Sarah Levecque - Beautiful Defeat (2014)
El dicho de que “nadie está conforme con lo que tiene”, viene al dedo para resumir el último trabajo de Sarah Levecque, guitarrista, cantante y compositora, con un estilo muy personal, que se mueve entre las lindes del rock, country, blues y el folk tradicional. Nativa de Maine, que ahora reside en Massachusetts con su compañero guitarrista Peter Zarkadas, con una solida formación de piano clásico en su juventud, sus preferencias musicales dieron un giro brusco, derivando hacia artistas de blues de la categoría de Muddy Waters, John Lee Hooker, y las influencias de artistas de música country como, Johnny Cash , Emmylou Harris y Gram Parsons.
Siguiendo el formato de moda en el country-rock alternativo, Sarah Levecque canta y toca la guitarra mientras que su compañero Peter Zarkadas la acompaña con unos sensacionales tiempos de guitarra eléctrica, retomando con bastante pericia los sonidos noventeros. Este es su segundo álbum, sin grandes cambios (para bien), en un estilo bien apuntalado, que se esparce en varias direcciones y que a falta de un mayor sentido de la innovación, prefiere optar por la búsqueda de la canción perfecta. Eso es algo que consigue con creces en el corte de apertura “Just You”, y que incluso supera con la canción que da título al álbum “Beautiful Defeat”, esa maravillosa derrota que supone encontrar algo que se está buscando con anhelo, y el posterior sentimiento de insatisfacción que sigue después de haberlo encontrado. Todo el álbum está empapado de un sentimiento de ausencia, reconducido por la sensual e intimista voz de Sarah, que a veces nos recuerda a la desgarrada Lucinda Williams. El blues se reserva un bocado en la hipnótica “Just Ain´t Workin´”, y otra pieza clave de este trabajo es la colosal “Village Idiot”, con un estupendo desarrollo guitarrero de Peter, a la altura del mejor profesional del estilo. Y al final una vez más la sensación de vacio, la hermosa derrota de tener lo que quieres y darse cuenta de que no es suficiente, sentimiento tan familiar como estar en casa, que se pone de manifiesto en los dos temas que cierran el disco, ”Blue Sunset” (con toque fronterizo),y la nihilista “Next To Nothin´”.
Con este su segundo trabajo queda patente que Sarah es una artista que domina sus recursos y los expone con convencimiento, dando como resultado esta pequeña joya, sumamente agradable de escuchar, muy recomendable para esos momentos íntimos en que lo único que se desea es desenchufar de la realidad por unos breves momentos.