Evan Westerlund - Still Crazy (2010)
La capacidad de sorpresa del ser humano no tiene límites, la Vida en sí es una caja de sorpresas, nunca sabes lo que te espera a la vuelta de la esquina, y gratamente sorprendido me quede cuando encontré los sensacionales trabajos de este artista, un gran desconocido para el gran público, pero que se mueve con extraordinaria soltura por los intrincados senderos de la música country, aportando un toque de distinción y frescura a este género que tanto amamos.
Artista Sueco/Canadiense, este polifacético vaquero, jugador de hockey, entrevistador radiofónico, devoto seguidor de la música country, decidió un buen día escribir e interpretar sus propias canciones, dando un giro de 360 grados a su vida al dejar atrás su hogar en Canadá, las vastas ensenadas y bosques repletos de arces, y partir en busca de los orígenes de sus antepasados, ya que su bisabuelo era sueco, y como si el destino también tomara cartas en esta partida, se cruzó en su camino una sueca, con la que entabló un tormentoso romance, terminando por fijar su domicilio en Malmö (Suecia), y hasta la fecha… el círculo siempre acaba cerrándose.
Con una corta pero intensa carrera, hasta la fecha solamente tiene dos discos en el mercado, Howlin´ At The Moon (2008),un disco altamente recomendable, y este otro que comento, Still Crazy (2010).
Still Crazy, grabado íntegramente en Nashville, es un disco conceptual, donde se dan cita todos los estados de ánimo y miserias del género humano, solamente iluminados por breves y esporádicos rayos de luz que se abren paso entre nubarrones . Un revelador paseo por el Amor y la Muerte. Una colección de 11 canciones escritas íntegramente por Evan, que se mueve entre guitarras afiladas como cola de látigo, una pedal steel preñada de tristeza, una grácil percusión y un contundente piano, amen del estupendo acompañamiento de voz de Amy Courts. Todo aquí esta hecho de tal manera que nadie que escuche el disco quede indiferente, las letras son sencillamente geniales y las canciones están cargadas con tal lirismo, que un impacto a corta distancia es tremendamente devastador para estados de ánimo tambaleantes. Evan es único como narrador de historias, llevándote del llanto a la risa, del sueño a la realidad, de la oscuridad a la luz, del despecho al Amor más incondicional, es un auténtico trovador de emociones, como si quisiera que sus oyentes sintieran y se identificaran con los personajes que aparecen en sus canciones.
El primer corte, “Still Crazy“, es una demoledora sacudida de energía, guitarras rápidas con mucho ritmo para dibujar el retrato de las emociones humanas durante un reencuentro inesperado con un amor perdido hace tiempo… ”hace demasiado tiempo desde la última vez que regresaste, la vida lejos de aquí es tan solitaria como un viejo tren de mercancías rodando por una via en mitad de la nada…”; la energía sigue intacta en el segundo tema del disco “Kisses Won´t Cut It“, el despertar del reloj biológico de una mujer que de repente quiere ver hijos correteando a su alrededor y tener un anillo en su dedo…; en “One Chance“, se afloja un poco el ritmo con esta semi-balada, levantarse y caer, algo tan consustancial al ser humano, todo el mundo merece una segunda oportunidad; con “Who´s Gonna Take Care of The Horses“, ya encontramos palabras mayores, esta sensacional balada logra arrancarte un pedazo del alma (si es que la tienes, vaquero), el juego de voces de Evan y Amy Courts es sencillamente magistral, para mi uno de los mejores temas del disco, si estás bebiendo un whiskey mientras lo escuchas, pon la mano encima para evitar que caiga alguna lágrima, aunque lo del whiskey tendría remedio, lo que no tiene arreglo es un corazón destrozado; en “Can´t Stop Wondering“, Evan nos echa una mano para ponernos de nuevo a bailar, y dejar atrás esa nube de tristeza que empezaba a dibujarse.
Y he aquí uno de los temas estrellas del disco “Waiting For My Train“, esa canción que rueda como una locomotora lanzada pendiente abajo hasta la próxima estación, donde espera un viajero que no puede negarse a subir, ya que este tren viene expresamente a por él; es una canción sobre alguien que está esperando la muerte, un padre que en sus últimos momentos dice a su hijo: "hijo, este hombre que ves ahora, es la mitad del hombre que solía ser, fui muy bueno en asunto de mujeres, pero he hecho un montón de cosas malas, he corrido delante de los hombres de la Ley... y ahora no tengo billete y desconozco el sitio al que voy, no se si será una alta montaña, o un valle profundo, no puedo rebelarme y me gustaría que alguien rezara por mi alma… ya estoy esperando que llegue mi tren…”; cuando aún no nos hemos recuperado de este mazazo, Evan vuelve a golpearnos con la contundencia de un martillo de herrero, con el apabullante mediotiempo “Springtime In Nebraska”, aquí ya me que he quedado sin palabras para describir tanta belleza, prefiero que seas tú el que lo descubras, como dije anteriormente, este es un disco de grandes canciones y esta quizás es la mejor de todas, un ejercicio de virtuosismo donde la steel, el fiddle, y mandolina son los protagonistas, alfa y omega en un todo; después de escuchar esta canción puedes decir que has intuido la Luz, después de esto quizás no vuelvas a verla otra vez.
En “Don´t You Worry About Me“, volvemos a encontrarnos con la calidez de la voz de Amy Courts; con “Sunday Morning“ entramos de lleno en el terreno bien abonado de las baladas, donde siempre se recoge una buena cosecha, independientemente de lo qué se siembre; y de nuevo volvemos a ponernos en marcha con el eléctrico honky tonk “Give Me Some Twang “, y termina el disco con “Can´t Sleep For Thinkin´“, donde al contrario de lo que indica su título, nosotros si podremos dormir placidamente después de haber escuchado este disco, aunque sigamos dándole vueltas en la cabeza muchas horas después.
En conclusión, estamos ante un gran trabajo hecho con guante de seda, donde sus 11 canciones perfectamente compartimentadas nos mueven desde el cariño al miedo, desde la alegría a la melancolía, pasando por los sueños, ilusiones, esperanzas y toda la paleta de colores de los sentimientos humanos, todo ello encajado dentro de los parámetros más correctos del mejor y más directo Honky Tonk.
Vaquero, no esperes demasiado tiempo para escuchar este disco, ya que ninguno sabemos a qué hora puede llegar nuestro tren.
Batería - Mark Beckett (Aaron Neville, John Michael Montgomery, Colin Raye)
Bajo - Larry Marrs (Marty Stuart, George Jones, Martina McBride)
Guitarra Eléctrica - James Mitchell (Jamey Johnson, Dierks Bentley, Alan Jackson)
Guitarras Acústicas - Johan Engström, Larry Marrs
Piano & Teclados - Howard Duck (Rascal Flatts, Suzy Boguss, Jo Dee Messina)
Pedal Steel - Robby Turner (Gary Allan, The Highwaymen, Waylon Jennings)
Coros - Larry Marrs, Amy Courts
Fiddle - Tim Crouch (Dierks Bentley, Dolly Parton), Kimberly Marrs (Nashville String Kings)
Mandolina - Tim Crouch
Comentarios
My many thanks for these surprising & kind words about my album Still Crazy! Very kind of you.
Enjoy the music & play it loud!
Regards,
Evan Westerlund
Chapeau!!!
Una vez más gracias por tus recomendaciones .
El disco te diré que después de escucharlo por primera vez ya me ha gustado. la verdad es que me ha sorprendido muy gratamente, buen sonido y esa Telecaster que suena con los ángeles.
Saludos, amigo.