Leyla Fences - Liars, Cheats & Fools (2010)
Primera sorpresa: ni recuerdo la última vez que escuché una voz (por si fuera poco debutante) cantar con tanto twang. Y si esa es la voz de Leyla Fences alrededor de ella no puede haber nada más que Country. Así sin apellidos ni calificativos que enturbien el calificativo, no hace falta, aunque pudiéramos llamarlo Honky Tonk para ubicarlo en la rica tradición de nuestro estilo favorito. Lo cojas por donde lo cojas Liars, Cheats & Fools es un disco de Country en todos los aspectos que se le pueden pedir al concepto. Algo de lo que tan huérfanos nos ha dejado el momento que nos ha tocado vivir.
Fiddle, steel guitars, también eléctricas o acústicas, por supuesto, un piano ocasional, coros en su justa medida y la sección rítmica, batería y bajo, dedicada a marcar el ritmo sin estridencias. Dejando el protagonismo a las cuerdas y, todos los instrumentos, a la voz de Leyla para que nos cuente sus historias que, por cierto, llevan su firma en los trece cortes que contiene el disco. La propia Leyla ha dicho que no ha escuchado a nadie describir sus canciones como dulces o románticas. A lo que yo digo: loado sea Dios, y si quieres comprar azúcar vete a buscarla en las listas de éxitos.
Leyla nos propone canciones sobre infidelidades, que se riegan con alcohol, y mucha, mucha realidad. Porque en la vida los momentos amargos suelen marcar más que los dulces, aunque sabe añadirles las necesarias gotas de humor para dejarnos aún más sorprendidos. En esta línea viene a cuento citar la nota de la artista en la contraportada, como descargo de responsabilidad: "las historias de las canciones que vas a escuchar son verdaderas. Los nombres han sido cambiados para proteger a los no-tan-inocentes". Nuestra protagonista ha vivido mucho para llegar hasta aquí, y se nota en las canciones y en su forma de atacarlas, convirtiendo su debut en un trabajo maduro, seguro y firme.
No por ello vas a poder evitar pasarlo bien. Sin grandilocuencias, ni grandes pretensiones, simplemente Country (no me canso de repetirlo). Llevado poco más allá de medios tiempos que en un buen puñado de cortes son perfectos para el two-step, arrastrando los pies por un suelo de madera mientras la música te empuja a dar vueltas y vueltas a la pista. Tampoco hay duda, un disco como éste resultaría sorprendente que tuviera un origen distinto de Texas.
He tenido que esperar a casi finalizar el año para descubrir el que tiene muchos números para acabar convertido en mi disco favorito de 2010. ¿Tú también quieres 'Real Country'? Tampoco lo dudes, éste es tu disco.
Comentarios
Me la apunto.