Roy Acuff - The Voice of Country Music (1965-2002)
Editado en Febrero de 1965, The Voice of Country Music fue el segundo álbum de Capitol Records que recopilaba los singles que Roy Acuff grabó para la compañía durante su breve, de 1953 a 1955, relación con la firma (el primero fue The Great Roy Acuff, editado en 1964).
El título del álbum es adecuado en muchos aspectos. Roy Claxton Acuff (1903-1992) había sido reconocido como la voz de la música Country desde que se unió al Grand Ole Opry en 1938 y se convirtió en uno de los más exitosos artistas en nómina de Columbia durante los cuarenta. Durante la Segunda Guerra Mundial la estrella del beisbol Dizzy Dean le apodó ‘The King of the Hillbillies’, un título que más tarde se modernizaría a ‘The King of Country Music’. Pero en 1953, cuando los primeros cortes aquí recogidos se grabaron Roy Acuff ya tenía 49 años y estaba en un cruce de caminos. No había entrado en listas desde 1949 y él y Columbia estaban mutuamente desencantados el uno con el otro. Contra el consejo de su socio en la edición musical Fred Rose, Acuff se mudó a Capitol Records en 1953.
Durante los siguientes dos años y medio Capitol editó diez singles de Roy Acuff básicamente conteniendo nuevas canciones de escritores de la editorial Acuff-Rose (incluyendo “Streamline Heartbreaker”, de los Louvin Brothers, convertida en uno de los puntos álgidos del álbum que nos ocupa) y un álbum de regrabaciones de sus éxitos para OKeh-Columbia (‘Songs of the Smoky Mountains’). Los músicos que le acompañaron en las sesiones de grabación fueron los miembros de su sólida banda de carretera, los Smoky Mountain Boys, que incluían al formidable Pete Kirby (conocido como ‘Bashful Brother Oswald’) al dobro, banjo y armonías vocales, Lonnie ‘Pap’ Wilson en la guitarra acústica, Howard ‘Howdy’ Forrester al fiddle y Joe Zinkan al contrabajo. En la ya de por sí humorística “Sixteen Chicks and a Tambourine” escuchamos el característico sonido de la tabla de lavar, con Acuff añadiendo más diversión tocando el kazoo además de asumir la voz solista.
Ninguno de estos singles entraría en listas. El sonido rústico y acústico de Roy Acuff sonaba anticuado a principios de los cincuenta, con la música Country atravesando una de sus periódicas transiciones estilísticas, cuando las guitarras eléctricas y las ‘steel guitars’ eran dominantes en los éxitos de Webb Pierce, Hank Thompson y Faron Young. Pero como esta colección de 1965 de canciones de los cincuenta muestra, Acuff se mantenía fiel a su estilo esencialmente old-time, incluso frente a las presiones comerciales. Escuchadas hoy, más de cincuenta años después de que fueran grabadas, estas canciones mantienen su honesto y sencillo encanto y una energía tan vigorizante como un trago de licor de maíz tomado directamente del alambique.
Nota: este comentario es traducción de las notas de Paul Kingsbury que acompañan a la reedición en CD que Dualtone editó en 2002.