Banda Sonora Original - Nashville (1975)

Robert Altman dirigió Nashville en 1974, considerada la cúspide del subgénero de las películas corales, en las que por otro lado Altman es especialista. Y lo hizo en la capital de la música Country donde los diferentes argumentos y personajes (nada menos que veinticuatro papeles se pueden considerar importantes para el desarrollo argumental) se entrelazan en dos líneas principales en un breve lapso de tiempo de cinco días. Por un lado, evidentemente, la escena musical y el negocio del espectáculo pues de los 160 minutos de duración de la película no menos de una hora está ocupada por actuaciones musicales, y por otro las ambiciones políticas de un candidato alternativo en plena campaña a Presidente de los EE.UU. La mayor parte de los personajes confluyen en la escena final, una fiesta de campaña/concierto celebrada en la réplica del Partenón ateniense que es uno de los principales monumentos de Nashville.

El propio Robert Altman definía la película como un musical aunque no lo fuera al uso, pues las canciones no apoyan al argumento, están ahí porque los personajes son cantantes y se suben al escenario, graban en un estudio o ensayan. De todas formas no hay caras conocidas del Country, aunque sí colaboraron en las grabaciones algunos de los más respetados instrumentistas profesionales de la Music City, lo que da a buena parte de las trece canciones que completan la banda sonora un convincente sonido ‘mainstream’ de los setenta. No todos los papeles de cantante que aparecen en la película son intérpretes de Country, como no toda la música que se graba en Nashville es Country, entre otros los actores, Allan F. Nichols, Cristina Raines y Keith Carradine, encarnan a un trío de música Folk (Bill, Mary and Tom, en la ficción) que están en la ciudad para grabar un nuevo disco.

Para entender el espíritu con el que se trabajó en las canciones, en las notas que acompañan a la reedición en 2000 en CD de la banda sonora Altman explica: 

No intentábamos escribir ‘grandes’ canciones. Buscábamos cubrir el espectro de las canciones que salían de la escena musical de Nashville en 1974 cuando se hizo la película. Algunas de las canciones eran tontas, otras terribles, algunas estaban bien escritas y otras no; algunas eran extraordinarias.

Todos los intérpretes que estaban en la película y están en el CD son únicos, para algunos era su primera película y su primera experiencia cantando y componiendo. Cada intérprete escribió sus canciones desde el punto de vista de su personaje; nos condujo a un retrato de la realidad y a una profundidad escénica de las canciones y las actuaciones.

Nunca intentamos hacer una banda sonora de grandes canciones como Cole Porter; intentábamos crear nuestra visión de la música propia de Nashville.

Hay que decir que la película no recibió precisamente calurosos comentarios por parte de la comunidad de músicos ya establecidos en Nashville, que consideró que las ambiciones y comportamientos de algunos de los personajes los ridiculizaba. Sin embargo, aparte de nominaciones al Oscar a mejor película, mejor director y a dos de las actrices de reparto para Ronee Blakley y Lily Tomlin, ganó el de mejor canción en la voz y la pluma de Keith Carradine por “I’m Easy”.

En 1997 Nashville fue seleccionada para ser conservada en el ‘National Film Registry’ de EEUU por la Biblioteca del Congreso al ser considerada cultural, histórica o estéticamente significante. Por otro lado no es raro encontrarla citada en listados de películas fundamentales de la historia del cine.