Dallas Wayne - I’m Your Biggest Fan (2004)
Dallas Wayne es nativo de Missouri, y aunque sea residente habitual de Austin, TX, se desplazó a Springfield, en su estado natal, para grabar I’m Your Biggest Fan para Koch. El objetivo parece estar en la búsqueda de un tono de relajación y relación natural con las canciones con las que se proponía trabajar, algo que se pone de manifiesto en sus propias notas de agradecimiento del disco cuando dice: “Diablos, cuando estás trabajando en un estudio al otro lado de la calle donde está la tienda en la que tu bisabuelo conoció a tu bisabuela, con gente con la que te da la sensación que conoces de toda la vida, no puedes evitar sonreír”.
Para los que han seguido la carrera de Wayne su voz es como un viejo amigo. Una voz profunda y rica en matices heredera de la larga tradición de Honky Tonkers con voces poderosas que una vez definieron el estilo. Un nombre como el de John Anderson viene inmediatamente a la cabeza cuando se oye a Wayne sumergirse en baladas como la melancólica “She’s Good to Go” o la triste y sin embargo hermosísima “Still Know How to Cry”. Recita más que canta “Tell It On the Jukebox”, apuntando al storytelling que una vez también fue popular.
La canción que da al título al álbum destaca especialmente, excepcional y muy diferente a lo que acostumbramos a escuchar. Como en un Western que avanza hacia un siniestro final en “I’m Your Biggest Fan” nos cuenta la historia de lo que puede llegar a pasar cuando los fans se pasan al lado oscuro.... Así se entiende mejor la inquietante portada del disco.
El propio Wayne produce el álbum y toma el mástil de las guitarras, del bajo e incluso del contrabajo, aunque se hace acompañar por algunos miembros de la muy respetada banda de Springfield the Skeletons. Cuando el cantante asume tanto protagonismo hace pensar que en el álbum vayan a predominar los overdubs, sin embargo el acompañamiento instrumental se mantiene cohesionado y firme. Incluso diría brillante en los Western Swing “Junior Samples” y “Crack the Hank” y en la orgullosa de ocurrente título “Tex-Tosterone”.
El buen humor, una de las señas de identidad de Wayne, se pone de manifiesto desde el animado tema que abre el álbum “3:30 in the Afternoon”, pero no faltan sonidos que añaden riqueza al álbum, como la pantanosa “Downhill Slide” que lo cierra, la acústica con aire montañés “Still Know How to Cry”, ya citada, o el Honky Tonk shuffle de “It’s All Over, All Over Town” (entre mis favoritas del álbum).
Con la escucha de I’m Your Biggest Fan puede parecer que estemos redescubriendo viejas canciones que quedaron olvidadas en un viejo cajón. Pero no te equivoques, los doce cortes son nuevas composiciones del propio Dallas Wayne. Si suenan tan bien al oído como los clásicos es porque lo son desde el momento en que Wayne los ha grabado.
Comentarios
Si con mi comentario los que os dáis por aludidos sóis los que sí participáis (poco o mucho, es igual) es que no he conseguido expresarme bien.
En realidad quería referirme a la mayoría silenciosa... que está ahí pero que no conocemos porque no se manifiesta
Pues no sé Texanti si será una voz de otro tiempo, a mí me gusta mucho y el estilo ya me lo llevo yo puesto, ja, ja, de verdad que estoy muy contenta de haber descubierto a tanta gente buena
Este disco sí le tengo y me gusta bastante (exceptuando la última canción), es una voz de otro tiempo y un estilo que no se lleva.
Tiene verdaderas joyas para los que nos gusta el country tradicional.
Quizá habría sido más correcto decir que no la visitan ni las moscas, por evitar malentendidos.. .
Bueno yo hago lo que puedo
Si la verdad es que hay poco movimiento, Dios, creo que tengo demasiado tiempo libre
Bueno te reitero mi agradecimiento xq DW pasa a formar parte de MI LISTA, desde el otro día sólo le escucho a él y voy a conseguir todos sus CDs, no te digo más, además es un cielo, me contestó a un comentario... en fin, estoy encantada con esa voz que tiene....
Y que además lo digas y lo compartas es la leche!!!
Tampoco estaría mal que si a alguien no le gusta un disco o un artista también lo dijera