Easy as You Go”), de paternidad responsable (“The Breath You Take”) o de reflexión en la madurez (“Where I’ve Been All My Life”, )… y la traca final, una muy decente versión de la ranchera “El Rey”, cantada enteramente en español.
Resultado: el disco perfecto de George Strait al que nos tiene acostumbrados desde hace ya muchos años, al que se han añadido algunos aderezos interesantes. Los ingredientes con los que juega llevan mucho tiempo sin cambiar y Strait ha encontrado una fórmula que funciona: excelente banda de acompañamiento (la misma, disco tras disco, desde 1992), excelente producción a cargo, como es habitual, de Tony Brown y excelente selección de canciones sobre la que añadir su interpretación tan elegante, también, como siempre. Y es que:
Con dinero y sin dinero
Hago siempre lo que quiero
Y mi palabra es la ley.(…)
Pero sigo siendo el Rey.
¡¡¡Dios Salve al Rey George!!!
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