Jesse Dayton - Hey Nashvegas! (2001)
Jesse Dayton es uno de esos artistas que atesoran demasiado talento y demasiada amplitud de miras para quedar confinados por la descripción de un único estilo musical. Tras haber pasado por bandas de punk y de rockabilly y haber editado en solitario discos que podrían ser considerados de cantautor o perfecto ejemplo del particular estilo de Texas, en sus propias palabras en Hey Nashvegas! nos ofrece “el disco que haría si me llevaran a Nashville, me dejaran las llaves y me dijeran haz lo que quieras”.
Pero lo que haría no es exactamente lo que la línea de producción de Nashville nos está ofreciendo en el siglo XXI. De “Hey Nashvegas!”, el tema que da título al álbum, Dayton dice “es una divertida historia del chico de pueblo que cree que conquistará el mundo, sólo para acabar dándose cuenta de que sólo es otro eslabón en un engranaje”. Y en la letra de la canción incluye líneas tan claras como:
I just can't dance in a straight line
Circle the floor, that's the way they taught it to me (…)
Yes I've blown some deals for keeping it real
No puedo bailar en línea. / Dar vueltas a la pista, así es como me lo enseñaron (...)
Sí, he perdido algunos contratos por mantenerme real
Y es que a pesar de sus palabras sobre el álbum es evidente que su aspiración no era grabar un disco del Country edulcorado predominante en nuestros días, en todo caso la idea era recuperar el sonido clásico de Nashville, cuando diciendo Country no había dudas sobre de qué se hablaba. Dayton llora sobre su cerveza, se desespera, y hace alarde de la orgullosa actitud y el sarcasmo texano. ¿Ya he dicho que firma todos los cortes?, pues lo hace. Ocasionalmente acompañado por grandes de la composición como Jim Lauderdale en “I Dream Too”, que además se añade a los coros en unas armonías magníficas.
Tampoco hay duda de que es una banda texana la que acompaña a Dayton. ¡¡¡Y qué banda!!! Espectacular Brian Thomas a la steel-guitar, para comprobarlo basta escuchar, por ejemplo, la animada “Wayward Soul”. Pero es que a lo largo del álbum encontramos colaboraciones del rey del acordeón Flaco Jiménez, fácilmente identificable en la fronteriza y magnífica “Heartbreak California”, compuesta por Dayton junto a Rosie Flores; de la leyenda del fiddle con swing Johnny Gimble, apostaría que es a él al que escuchamos en el elegante Western Swing a medio tiempo “Never Been Too Good at Goodbyes” y también en el otro Swing del álbum “Panhandle Jane”, mucho más animado, donde nada menos que las Dixie Chicks son las que le acompañan vocalmente. A medida que avanza el álbum también tendremos la oportunidad de escuchar la armónica de Mickey Raphael.
Espectacular en las baladas como “Never Started Living (Until I Started Loving You)” o “One Life Stand”, y aunque oscila algo hacia el Rock en cortes como el orgulloso “Date with the Angels” o el Rhythm & Blues con guiños a Elvis en “Roses Ain’t Enough”, donde Dayton muestra sus no pocas habilidades a la Telecaster, el Country es el absoluto dominador del álbum. Destacando en este aspecto el triste Honky Tonk “Don’t Take Yesterday”, en la mejor tradición de letras que fotografían momentos amargos (“no te quedes con ayer, como te quedaste con mañana / sé que ayer no es mucho, pero es todo lo que teníamos”).
Poniendo todo lo que tiene y cantando con actitud Dayton redondea un álbum que, aunque anclado en los sonidos que ya no suenan en la radio, es absolutamente contemporáneo. Probablente sólo de Dwight Yoakam se podría decir que consigue mejores resultados en esa difícil navegación entre dos aguas.