BR549 - Dog Days (2006)
Los sucesivos cambios en su formación que BR549 ha sufrido en los años transcurridos desde que tomaron al asalto la vida nocturna de Nashville, con unas actuaciones tocando por propinas y que muchos todavía recuerdan como las más excitantes de la historia de la calle Broadway, lo normal es que hubieran acabado con la banda hace tiempo. Sin embargo, diez años después de su debut discográfico, siguen encontrando fuerzas para ofrecernos nueva música.
Para la grabación de este disco se vieron obligados a cambiar su forma de trabajo. En sus discos anteriores solían entrar en el estudio tras una de sus maratonianas giras, con las canciones trabajadas en la carretera y sobre los escenarios. Pero con los miembros fundadores dispersos: Donnie Herron (mandolina, steel, fiddle, banjo) de gira con Bob Dylan, Shaw Wilson (batería) viviendo en Arizona y Chuck Mead (voz y guitarra) inmerso en otros proyectos, necesitaron varios meses para poder reunirse con el bajo Mark Miller y finalizar las sesiones de las que saldría este Dog Days.
No sólo es la rutina de grabación lo que ha cambiado. La impresión general del disco, aunque sin abandonar nunca el regusto retro, también, marcando algunas diferencias con la que dejaban sus anteriores trabajos. Incorporando sonidos más modernos, ciertos experimentos instrumentales y un sonido más rockero que pone algo de distancia respecto a su estilo habitual, directo deudor de las grandes referencias de los años cuarenta, cincuenta y sesenta.
Se abre el fuego a ritmo de Bluegrass con la animada aunque inquietante “Poison”, en la que el banjo es el protagonista. La balada “After the Hurricane” es la primera de las canciones que ponen de manifiesto esas diferencias respecto a su pasado inmediato, quizá recordando más a un joven Neil Young que a sus habituales referencias. Encontrar un nombre como Guy Clark en la autoría de una canción suele ser una garantía, así sucede con “Lower Broad St Blues”, que deja un inevitable poso de melancolía tras su escucha. Una sensación que también consigue “I’m Goin’ Down”. Otros invitados ilustres, the Jordanaires, se dejan escuchar en los coros de “The Devil in Me”, aportando un aire Gospel a la canción. El bajo Mark Miller toma la voz cantante en “You Are the Queen”, una loa de un marido a su mujer con mucho swing, que tanto en la letra, como en la forma de interpretarla rememora otras épocas. La única versión del disco no se trata de una canción con sus buenos 40 años encima (como solía ser habitual), pues nos encontramos con el tema de Dave Edmunds “A-1 on the Jukebox”, que “sólo” es de 1978.
Otros cortes no se alejan tanto de lo que nos tienen acostumbrados a escuchar en anteriores trabajos, como “Leave it Alone”, o “Bottom of Priority” que trata el caso del encarcelado activista de los nativos americanos Leonard Peltier, aunque como dice el propio Chuck Mead “es una canción protesta que se puede bailar”. “Cajun Persuasion” tiene una introducción casi de marcha militar para, tras superarla, adentrarse en los pantanos del Mississippi flotando sobre las notas del fiddle. El disco se cierra con otro divertido Swing “Let Jesus Make You Breakfast”.
Quizá Dog Days, siendo un buen disco, no sea el mejor de BR549. Aunque de manufactura impecable (creo que sería difícil encontrar una banda en activo en la escena Country actual con tantas tablas) parece haberse perdido algo de la frescura de sus anteriores trabajos. Pero quizá sí sea el de más fácil digestión para aquellos a los que cuesta enfrentarse a sonidos “de otras épocas”.