Trick Pony - On a Mission (2002)

Si en su debut de apenas un año antes, al que bautizaron simplemente Trick Pony, llamaba la atención la colaboración en uno de los cortes  con dos mitos como Johnny Cash y Waylon Jennings, en su segundo trabajo el dinámico trío invitó al no menos legendario Willie Nelson a que les acompañara en una alborotada versión del clásico de éste “Whiskey River”.

Ya que su primer trabajo obtuvo una destacable repercusión, convertido en disco de oro, no parece haber motivos para cambiar la fórmula. Seguimos encontrando animadas canciones pegadizas que exaltan la diversión y el buen rollo. De hecho la misión en la que se embarcan que da título al disco y al primer corte del mismo, que también sería su primer single, es “ir a cada ruidoso pequeño honky tonk bar (...) estoy a punto de sufrir un choque frontal con la auténtica diversión”, todo ello para olvidar las preocupaciones de una relación fallida. Por si no ha quedado claro, se reiteran en la idea en el segundo corte “Nobody Ever Died of a Broken Heart” (‘Nunca ha muerto nadie por un corazón roto’). Canciones adecuadas para momentos de diversión pero que es difícil que dejen poso en la memoria. Sin embargo en On a Mission consigue destacar uno de los cortes a cargo de la parte masculina del grupo. “The Devil and Me” es una emocional canción autobiográfica de Ira Dean en la que destapa su problema de alcoholismo.

Repitiendo virtudes (la voz de Heidi Newfield sigue siendo lo mejor del trío) y defectos (domina una producción de tintes rockeros tan sobrecargada como los retoques fotográficos de la portada) On a Mission fue incapaz de mantener a Trick Pony en la cresta de la ola y sería su último trabajo para Warner Bros. Es lo que suele pasar con los productos para consumo rápido en los que la apariencia domina sobre el fondo... en cuanto dejas de ser tendencia desapareces del mercado.