Sons of the San Joaquin - From Whence Came the Cowboy (1995)
En sus primeros trabajos para Warner, A Cowboy Has to Sing y Songs of the Silver Screen, el trío Sons of the San Joaquin se limitaban a versionar canciones de la época dorada del Western, cuando los 'singing cowboys' del celuloide eran ídolos de masas de la música popular norteamericana. Pero en su crecimiento y evolución como artistas era inevitable que llegara el momento de trabajar con temas propios.
En From Whence Came the Cowboy la mayoría de cortes llevan la firma de Jack Hannah. Mientras, cobra especial protagonismo la gentil y expresiva voz de su hermano Joe y, en general, predominan las canciones interpretadas por uno de los miembros como voz solista y los otros dos sumándose en los coros frente a las habituales canciones ricas en alegres y saltarinas combinaciones vocales y yodels a tres voces. En aquella línea todavía encontramos ejemplos como la apertura del álbum con “Ridin’ Fort he Roundup in the Springtime”. También en la parte instrumental las cosas parecen haber cambiado, los arcos de los violines se deslizan con más suavidad, las guitarras se puntean más pausadamente, para un resultado que en su conjunto resulta más melódico y elegante. Incluso en la romántica “Is It Because…” hace aparición un clarinete turnándose con el fiddle y la guitarra acústica, aproximándola al estilo de los clásicos crooners.
No pueden faltar un par de versiones de temas tradicionales, “Night Herding Song” y “Whoopie Ti-Yi-Yo”. La primera una delicada y estupenda interpretación a capella que se convierte en una canción de cuna para tranquilizar al ganado y evitar la temida estampida y la segunda en las que el trío sigue demostrando su excelencia creando texturas jugando con sus voces en alegre armonía.
Pero es en las letras de las nuevas composiciones donde demuestran que su inmersión en el Western no se queda sólo en haber escuchado mucho a los Sons of the Pioneers, su principal influencia. Sus canciones propias son tan evocadoras y fascinantes como los grandes clásicos del estilo. Ya sea cantando sobre los orígenes y evolución de los Cowboys, casi un documental histórico contenido en los versos de una canción, desde la llegada de los primeros caballos españoles a América, la influencia mexicana, los Cowboys de raza negra (que los hubo y muchos), hasta llegar a nuestros días en la brillantísima “From Whence Came the Cowboy” o en el romántico homenaje a las mujeres que conquistaron el Oeste, cantado a dúo con Molly O’Brien, “Prairie Girl”. También hay que destacar la mágica poesía que es capaz de destilar el autor de “Wyoming on My Mind”… en este caso nada menos que Charlie Daniels.
Si eres de esas personas a las que soñar con la épica del Lejano Oeste y con terrenos abiertos en los que un hombre vale tanto como su caballo todavía te provoca una emoción muy especial no lo dudes, los Sons of the San Joaquin te acercarán directamente hasta allí y From Whence Came the Cowboy es un medio de transporte excelente.
Permíteme un consejo: déjate llevar.