Kelly Willis - Kelly Willis (1993)
Uno de los grandes misterios de la brillante etapa, comercial y creativa, que vivió el Country a principios de los noventa es descubrir qué impidió que una artista como Kelly Willis alcanzara el éxito que su música parecía estar destinada a conseguir.
En 1993 tituló con su nombre el que sería su tercer álbum para MCA y que, en mi opinión, se sigue manteniendo entre los mejores de su carrera.... pero tampoco consiguió abrir las puertas del éxito. Los dos singles que se extrajeron del mismo, curiosamente ambos las únicas versiones del álbum, tanto el clásico de the Kendalls “Heaven’s Just a Sin Away” como el Country-Rock “Whatever Way the Wind Blows” de Marshall Crenshaw, se quedaron lejos de entrar en el top50.
Quizá se pueda achacar la falta de éxito comercial a la poco afortunada foto de la portada, cualquier otra de las incluidas en el libreto es bastante más favorecedora para Kelly. Porque desde luego por el contenido musical del álbum no es y por la producción del mismo, a cargo de los reputados Tony Brown y Don Was que le dan un convincente espíritu de Country Rock, tampoco. Por supuesto que la capacidad vocal de Willis está fuera de toda duda. Hay que estar muy segura de las propias facultades para atreverse con un arranque a capela como el de la triste y emocionante balada “World Without You”.
Canciones genuinamente bien acabadas, magníficamente interpretadas por una voz natural y diáfana, originales y profundas. Donde delicados toques de mandolina, un añadido de órgano Hammond o un acordeón aquí y allá personalizan el sonido. Junto a la propia Willis dejan su firma en los temas algunos de los más reconocidos autores de la escena texana como Kevin Welch (que también pone voz al acústico y delicado dúo “That’ll Be Me”) y Jim Lauderdale.
Llama la atención encontrar un par de temas firmados por Mas Palermo, que había sido su novio desde los tiempos del instituto y con quien había estado casada hasta 1991, y que en uno de ellos (el animado “Take it All Out on You” que abre el disco) comparta autoría con Bruce Robison, con quien Willis ya mantenía una relación que acabaría en boda en 1997… y el otro lo firma precisamente con el hermano de Bruce, Charlie Robison.
Tras el paréntesis para el cotilleo, lo que encontramos en el álbum son un tipo de canciones que son apartadas del mainstream, que se las saca de encima tildándolas injustamente de “country alternativo”. Hay que reservar el tiempo en los medios generalistas para las banalidades de consumo rápido y multitudinario que inundan las listas que además, demasiado a menudo, tienen tanto de Country como este disco de alternativo.
Magnífico álbum, tan apetecible de escuchar hoy como lo era cuando vio la luz por primera vez.
Comentarios
Ya, ya... si Emmylou es Folk no me extraña
Lo cierto es que tiene algún tema que tiende al rock, pero también los tiene Patty Loveless y no por eso ponemos en duda su pedigrí.
Por lo menos en lo de la voz estamos de acuerdo (no es mucho, pero es algo)
No sé si llamarla alternativa, americana o que calificativo ponerle, pero desde luego en muchas canciones me cuesta llamarla country.
Te aseguro que a mí la portada me da grima. Además tiene un tono gris-verdoso que no apunta a nada bueno sobre el estado de salud de Kelly Willis