Josh Turner - Everything Is Fine (2007)
Your Man en 2006 confirmó a Josh Turner como una figura consistente capaz de ir más allá de una canción excepcional. En 2007 Everything Is Fine seguiría cimentando y consolidando su carrera. Pudiendo haber seguido el camino marcado por la tendencia dominante hacia el deslumbrante Country-Pop que satura las listas escoge mantenerse cercano a los sonidos tradicionales. Pero esta elección no asegura un buen resultado por defecto, es la selección de mejores temas y el crecimiento de Turner como intérprete lo que convierte Everything Is Fine en su mejor disco a la fecha en que fue editado.
El primer corte, que también da título al álbum, es simplemente magnífico. Josh Turner exhibe el dominio de su voz, capaz de iniciar cada verso en su rango más bajo para dulcificarlo al final. Firmado por el propio Turner nos canta feliz y optimista sobre los dones que le ha reportado la vida, desde haberse casado con la mujer de su vida hasta escuchar el aullido de su perro a la Luna llena… Aunque no sé si creerme que entre éstos siga disfrutando de su ‘trabajo de toda la vida en el almacén’ alguien que ya había superado largamente el millón de discos vendidos a estas alturas.
A continuación llega “Firecracker”, primer single del álbum, y número dos en listas, que arranca con la voz de Turner en versión ‘bassxpander’. Un ligero, divertido y animado título que describe a su chica como fuegos artificiales.
A destacar los dos invitados que colaboran en el disco. Trisha Yearwood añade coros a la melancólica “Another Try”. Sabiendo del tesoro que guarda la de Georgia en su garganta nos deja con las ganas de que su protagonismo fuera mayor, convirtiendo el tema en un verdadero dúo. Un dúo que si lo es con la estrella del Rhythm & Blues Anthony Hamilton en el tema de éste “Nowhere Fast”. Un corte que debería hacer sonrojar a ‘Big $ Riches’ y similares cuyos aparatosos intentos de conjugar ambos estilos quedan en evidencia ante esta elegante y sensible interpretación.
El disco se completa con temas románticos presentados sobriamente pero sin perder el sentimiento, un guiño a los tópicos sureños (“Trailerhood”) y un buen corte de inspiración religiosa (“The Way He Was Raised”). Pero cuando llega el turno de cantar el tema de Johnny Horton de 1956 “One Woman Man” en el que Turner vuelve a sumergir la voz en su registro más bajo, más deudor de la versión de George Jones de 1988 que del original, todo se olvida en un momento de puro y alegre disfrute musical. Para cerrar, un sentido homenaje a su tierra natal con “South Carolina Low Country” que pone un brillante punto final a un estupendo álbum de impecable y agradable manufactura con no pocos momentos ciertamente sobresalientes.