Tish Hinojosa - Frontejas (1995)
Para el título de su álbum editado en 1995 con Rounder Records Tish Hinojosa se inventó una nueva palabra. Una combinación de frontera y Tejas. En español y describiendo esa franja del Sur de Texas y el Norte de México donde las influencias mexicanas y estadounidenses están tan interrelacionadas que la cultura local no es ni una cosa ni otra.
Hasta llegar hasta Frontejas, su noveno álbum, la música de Hinojosa ha sido ejemplo de esa interrelación, yendo y viniendo entre el inglés y el español, entre el swing de Texas y el conjunto tejano, folk-pop y corridos. En particular este álbum está dominado por canciones en español que su propia madre cantó en su juventud o que han sido compuestas inspiradas por esas canciones tradicionales. Lo cual no quiere decir que se deje de sentir cierta influencia anglosajona.
En el propio libreto del disco Tish nos explica que sólo supo de las juveniles ambiciones musicales de su madre después de que muriera en 1985. Este hecho la empujó a investigar sobre la música que su madre había cantado, lo que la llevó a una cálida amistad con Don Américo Paredes, un antropólogo de la Universidad de Texas. Fue Paredes quien le enseñó viejos corridos y canciones de amor que la inspiraron para escribir un buen puñado de nuevos temas al viejo estilo. Entre ellas compone y dedica al viejo profesor uno de los cortes del álbum, “Con Su Pluma en Su Mano”. Los resultados de Frontejas iluminan de nuevo la tradición mexicana/tejana de cantantes femeninas tradicionales, con el acento puesto en ritmos que invitan al baile y en las confesiones que salen del corazón.
Por otro lado es imposible ignorar la conexión entre Frontejas y los álbumes en español de concepto similar grabados por Linda Rondstadt (quien de hecho fue uno de los ídolos de adolescencia de Hinojosa e incluyó el tema compuesto por ésta “Adonde Voy” en su álbum Winter Light). Como hizo Rondstadt no es una sorpresa que Hinojosa confíe en la belleza de las propias canciones y relaje su interpretación, en vez de caer en alardes vocales que resultarían superfluos. El resultado son interpretaciones en las que prima la naturalidad, especialmente en baladas como “Déjame Llorar”, hermosísima y convertida en un dúo con el acordeón de Flaco Jiménez. En la parte más animada igualmente destacables la tradicional “Pajarillo Barranqueño” y la firmada por Hinojosa “Otro Vasito”.
Las únicas palabras en inglés de todo el álbum se escuchan en el dúo de Hinojosa con el líder de Asleep at the Wheel, Ray Benson, en “Polka Fronterrestrial” que acaba siendo un divertido y casi ininteligible ejercicio de mestizaje lingüístico en 'espanglish'. Las influencias norteamericanas del swing, el jazz y el country-folk, presentes en la música precedente de Hinojosa, están aquí reforzadas por la participación de Brave Combo, Robert Skiles y Peter Rowan. Sin embargo es la tradición mexicana la que acaba dominando y hacia la que se trazan líneas de conexión tan gráciles como sólidas, merced a la intervención de leyendas del conjunto como Santiago Jiménez Jr., Mingo Saldívar y Eva Ybarra.
Ciertamente un disco muy especial.