Gary Allan - Living Hard (2007)
Living Hard podríamos decir que es una evolución natural de Taugh All Over de 2005, la transformación en el sonido de Gary Allan, que en su disco precedente desnudaba sus sentimientos ante la pérdida de su mujer, aquí va todavía más allá. El espíritu rockero que siempre ha estado más o menos presente en su música aquí domina y anula casi totalmente cualquier atisbo del Honky Tonk californiano que solía definir buena parte de sus anteriores trabajos.
Mantiene el control de la producción, compartido con Mark Wright, y pone su firma a seis de los once cortes, en dos de los cuales se puede apreciar su querencia por su California natal: “We Touched the Sun” es una romántica balada, que no pierde el tono agridulce que caracteriza a Allan, con el verano interminable y el sol como máxima felicidad, mientras “She’s So California” es una nueva oda a las California Girls, rubias, divertidas e incansables paseantes por la playa. Curiosamente uno de los pocos cortes en los que aún es posible establecer alguna conexión Country, aunque sea de refilón.
El primer single que se extrajo del disco fue “Watching Airplanes”, que tocó techo en el tres de la lista Billboard de Country, un medio tiempo que deja con una sensación de tristeza por el amor perdido, que incluye las características líneas de banjo y/o mandolina tan en boga en Nashville últimamente y un denso acompañamiento instrumental, secciones de cuerda incluidas. El disco tiene algo de catarsis personal con canciones tan afiladas como “Like it’s a Bad Thing”, sobre vivir al límite; la pretendidamente amenazadora “Wrecking Ball”, que nos habla de los problemas que crea liarse con según que tipo de mujeres; o “Living Hard” en el que nos describe su vida en la carretera “vivir a tope es duro de vivir / para un rockero duro, un perro de la carretera, un músico salvaje / Girando como los Stones, empezando a parecerme a Dylan”, en el que se desmelena totalmente, incluso rugiendo a una imaginaria audiencia. De tema similar, aunque más calmada, “Trying to Matter” pone de manifiesto sus esfuerzos para encajar en el mundo.
Para completar la power ballad “Learning How to Bend”, con sus falsetos, sus efectos de eco y, de nuevo, las secciones de cuerda no como fondo sino al mismo nivel que el resto de instrumentos que acompañan a Allan; y otras baladas no tan dramáticas como “As Long as You’re Looking Back”, con sus artificiales coros y cuyo inicio me recuerda a U2, o la melancólica “Yesterday’s Rain” que parece ser un último recuerdo para su esposa. También incluye una versión de “Half of My Mistakes” de Radney Foster, que le sirve para hacer un repaso a los errores de su vida, que seguramente volvería a cometer.
Lo único que diferencia Living Hard de cualquier otro disco de Pop-Rock es la ocasional inclusión de fiddles y steel-guitars, y que, a pesar de que el peso del acompañamiento instrumental recae sobre unas guitarras eléctricas y unas secciones rítmicas que apuntan más a Bon Jovi que a Chet Atkins, éstas se mantienen controladas, dejando que la voz de Allan domine a los instrumentos que la acompañan.
Comentarios
Ja, ja, ja. Ahí has estado bien.
Pero con Allan llego a dudar si cuando realmente seguía la moda era con sus primeros discos que tanto nos gustan.
Exactamente, una voz muy especial. También prefiero sus primeros discos, sin duda. De todas formas aunque se haya pasado "al otro lado", por lo menos huye del almíbar al que tan aficionados son en Nashville últimamente.
No es mucho, pero es algo
También da que pensar que cuando se ha convertido en productor de sí mismo es cuando su música ha mutado. Y en las letras no se corta hablando de que él es un rockero, y de cualquier cosa menos de aquellas que pudieran entenderse como tradicionalment e Country.
un saludo