Con un primer álbum homónimo titulado Dean Brody, editado tras su segundo traslado a Nashville desde su Canadá natal, merced a Broken Bow Records, el recién llegado Dean Brody aspira a hacerse un hueco en la pléyade de artistas que pululan por la Music City. Es el autor de nueve de los once cortes del disco, incluyendo el primer single del álbum “Brothers”, y en él trata el concepto de amor fraternal, que es algo atípico en este tipo de canciones. Es una balada de medio tiempo en la que el narrador cuenta la relación con su hermano, que es soldado y debe abandonar el hogar para ir a la guerra. Sentimientos y pensamientos que unen a dos hermanos, experiencias y lazos especiales que los mantienen unidos más allá del tiempo y la distancia. Una canción intensamente emocional. “Hermanos”, un concepto que encierra un universo y que entienden bien los hermanos.

El disco se abre con "Undone", una canción con buen ritmo, acerca de una noche de verano en pleno campo, calor estival, croar de ranas en la lejanía, la chica al lado con el pelo revuelto, no pensando en nada trascendente, solamente apaga las luces del porche, enciende la radio… y déjalo todo por hacer; “Dirt Roads Scholar”, otro corte marchoso, sobre la relación de un chico de campo, que va todos los días a clase en un viejo autobús escolar y termina conociendo a una delicada señorita rubia de la hermandad Kappa Delta, a la que invita a conocer la verdadera esencia rural de la vida en el campo, comiendo judías y escuchando el aullido de los coyotes; “Gravity”, una estupenda y bella balada, todo un compendio de lo que es enamorarse por primera vez, la necesidad irrefrenable de tener cerca al ser amado, todo lo demás en el mundo no existe… nunca estoy completo hasta que no estas cerca de mí; "This Ain't The Same Town (That I Painted Red)", pieza lenta, balada a medio tiempo, sobre el cambio experimentado en la ciudad al volver después de haber estado fuera durante un largo periodo, y no reconocer los viejos lugares comunes, ni las viejas casas pintadas de rojo, un guiño al paso del tiempo…todo cambia, nada permanece; ”Lazy Days“ , tema suave, la nostalgia de los largos y perezosos días de juventud, días interminables, sin responsabilidades, solamente conducir con la chica al lado y tocar a la guitarra “Brown Eyed Girl“, a la sombra del viejo puente… todo muy bucólico, sin sospechar del segundo plato que nos reserva la vida un poco mas adelante cuando esos “largos y perezosos días de verano“ sean solo un recuerdo; ”Old Joe Riley“, canción muy animada y alegre, sobre un viejo pescador de tiburones que alquila sus servicios a los ricos veraneantes que pasan sus vacaciones en estas costas; “This Old Raft“ el símil ficticio de un enamorado que pretende fabricar una canoa con las piezas rotas de un corazón partido, porque tu amor es un río que nunca podría cruzar, uno de los temas de más calidad del disco, buen trabajo del fiddle; ”Back in Style”, canción suave, la añoranza de la vuelta a los años 50, donde todo era mas sencillo y con mas clase, todo ello visto a través de los ojos de los abuelos; "Cattleman's Gun", él llego cabalgando a la ciudad envuelto en una tormenta de polvo, era un viejo predicador de ojos cansados y envuelto en un halo de misterio del pasado, él dijo que venia a enseñar el amor de Dios, con la única diferencia que en vez de una cruz portaba dos revólveres cruzados al cinto… y el infierno le seguía; "Up On The Moon", último corte del disco, otra estupenda balada, otra vez la distancia entre los amantes se hace insoportable y solamente se mitiga por el recuerdo de los gratos momentos pasados juntos a la luz de la luna.

Disco muy recomendable, una mezcla de country tradicional y moderno, en la voz de Dean Brody, rezuma frescura por todos sus temas, producción impecable y sonido excelente. Entra a la primera y de un tirón, y hasta se hace corto.

… otro artista a seguir.