Tim McGraw - Set this Circus Down (2001)
Nadie puede negar que Tim McGraw ha sabido posicionarse como una de las grandes estrellas del Country comercial contemporáneo. También es cierto que su voz y su música es inmediatamente identificable por un oyente mínimamente familiarizado con su carrera.
Set this Circus Down es todo eso y algo más. Los cuatro singles que alcanzaron el número uno no hicieron más que reforzar la posición de dominio de McGraw en el mercado y su liderazgo marcando la evolución del mainstream. Su contenido a lo largo de los generosos catorce cortes que contiene es indudablemente McGraw. Pero es que además nos lo encontramos abriendo nuevos caminos que hasta ahora permanecían inexplorados para el de Louisiana.
Con los singles que llegaron a lo más alto McGraw demuestra su habilidad para escoger buenas composiciones ya que poner su firma a las canciones que incluye en sus discos es algo prácticamente inédito en él por lo que su talento para la composición, suponiendo que lo tenga, es un absoluto misterio. El más destacable de dichos singles es, sin duda, “Angry All the Time”, el retrato de una relación que se deshace con amargura, firmada por el genio de Texas Bruce Robison y que cuenta con la aportación de la mujer de Tim, Faith Hill, en los coros. Aunque no quedan muy atrás “The Cowboy In Me” y “Grown Men Don’t Cry”.
Por otro lado, aparte de mencionar la excursión por el terreno latino de “Let Me Love You”, pero ojo no del que sube desde la frontera mexicana y se puede encontrar en la amplia amalgama de sonidos que originaron el Country, si no el que se escucha en las radio fórmulas en nombres como Ricky Martin, Chayanne o Enrique Iglesias, y del intento de emular a Bruce Springsteen en “Forget About Us”… ¿Qué más se puede decir del disco?
Pues se puede decir que power ballad tras power ballad junto con las dominantes guitarras eléctricas empeñadas en enlazar un riff rockero con otro y de ritmos que tienen poco o nada que ver con una tradición de casi 100 años de música grabada bajo el apelativo Country provocan la pregunta, en cualquiera que sea mínimamente consciente de la historia de esta música: ¿qué tiene qué ver esto con el Country?… Perdón, algo sí, pues en los títulos de crédito se anuncia que hay fiddle y steel guitar, pero por más atención que pongo no soy capaz de escucharlos con nitidez más que muy ocasionalmente escondidos, si es que están, entre el profuso guitarreo y golpe y golpe a la batería.
Pero si hay algo que realmente me deja perplejo es que McGraw, como queriendo justificarse ante tanta crítica recibida por él y su mujer por moverse tan en la frontera del Country con el Pop que ya tienen los dos pies, el coche y la casa en éste, tenga casi diría la soberbia de incluir un tema como “Things Change” en el que partiendo de Hank Williams (autor de lo que podríamos llamar la Sagrada Biblia del cancionero Country), pasando por Elvis (una figura que funde en un solo artista y estilo la riquísima música popular Norteamericana incluyendo, por supuesto, el Country) y llegando a los Outlaws (que con su actitud rebelde en los setenta revolucionaron la escena Country para siempre) da la impresión de que se ponga él como última etapa de ese camino… porque "las cosas cambian" y "da igual que a la música se le llame Country o Rock’n’Roll".
Tim haz la música que quieras y véndela tanto como puedas, pero la gran diferencia con esos nombres que citas es que tú no has cambiado nada, porque vender Pop y Rock con la etiqueta de Country es, simplemente, una maniobra comercial que, además de estar inventada hace ya muchos años, como decía al principio es innegable que ha dado los frutos apetecidos, por lo menos para ti y los ejecutivos de Nashville que deben asegurar beneficios a sus accionistas.
Y los tres millones de copias vendidas de Set this Circus Down te dan la razón.
Comentarios
Yo hace mucho que me desencanté. Salvo de la quema quizá sus dos primeros discos... y, como mucho, algún tema del tercero y el cuarto.
Cada vez que "pico" con algo posterior se me queda cara de que alguien me está tomando el pelo.
Buen comentario,Rebe l.