Chad Austin - Chad Austin (2000)

De nuevo tenemos que remontarnos unos años atrás para relocalizar un gran disco de country producido en la ciudad del afamado y prestigioso Bluebird Cafe. Es probablemente uno de los últimos retazos de autenticidad de ese periodo junto a los nacimientos de los mejores años de Brad Paisley y Darryl Worley, de una excelente generación nacida en los noventa. Bien sabemos que artistas nuevos y algunos veteranos desde el año 2000 salvo alguna buena excepción esporádica, iban a ir decreciendo paulatinamente de nivel hasta alcanzar este grado intolerable del supuesto country que hoy viene de allí. Intuíamos por donde iban a venir los tiros cuando en pleno apogeo de la época de la generación de oro, sufríamos incursiones sospechosas como Kevin Sharp, James Bonamy o Chad Brock entre otros. El Trabajo que hoy os presento "Chad Austin" contiene lo que todo amante de nuestra música necesita. Siempre he dicho y es una opinión muy particular que cuando Nashville quiere hacer country lo hace por todo lo alto y no tiene que ver con el "otro" ofrecido por los independientes donde por supuesto también hay calidad en las composiciones y melodias pero no llega a su altura y sin entrar en terrenos de producción, dirección etc donde gana por goleada.

Cuando se realizó este compacto, los rectores de Nashville ya se debieron de convencer de que este tipo de country no vendía tanto como el que ya llevaban tiempo barruntando que podía vender más como así ha sido para desgracia de muchos de nosotros.

Chad Austin, nacido en una pequeña localidad de Texas, Andice, comenzó a tocar el piano y la guitarra con 12 años y se unió a la banda que tenian fomada su padre y sus tíos actuando por varios HonkyTonks del estado hasta que le llegó su soñada oportunidad en 1999 cuando firmó un contrato con Asylum Records y bajo las Influencias de Marty Robbins, Charley Pride y Merle Haggard entre otros, lanzó su disco de debut... y despedida.

El álbum nos ofrece una calidad muy destacable en su totalidad. Se compone de 11 cortes al más puro country tradicional con las dosis de modernidad necesarias para conseguir una bonita evolución, empezando por "All My Dreams", un medio tiempo compuesto por el también cantante y veterano compositor, Bat McGrath, quizás el más modernito pero exquisito tema y a partir de aqui y con la colaboración de varios de los mejores songwritters de Nashville, disfrutamos plenamente de el hasta su conclusión.

Canciones que lo reúnen todo, honky tonk, tradición, modernidad, melodias muy elaboradas , instrumentación, dirección, producción (Jerry Taylor y Dale Dodson), con unos acordes espectaculares que dotan a cada canción de una creatividad y frescura asombrosas.

Sin ser poseedor de una gran voz pero con la calidad necesaria para darle su toque personal, Austin pone un énfasis especial en las cinco baladas increibles que tiene el disco, "Brand New Me" , "What Day Is This", "Look Who's Back From Town", " It's Tomorrow In Atlanta" y "Both Sides Of Goodbye".

El mago de los escritores de Nashville y mano derecha de George Strait, Dean Dillon interviene en dos temas en los que demuestra bien a las claras de el por qué de su reputación, "Shows To Go Ya", una mezcla explosiva de Western Swing y Honky Tonk con mucho ritmo y la anteriormente mencionada balada "What Day Is This".

Los temas estelares "That's A Woman" y "This'd Be A Real Good Day" dos medios tiempos estratosféricos acompañados en todo momento por los lamentos de la steel guitar y el fiddle. "This Ain't My Wife", la única compuesta por él y "Bruce Is Cuttin' Loose", trepidantes cortes al más puro honky tonk.

Actualmente tiene cinco canciones grabadas a la espera de ser contrastadas en un nuevo álbum pero de momento no te pierdas una de las últimas perlas que la factoría Nashville lanzó y también olvidó en poco tiempo, salvo para los que tuvimos la fortuna de comprarlo en su momento. Un disco de lujo.