Johnny Cash - My Mother’s Hymn Book (2004)

My Mother’s Hymn Book se puede contar entre los álbumes más personales y especiales de Johnny Cash. Si no el que más. Originalmente estaba incluido en la exhaustiva caja Unearthed que resumía el trabajo de Cash con Rick Rubin para American Recordings, aunque finalmente sería editado individualmente apenas cuatro meses después que ésta, y siete más tarde de que el Hombre de Negro nos dejara en septiembre de 2003.

De su puño y letra encontramos su personal opinión sobre el disco en el libreto que acompaña al CD:

Mi madre tenía un viejo libro titulado 'Heavenly Highway Hymns'. Solía sentarse y tocar las canciones que contenía –viejas canciones de iglesia, canciones de country gospel, docenas de ellas- continuamente, una y otra vez a lo largo de su vida. Mi madre amaba ese libro. Ahora es mío, está muy manoseado y estropeado, un poco como yo mismo, y también amo ese libro. Así es que cuando empecé a escoger canciones para un disco con mis canciones religiosas favoritas, cogí el libro de himnos de mi madre, y encontré las que quería grabar.

Las canciones de ese viejo libro significan más para mí de lo que os puedo contar, así es que simplemente las cantaré, yo y mi guitarra, simple, sin adornos, sabiendo que Dios ama la música y que la música trae la esperanza de que llegará un mañana mejor. Me preguntan que escoja mi disco favorito entre todos los que he hecho y es éste, My Mother’s Hymn Book. En este álbum lo he clavado. Este soy yo. Yo y la guitara, es todo lo que hay en el disco y es todo lo que necesita. Soy muy feliz por haberlo hecho.

Por si fuera poco para entender lo especial que es el disco para Cash, cada una de las canciones es también comentada por él en el libreto. Así encontramos las canciones que se cantaron en el funeral de su hermano Jack cuando murió en un terrible accidente teniendo Cash doce años, las favoritas de su madre, las que le traen recuerdos de amigos, de esperanza, las que le ayudaron a superar momentos difíciles…

Las canciones se grabaron en una cabaña que Cash tenía en su propiedad y que le recordaba a aquella en la que vivió su infancia. Rick Rubin aparece en el papel de productor, aunque en el momento de la grabación sólo le acompañaba David Ferguson, viejo amigo e ingeniero de sonido de Cash, que explica: “me llamó y dijo ‘Fergie, ven aquí, quiero grabar algo de música Gospel’, así es que me dirigí  a su cabaña. Tenía aquel viejo libro de himnos con él y me dijo que había pertenecido a su madre, simplemente se sentó con su guitarra y empezó a repasar el libro, escogiendo una canción que quería cantar, y cantándola. Hicimos una, y otra, una tras otra. Se sabía todas aquellas canciones de memoria; las había cantado en la iglesia toda su vida. Era tan bueno, que en  un solo domingo grabamos 20 ó 25 canciones. Quince de ellas son las que completan este disco”.

My Mother’s Hymn Book es un disco íntimo, sencillo, magnífico y, simplemente, emocionante.