Cordwood Draggers, the - A Starlit Shindig with… The Cordwood Draggers (2007)

Hay bandas que llevan su pasión por lo retro hasta el límite. Los londinenses Cordwood Draggers editan con la española El Toro Records su tercer trabajo y lo hacen grabando A Starlit Shindig with…The Cordwood Draggers  en sólo dos días. En sus propias palabras: “en glorioso mono directamente a la cinta, usando micrófonos ribbon, amplificadores de válvulas y tape echo”. Con semejante alarde vintage la fidelidad al sonido que buscan está asegurada.

Lo primero que escuchamos al pinchar el disco es a una verdadera jukebox cargando nuestra selección… para arrancar con la saltarina “Jukebox Tell My Baby” remontándonos en el tiempo a aquellos felices años en el que el hillbilly bop era la tendencia dominante en las radios. Construyen su sonido con la formación básica de voz solista y guitarra rítmica a cargo de Mick Cocksedge, que además firma la mayor parte de los cortes lo que da un valor añadido a un disco como éste huyendo de la habitual larga serie de versiones, se añade la protagonista guitarra solista de Eddie Potter y la base rítmica, contrabajo y batería a cargo de Nick Hoadley y Tony Hillebrandt respectivamente. Se suman a la fiesta como soporte en algunos de los cortes Phil Morgan, excelente en la steel guitar, y the Roomates en los coros de la balada “Falling for You” y dando un aire de Doo-Wop al shuffle “Honestly”.

Por supuesto hay incursiones en el Rockabilly, a los que se añaden giros hacia el Swing, momentos de simple y pura diversión, trotones desvíos camperos, montaremos en Hot Rod y en camión e incluso atravesaremos algún oscuro pasaje sin que resulte demasiado pesaroso para nuestro estado de ánimo, todo ello al festivo y alegre ritmo marcado por the Cordwood Draggers.

Tras la escucha de A Starlit Shindig with… the Cordwood Draggers (como me pasa siempre cuando me remonto musicalmente atrás en el tiempo) me quedo con la sensación de que cuando el hacer música era más sencillo también era más fácil disfrutarla y hacer disfrutar con ella. No hace falta nada más que ritmo y unos músicos que creen en lo que hacen para hacerte saltar en tu silla.