Sucede en  algunas ocasiones que te topas con un disco, que a primera vista te parece totalmente anodino, con una portada en la que no aparece ninguna foto del típico vaquero con sombrero haciendo poses, y si además añadimos una contraportada igual de discreta, en la que no hay nada-salvo los títulos de las canciones-, es la combinación perfecta para que la primera intuición te recomiende  pasar de él, y a otra cosa…, pero no, algo me decía que este disco merecía al menos un primer vistazo más a fondo, darle una oportunidad, vamos.

El disco al que me estoy refiriendo es Cody Jinks “Cast No Stones”, como ya he dicho antes, un disco de estética totalmente discreta (ideal para pasar desapercibido), es como si el artista en un arrebato de timidez quisiera no dar mucha difusión a su obra..y es más ya el mismo título te viene a decir “No Tirar Piedras”, (por si no te convence demasiado el contenido). Pero no, después que lo escuchas en su totalidad, te das cuenta que tienes entre tus manos uno de esos discos que te dejan una profunda huella, uno de esos discos  que se te aparecen de cada 100 que llevas escuchados, con 11 canciones donde todas (sí, absolutamente todas) podrían convertirse en single perfectamente. Solamente he encontrado en los últimos doce meses dos discos de este nivel (incluyendo éste).

 Sobre la biografia del artista no puedo aportar nada; no obstante que esa pinta de hippy californiano o surfero en horas bajas que se gasta, no te induzca a error (una estetica de lo mas opuesta a la estetica vaquera  mas en boga), aparte de algunas fotos, no he encontrado ninguna reseña en la red, referente a su vida y trayectoria musical, si se que tiene otro disco anterior a este, “Colectors Items”, también  con un alto nivel de calidad, y que esta preparando su próximo disco; que tiene su residencia en Roanoke, Texas… y poco más. Un tío superdiscreto, diría yo.

 Con influencias de Keith Whitley y Merle Haggard, Cody se desnuda ante nosotros con 11 temas que no te dejan salir de esa sensación de estupefacción que va a acompañarte hasta que termina el disco, empezando con el tema que da título al album   “Cast No Stones”, una verdadera “prima donna” , siguiendo con  “Doin´OK (The Mama Song)”, un temazo para no olvidar, un medio tiempo sensacional con un gran trabajo de steel y fiddle (de lo que abunda en este disco), y llegamos a la joya entre las joyas, el apabullante medio tiempo “Still You Still Love Me” , no lograrás quitártelo de la cabeza durante mucho tiempo, créeme, estupenda segunda voz de fondo, y encomiable trabajo de steel, yo ya la he colocado en el número uno de mis canciones favoritas; en “Mr. Griffen“, nos envolvemos en una canción con una densa atmósfera de fiddle, con toques de bluegrass, y me atrevería a decir que coqueteos con la música celta, una perfecta trama musical; “The Fast Lane“, una tremenda balada no apta para vaqueros demasiado melancólicos, -puede que no vuelvan a sonreir después de oirla-; “Pretty Packaging“, mediotiempo para no levantar cabeza, por si ya estabas tocado, sensacional trabajo de fiddle y steel; “No Words”, baladón para agarrarse a la botella de Jack Daniels y no soltarla hasta que se agote, aquí si es el fiddle el que te hace las heridas mas profundas; en “The Wrong Place“, este hombre se empeña en que no recuperemos la cordura y nos sumerjamos en un mundo nebuloso, en una auténtica twilight zone, de la que es difícil salir; no obstante la luz viene a continuación con la esperanzadora “Without Saying A Word”, magistral mediotiempo; sigue “See The Man“; y echamos el cierre a este sensacional trabajo con “When The New Wears Off”, un broche de lujo para adornar este sensacional vestido.

 Para terminar, diré que este es un trabajo muy intimista, realizado con una habilidad de cirujano, con unos músicos de lo mejorcito, (Ricky Gribble, guitarras; Milo Deering, steel & fiddle (sensacional); Mike McClain, batería, bajo & piano; Josh Thompson, coros). Después de escucharlo te quedará esa sensación de que has sido participe de algo que se sale de lo normal, de algo irreal y MÁGICO.

…efectivamente no es este un disco para tirarle piedras (como su título indica), sino para lanzar los sombreros al aire y felicitarse de que existan artistas de este calibre… Sigue así muchacho, no cambies, Everything is alright.

A sus nada menos que 72 años Merle Haggard acaba de firmar un nuevo contrato con Vanguard Records. Con esta compañía el 20 de Abirl de 2010 lanzará su nuevo trabajo, el primero desde que apareciera The Bluegrass Sessions en 2007 pues desde entonces ha estado luchando contra el cáncer de pulmón. En  I Am What I Am (título del nuevo álbum) firma once de las doce canciones incluidas, además de colaborar en las labores de producción con Lou Bradley.

En el disco ha contado con su banda de toda la vida, the Strangers y ha sido grabado en sus propias instalaciones que posee en el Norte de California, el estudio Shade Tree Manor. También ha contado con George Receli, el batería de la banda de Bob Dylan. En palabras del propio Hag “de vez en cuando tratamos de encontrar a un músico inspirado para que colabore con nosotros y nos inspire".