Eric Heatherly - Swimming in Champagne (2000)
Eric Heatherly debutó en 2000 con este disco, cuya promoción fue afectada por la vorágine reorganizativa que afectó a su discográfica, Mercury, por aquella época inmersa en cambios de dirección y fusiones. Sólo el que posiblemente sea el mejor tema del disco, la magnífica versión del popular tema de los Statler Brothers “Flowers in the Wall” tras ser editada como single, consiguió cierta repercusión (número 6 en Billboard). Pero no fue suficiente como para que la compañía se planteara la edición de un segundo disco (que ya estaba grabado)... Una historia que se volvió a repetir con el tercero (en nueva compañía), ya grabado y a punto de ser distribuido cuando fue retirado del mercado por una decisión comercial.
Y lo cierto es que Heatherly seguramente se merecía mejor suerte. El disco que nos ocupa supuso aire fresco el año de su lanzamiento en una Industria que ya había perdido el empuje arrollador del New Country de principios de los 90 y que cada vez era más propensa a acercarse al Pop en un intento de mantener su cuota de mercado. Frente a ello las credenciales que nos muestra Eric Heatherly apuntan al Rockabilly, el Honky Tonk humeante de carretera y el Blues (tanto en la guitarra como en la voz) de Stevie Ray Vaughn (al que cita junto a una infinidad de nombres más en sus agradecimientos).
Incluso en la estética (en cuanto a vestuario, imagen y fotos del disco) ya marca diferencias, con evidentes reminiscencias neo-retro que apuntan a los años 50. También rompe barreras al asumir personalmente la guitarra solista, en vez de dejárselo a uno de los habituales virtuosos de estudio… y se nota. Las diferencias son evidentes en todos y cada uno de los cortes y corroboradas ya desde el tema con el que arranca el disco “Someone Else’s Cadillac” un Rock’n’Roll en toda línea… aunque poco tiene que ver con los pioneros del género.
Es en los temas movidos donde Heatherly destaca con una actitud y credibilidad muy superior a la de sus contemporáneos. Así, aparte de los ya citados, el tema que cierra el CD, “She’s So Hot” no puede dejar de recordarnos a los Stray Cats. “Why Don’t Cha”, está en la línea de “Flowers in the Wall” y es acreedora del estilo de Roy Orbison. "Wrong Five O'Clock" es otro Rock’n’Roll eléctrico y desatado donde tan importante es la voz como la guitarra. En la bluesera y orgullosa “Freedom Chain” quizá sea donde más evidente es la influencia del mencionado Vaughn. En “Let Me” vuelve a hacer alarde de sus influencias cincuenteras, apuntando a los Everly Brothers. Sin embargo "Didn't Mean a Thing", arranca liderada por una enérgica guitarra que marca las diferencias, y se aparta de los citados hasta ahora, para acercarse a sonidos más actuales.
En la parte tranquila Heatherly pone a prueba su voz en "One Night", llevándola hasta el límite, pero consiguiendo un resultado demasiado empalagoso. Prácticamente lo mismo se podría decir de “Swimming in Champagne”, que si cerráramos los ojos nos veríamos disfrutando de una puesta de sol en una playa solitaria.
Un disco que gana puntos por salirse de la línea de tantos otros prácticamente calcados entre ellos en cuanto a estructura y estilo.