Travis Tritt - Strong Enough (2002)
Travis Tritt es uno de esos intérpretes inconfundibles. Basta una sola línea de cualquiera de sus canciones para identificarlo sin ningún género de dudas. Con una identidad propia más que definida, en este Strong Enough, su segundo trabajo con Columbia tras dejar Warner, se concentra en la parte más Country de su música, incluyendo una dosis más alta de animados Honky Tonks de la que podemos encontrar en otros lanzamientos suyos cercanos en el tiempo. Ya el arranque con “You Can’t Count Me Out Yet” apunta al mejor Tritt, el que adereza con maestría el Honky Tonk con toques de Blues o Rock Sureño, siendo además un aviso para aquellos que ya le daban por amortizado para la escena musical. Una línea estilística que también sigue "If You're Gonna Straighten up (Brother Now's the Time)".
El disco se colocó en el cuarto puesto de las listas de Country, aunque ninguno de los singles extraídos del mismo entró en el Top Ten (por primera vez en un álbum suyo). La tradicional y melancólica “Country Ain’t Country” se quedó en el 26, dejándonos la idea de que con el progreso no todo han sido ventajas para la América rural, mientras la romántica “Strong Enough to Be Your Man” subió hasta el 13. Este último es un tema compuesto por el propio Tritt en respuesta a la canción de Sheryl Crow “Strong Enough”, de 1993, donde Sheryl preguntaba “¿eres suficientemente fuerte para ser mi hombre?”: Tritt asegura que sí... Desconozco la opinión de Lance Armstrong ante esta declaración, aunque por entonces el ciclista todavía no había iniciado su relación con la cantante.
Por supuesto no pierde oportunidad de desmelenarse con “Time to Get Crazy”, ni de estremecernos con baladas como la triste “I Don't Want to Make Her Feel That Way Again”, la orgullosa “Can’t Tell me Nothing” o “Doesn’t Anyone Hurt Anymore” que me lleva a preguntarme, una vez más, si habrá alguien capaz de vocalizar la palabra anymore con más corazón y sentimiento que Travis Tritt. Para cerrar el disco la animada “I Can't Seem To Get Over You”, donde se reencuentra con su viejo amigo Marty Stuart en la composición de la misma. Un tema con un cierto regusto outlaw, un pequeño homenaje al por entonces recientemente desaparecido Waylon Jennings, que tiene su continuidad visual en la preciosa Telecaster tributo que exhibe orgulloso en la contraportada de la carátula del CD.
Tritt pisa terreno seguro y evita riesgos. En un campo en el que sus credenciales han sido ya mostradas con anterioridad, como no podía ser de otra manera, emerge el artista excepcional. Tan capaz de tocarnos la fibra sensible como de hacernos saltar al ritmo que elija marcarnos. Pocos, muy pocos, de sus contemporáneos pueden colocarse a la altura de Travis Tritt en ambas facetas.
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