OK, Va a parecer que estaba preparado, pero... allá va:
TWO TONS OF STEEL – VEGAS
Algunos tuvieron la oportunidad de tomar contacto con esta banda en el Nashville de Tarrassa hace unos años.
Hace ya un tiempo que entró en mi lector de CDs aquel “Oh No!” de 1999, y sufrí el mismo enamoramiento instantáneo que me produjo la primera escucha de los BR549 o los Derailers. Desde entonces he ido haciéndome con cuantos discos de Two Tons of Steel han pasado por mis manos, "Transparent" (2003), “King of a One Horse Town” (2001) y el directo “Ten Dollars Cover” (1997), otros cuatro o cinco discos rondan el mercado y completan su discografía, y espero algún día colocarlos en mi estantería. La receta parece sencilla, una animada mezcolanza de Rockabilly, Hillbilly y Honky Tonk que resulta en algo así como un cruce entre Roy Orbison y Buddy Holly y que a ellos les gusta describir como Countrybilly. Y es que si el sonido liderado por la steel guitar, animado por las armonías vocales y alimentado de una energía eléctrica que practican Kevin Geil a la guitarra y voz solista, Dennis Fallon, guitarra y armónica, Ric Ramirez en el contrabajo, Denny Matthis a la steel y el Dobro, con Chris Dodds a la batería te acaba enganchado… necesitarás más dosis.
De 2005 data esta ración del grupo texano, “Vegas”, en el que fuera su debut con Palo Duro Records y producidos nada menos que por Lloyd Maines. En Texas no parecen cansarse de ellos, donde disfrutan de una bien merecida fama abonada por sus míticos “Two Ton Tuesdays” que se celebran durante los meses de verano en el Gruene Hall de New Braunfels (entre San Antonio y Austin) y que ya han superado su décimo aniversario.
Entre las once composiciones del disco encontramos seis firmadas por el propio Geil. También tenemos cuatro versiones que en su mayor parte, cuanto menos, se pueden calificar de valientes y originales. Así incluyen “Secret Agent Man”, que fuera un éxito para Johnny Rivers y quizá la más predecible, por el estilo que practican, de las canciones que han elegido versionar. Sin embargo brilla especialmente “Ice Cream Man” un tema de John Brim de 1969 (del que existe una conocida versión de Van Halen), en la que el trabajo de la base rítmica recuerda fuertemente al que Slim Jim Phantom y Lee Rocker imprimían a las grabaciones de los Stray Cats. También tienen ocasión de mostrar sus habilidades rockabilleras con el “Red Hot” de Billy Chesnut, de una forma más acústica, en la que el Dobro y la guitarra acústica sustituyen a la eléctrica, pero que aún así no pierde un ápice de fuerza. Por último también incluyen la versión que se ha convertido poco menos que en una bandera de sus actuaciones en directo, el “I Wanna Be Sedated” de los Ramones, que grabada en estudio pierde un poco respecto a la energía vital que desprende cuando es interpretada sobre el escenario. Teniendo en cuenta que sus piezas originales no desmerecen para nada las versiones, quizá deberían dejar éstas para las actuaciones en directo y así disponer de más espacio en sus discos para profundizar en el desarrollo de sus propios temas.
Entre sus propias composiciones “Unglued” y “Can’t Stay with You”, son ejemplos de que no son ajenos a la citada influencia de Buddy Holly, ya sea en la vertiente más roquera del primer tema o en la más popera del segundo, en el que muestran su vena melancólica, aunque la aportación de la steel de Denny Mathias acerque esta última a terrenos camperos. El romanticismo aparece en “Baby You Got Me” en la que la voz de Gail está arropada por la steel junto a un bajo slap para conseguir uno de los momentos más relajados del disco. La banda muestra su originalidad en temas como el que da título al disco, “Vegas”, que incluye una sección de metales, mientras que no le queda nada mal el toque jazzy proveniente de la steel al ritmo rockabilly de “Your Kiss”. En la parte tranquila encontramos “Havana Moon”, un tema familiar para los seguidores del grupo, pues no es la primera vez que lo incluyen en uno de sus discos, ya convertido en uno de los favoritos de sus fans. En la irónica “Drive You Home Tonite” es la guitarra de Dennis Fallon la que que marca la diferencia.
Lo cierto es que la incorporación de estilos al disco hace que supere muchas calificaciones. Sin duda predominan los sonidos retro, ya sean es su vertiente Rockabilly o Country, pero la mezcla es tan agradable que Two Tons of Steel sigue siendo una banda a la que no hay que perder de vista.
Nota: este artículo es un superviviente de la desaparecida página de CMA-Spain.