Michael Peterson - Michael Peterson (1997)
El debut de Michael Peterson con Reprise consiguió ser certificado oro y colocó cinco singles en las listas de éxitos, incluyendo el que se convertiría en su mayor éxito “From Here to Eternity”, una balada romántica escrita por él mismo junto al productor del disco Robert Ellis Orrall, que alcanzaría el número uno.
Que ya en el año 1997 algo había cambiado en Nashville hacia los mensajes positivos lo pueban dos de las 'drinkin’ songs' del disco: “Drink, Swear, Steal & Lie” (número tres en listas), donde lo que solía ser un refugio, algo divertido… o donde ahogar las miserias, se convierte en la excusa para un mensaje moralizador y romántico. Por su parte la triste “When the Bartender Cries” (número 37) convierte una línea realmente brillante “you know you’re in trouble, when the bartender cries” (sabes que tienes un problema cuando el camarero llora), en el motivo para convertirse en abstemio. Para compensar, el muy destacable dúo con Travis Tritt “I Finally Passed the Bar” habla de fiestas y de beber hasta el fondo del vaso… sólo para acabar prefiriendo abandonarlas a cambio de la gratificación de conseguir la graduación. Lo cierto es que, a pesar de que Peterson es un buen intérprete y que la canción está entre las mejores del disco, Tritt se lo come.
Las otras dos entradas en listas corresponden a “Too Good to Be True”, un alegre y saltarín tema que llegara al número ocho y “By the Book”, también escrito junto a Orrall, que se quedó en el diecinueve, donde a un ritmo que, ocasionalmente, apunta a una marcha nupcial enumera los errores que le han llevado a perder a la que fuera su mujer.
El resto de cortes mantienen la tónica de los mencionados, balanceando el disco entre canciones animadas como “Lost in the Shuffle”, en la que Peterson nos invita a bailar tanto Two Step' como 'Line Dance', la divertida y ligera “Love’s Great”, y dejando tiempo para baladas como “That’s What They Said About the Buffalo”, “Since I Thought I Knew it All” y la realmente hermosa “For a Song”.
Pese a algunas debilidades en la producción y la composición, aunque no deja de ser remarcable que Peterson ponga su firma junto a destacados compositores a diez de los once cortes, éste fue el prometedor debut de un artista que nos ofrece un disco acorde con la tendencia dominante en la producción de la factoría de Nashville a mediados de la década de los noventa.
Comentarios
Un saludo.
Santi.
Buen comentario.
Personalmente, su único número uno, "From Here to Eternity" no me dice nada. Es una de esas llamadas "Power Ballads" que se me atragantan por empalagosas. En el recopilatorio ideal de cada uno no tienen por qué estar los temas más populares.
Por lo que he podido leer de él parece que le va lo de la "vida sana"... lo que se traduce en mensajes positivos en las canciones, incluyendo cierta moralina... Ideal para los tiempos en que en Nashville empezó a imponerse "lo correcto" por encima de "lo real".
De todas formas es un artista que siempre me cayó simpático y me hace ilusión que se deje caer por España y tener la oportunidad de asistir a un concierto suyo.