Rosanne Cash - The List (2009)
Durante una de sus giras en 1973, Johnny Cash llevó a su hija mayor, Rosanne, con él en su autocar. Consciente de que Rosanne, con 18 años en esos momentos, querría ser algo en el mundo de la música, y consciente también de que el interés de su hija estaba enfocado principalmente en Los Beatles y el rock-pop del Sur de California, escribió una lista de cien canciones que él consideró importantes en la historia de la música y se la dio a su hija, recomendándola que buscase el original de esas canciones y se las aprendiese.
Rosanne guardó esa lista y durante años se aprendió muchas de esas canciones. Quizás fue la muerte de su madrastra, June Carter Cash, seguida por la de su padre, y después, más recientemente, por la de su madre, Vivian Liberto, lo que la llevó a buscar esa lista que su padre le había dado treinta y seis años antes y decidió que era el momento justo para su decimosegundo álbum, el primero de canciones de esa lista.
El disco abre con un clásico de Jimmy Rodgers, "Miss the Mississippi and you", cantada con tal sensibilidad, que su padre habría estado muy orgulloso. La siguiente canción nos lleva a 1927, cuando Blind Willie Johnson y Reverend Gery Davis grabaron el tradicional gospel espiritual, "Motherless children". Después saca toda la emoción, acompañada por Bruce Springsteen, de la canción de Hal Davis "Sea of heartbreak", un número 2 para Don Gibson en 1963. La siguiente es la canción de Fred Rose, "Take this chains from my heart", que fue el último número uno para un Hank Williams ya fallecido.
Hank Snow ya había estado grabando durante años, pero no fue hasta 1950 cuando saltó a la fama con su canción "I'm movin' on", que llegó al número uno y ahí permaneció durante 21 semanas. Rosanne graba esta canción con un ritmo más lento que el original.
Guy Mitchell consiguió un importante éxito con la canción escrita por Harlan Howard "Heartaches by the number" en 1959, ese mismo año también la grabó Ray Price. Esta vez Rosanne es apoyada por Elvis Costello. "500 miles" ha sido grabada muchas veces, notablemente por Peter, Paul and Mary en 1961, pero quizá cuando su padre la incluyó en la lista tenía en mente a Bobby Bare.
La inclusión de la canción "Long black veil", un éxito para Lefty Frizzell en 1959, es interesante pues está escrita desde una perspectiva masculina, apoyándose en esta ocasión por Jeff Tweedy del grupo Wilco. También rinde tributo a Patsy Cline con la canción de Hank Cochran "She's got you". En 1969, cuando el Nashville Establishment dio la espalda al disco de Bob Dylan Nashville Skyline, Johnny Cash en respuesta grabó un álbum entero con Dylan (oficialmente no editado), de Nashville Skyline Rosanne extrae la canción "Girl from the North country". Como no podía faltar hay una versión de Merle Haggard, concretamente de su canción "Silver wings", esta vez acompañada por Rufus Wainwright y cierra el disco con "Bury me beneath the weeping willow" de la Carter Family.
Aquí están una docena de canciones que Johnny Cash anotó en la lista para su hija con la esperanza de que algún día ella recurriese a esa lista para profundizar en las raíces de la música country que tanto le influenciaron a él.
Producido por el marido de Rosanne, John Leventhal, ganador de algún Grammy, no ha intentado reproducir el apoyo instrumental utilizado en los originales, sino que ha hecho los arreglos en base a la dulce voz de Rosanne. Entre los dos han dado un nuevo aliento a canciones que han sido historia dentro de la evolución de la música country desde sus principios hasta 1973.
Comentarios
Santi: Muchas gracias por comentarlo en la página, ya hace tiempo que lo tengo, pero si no fuera por ti es muy posible que me lo hubiera perdido.
El Country encuentra espacios de difusión cuando tiene verdadera calidad
La actual radio Country probablemente ni siquiera se acerque a nada de lo aquí incluido, ya que el Country estos días parece tener más que ver con imagen y nombres que con ningún afán de preservación, pero Cash va detrás de algo más otra vez –es sobre conectar con el pasado y llevarlo hacia delante como un acto de fe personal. No tiene nada que ver con sombreros ni hebillas de cinturón.
Qué cierto y qué triste!!!!!!!