Del McCoury Band, the - The Company We Keep (2005)
La banda de Del McCoury ha ganado renombre y popularidad merced al rango que abarca su repertorio, adaptando al Bluegrass canciones provenientes del Rock, el Blues y el Folk. Sin embargo en The Company We Keep el respetado vocalista se queda cercano a sus raíces musicales. Y es que la sensación que da el álbum es que es una cosa de familia, como la propia banda, en la dos de los hijos de Del tienen cabida: Ronnie, magnífico en la mandolina, y Rob, al banjo. Una sensación que se hace especialmente evidente simplemente hojeando el libreto, salpicado de fotos familiares. En contraportada la misma foto de la portada con los niños que son la tercera generación de la familia McCoury, y aún encontramos otra en idéntica disposición en la que las que posan son las esposas de los componentes del grupo.
De hecho las canciones, la mayor parte de ellas originales, se mantienen mucho más cercanas a los sonidos tradicionales que en otros trabajos suyos, conectadas por sencillos temas que nos hablan de la familia y la amistad que parecen apuntar a momentos autobiográficos. Desde la eterna inocencia del bucólico “Never Grow Up Boy”, pasando por la responsabilidad familiar que pasa de padres a hijos en la hermosa “Fathers and Sons”, hasta la sabiduría que sólo llega con la edad “If Here’s Where You Are”. Entre ellas resulta curiosa la que abre el disco “Nothing Special”, pues está escrita desde un punto de vista femenino. En cualquier caso cubriendo por el camino todo el espectro del Bluegrass, desde espirituales a temas montañeses, con un extraordinario sentido de homogeneidad.
Desde luego algo especial debe tener la banda de McCoury, en sus apasionadas interacciones vocales o como espectaculares instrumentistas (atención al instrumental “Seventh Heaven”). Por no entrar en detalle en los más de cuarenta premios de la Bluegrass Music Association que guardan en sus vitrinas, no está al alcance de muchos acumular nueve nominaciones a los Grammy. Y precisamente conseguirían llevarse a casa el correspondiente a mejor álbum de Bluegrass en 2006 con The Company We Keep, que se convierte en un reconocimiento a todos los que han llevado a la banda al puesto que ocupa, incluidos los aficionados a su música.