Dave Cox - The Story Never Ends (2010)
Ver la portada de The Story Never Ends, que rompe absolutamente con los diseños de sus discos anteriores. Pinchar el CD por primera vez y arrancar con un ritmo tranquilo que recuerda las traviesas del tren en el primer corte que da título al disco, con un aire folk que no es habitual escucharle. Comprobar que "The Story Never Ends" es una canción en la que Dave Cox nos cuenta una historia de madurez, de un círculo completado recordando la propia niñez a través de los hijos. Todos esos son puntos que hacen pensar en que ha dejado atrás sus años más salvajes (o podríamos decir divertidos). Unos años que se recogen en su Greatest Misses que escogía algunas de sus canciones hasta 2008 y que tenía continuidad en Unbridled Enthusiasm de 2009.
Otro elemento novedoso, el disco está dividido en dos capítulos de siete canciones respectivamente. En el primero esa primera impresión parece confirmarse, aunque el buen humor que caracteriza a las canciones de Cox sigue presente como en “Love Rectangle”, añadiendo un nuevo ángulo al típico triángulo amoroso. Los ritmos son calmos, con abundancia de llorosas steel-guitars, ya sea con aires de Western Swing en “A Little Bit of Physics” o en baladas Honky Tonk como el dúo con Samantha Harlow “I Don’t Like You”. Esta primera parte está grabada en Nashville, pero parece que sea el Nashville de hace sesenta años, cuando la música era sencilla y las letras incluían unos giros que se echan especialmente de menos en la escena actual.
Sin embargo la segunda parte, tras un efecto sonoro de rebobinado, corrige la impresión que hasta ahora teníamos. Para empezar Cox se desplazó para grabarla a los míticos estudios Sun de Memphis, a la cuna del Rockabilly. Acercándose a la magia que allí se hizo desde el primer corte de la serie, “Wild Card”, firmada por la leyenda Carl Perkins, aunque éste nunca la grabara oficialmente. De la misma forma “The Losing Kind” que sí fue grabada por Johnny Cash, tampoco vio nunca la luz. Desaparecen el dobro, la steel y el fiddle de los primeros siete cortes, reducida la instrumentación a la clásica guitarra rítmica, contrabajo, batería y guitarra eléctrica, en manos de Chuck Mead de BR549. De todas formas se nota que la primera querencia de Cox es el Country, manteniendo el sonido limpio y el fraseo diáfano.
Dave Cox, haciendo gala de su buen humor, en su propia página web define su música como Americana Neo-Traditional Non-Contemporary Progressive Alt Country Folk Music. Cuando alguien del que sólo sería necesario decir Country para hablar de su música puede utilizar esa retahíla de palabros, sin decir nada falso, quizá es que nos liamos (o nos lían) a la hora de definir la música que escuchamos.