Court Yard Hounds - Court Yard Hounds (2010)
Tras años sin nueva música de las Dixie Chicks, desde Taking the Long Run en 2006, y ante el desinterés de Natalie Maines en embarcarse en un nuevo proyecto, las hermanas Emily Robison y Martie Maguire decidieron en 2010 y rebautizadas como Court Yard Hounds lanzarse de nuevo al ruedo musical.
Emily asume el liderazgo del dúo, cantando la voz solista y firmando once de los doce cortes que completan un trabajo eminentemente acústico. Son pausados ritmos y suaves baladas las que dominan el disco, adecuadas para la aterciopelada voz de Emily, desde luego muy alejada de la potencia que caracteriza a la de Natalie y, por extensión, seña de identidad de las Dixie Chicks. De hecho en la rockera “Ain’t No Son”, una canción que trata de la dura discusión entre un padre y un hijo que se confiesa homosexual, convertida en el tema más acelerado del álbum y donde las guitarras eléctricas son dominantes, su voz no consigue imponerse con la suficiente autoridad, eclipsada por el denso acompañamiento instrumental.
Siendo así, los mejores resultados aparecen en tristes, melancólicos y ensoñadores temas que, sin embargo, transmiten una cálida tranquilidad. Sin duda influidos por la situación personal de Emily que se había divorciado en 2008 del cantautor Charlie Robison, lo que se traduce en las letras de sus canciones. Perfectos para expresar la tristeza por un amor que se sabe imposible en “Gracefully”, la esperanza por la existencia de una vida mejor que la que se lleva en “Skyline” o un amor que se deshace en la distancia cantando a dúo con Jakob Dylan en “See You in the Spring”.
Unas letras plenas de significado personal pero demasiado a menudo cayendo en la reiteración, unidas a la profesionalidad de las hermanas apoyadas en un excelente grupo de músicos (entre los que se mantienen buena parte de los colaboradores habituales de las Chicks, incluyendo al padre de Natalie, Lloyd Maines), dan como resultado un disco interesante aunque acabe resultando algo predecible. Desde luego, difícilmente puede ser descrito como Country sin añadir unos cuantos calificativos adicionales. Y eso que la característica receta de las Dixie Chicks, mezcla de Pop, Folk, Country y Bluegrass, es perfectamente identificable en cortes como el desenfadado medio tiempo “The Coast” o en el más animado “It Didn’t Make a Sound”.
No parece que la intención haya sido producir un disco de Country, desde luego no un disco de Country al uso. Ni siquiera comercialmente ése fue el objetivo pues no entró en las listas del estilo mientras se colocaba en el séptimo de las generales y el tercero de las de Rock.
Comentarios
Espero que haya una gran movida country en mi país. Saludos!!!