Wayne Hancock - Ride (2013)

Wayne Hancock lleva editando discos de calidad suprema desde su debut en 1995 con Thunderstorms and Neon Signs hasta el que era su último trabajo de estudio hasta la fecha, Viper of Melody, en 2009. Así es que es de prever que Ride, su nuevo trabajo de 2013, sea otro regalo para los que amamos los sonidos de estricta raíz tradicional.

Superando desde 2009 la separación de su pareja, un par de estancias en clínicas de rehabilitación e incluso el desmantelamiento de su banda de directo por una pelea entre sus miembros, no es de extrañar que entre los once cortes de Ride dominen historias sin final feliz. Aunque el propio Hancock diga: “el álbum es una reacción orgánica a los desafíos de la vida (...) éstas no son canciones tristes”, ocasionalmente da la impresión de que incluso le cuesta encontrar la energía que caracterizaba sus trabajos precedentes. Una impresión que se resume de la mejor manera en la letra y la interpretación del triste Honky Tonk “Best to Be Alone”:

I had a good gal, that I loved so.
We got married, not too long ago.
But then my drinking got in the way.
So she left me, a year ago today.

Tenía una buena mujer a la que amaba. / Nos casamos, no hace demasiado. / Pero se nos cruzaron mis borracheras. / Así es que me dejó, hoy hace un año.

Cabe la posibilidad de que la música de Wayne Hancock no sea del agrado de algunos. Pero de lo que no hay ninguna duda es que es un maestro en lo que hace, como tampoco se puede dudar de la credibilidad con la que lo hace. Cerrar un álbum (nuevamente con Lloyd Maines en la producción) en sólo un día y medio de trabajo de estudio no está al alcance de meros aprendices.