Johnny Gimble - Celebrating with Friends (2010)
No hay otro instrumentista como Johnny Gimble, que bien podría ser citado como el violinista más conocido de la historia. Su carrera abarca la Segunda Guerra Mundial, la época dorada de los estudios de grabación de Dallas, pasa por el Nashville Sound, avanza con el movimiento Outlaw y, hoy, todavía sigue en activo. Desde los años cuarenta ha tocado en incontables sesiones de grabación, conciertos, en multitud de estilos, con una miríada de artistas, y continúa ganando admiradores allá donde suene su violín. Como violinista sin parangón y consumado mandolinista es inigualable en la historia de la música Country. Un maestro del Western Swing que disfruta de la distinción de haber tocado y girado con Bob Wills y Willie Nelson. No conozco a nadie más que pueda decirlo.
Este nuevo tributo editado en 2010 pone de manifiesto el increíble rango del virtuosismo de Gimble, su dominio en muchos estilos: el ‘competition fiddling’, solo o como dúo; arreglos de ‘string-band’ para bandas pequeñas, y el Western Swing para ‘big-band’. El álbum se abre con una fascinante explicación de Gimble sobre su decisión de dedicarse a la música... cuando empezó a ganar dos dólares por actuación (más que en los campos de algodón). Hacen aparición invitados como Willie Nelson, Emily Gimble (nieta del protagonista), Vince Gill, Merle Haggard, Dale Watson, Jesse Dayton y Ray Benson, productor del disco y líder de Asleep at the Wheel, cuyos componentes se ponen a disposición del maestro con un especial protagonismo para Jason Roberts el extraordinario violinista de la banda. Todos ellos desfilan sumado sus loas a Gimble, cuya labor como compositor también se ve reconocida pues la mayor parte de los cortes llevan su firma, en un homenaje que estaba previsto para su ochenta aniversario pero que tuvo que posponer cuatro años su edición por problemas de derechos.
Para cerrar el disco se incluye una de sus apariciones en 1994 en el veterano, original y reputado programa de radio “Praire Home Companion” del que Gimble ha sido habitual colaborador, en el que Garrison Keillor, el popular y respetado alma mater y presentador del mismo, pone en forma de canción el mejor de los elogios.
Con su trabajo Johnny Gimble continúa enseñando ‘fiddle’ y traspasando una noble tradición a las nuevas generaciones. No volverá a haber un Johnny Gimble, un hombre poseedor de un talento único y depositario de un legado musical con el desinteresado deseo de compartir lo que sabe y ama, palpable en este disco en la vitalidad que demuestra con sus más de ochenta años.