BlueRidge - Side by Side (2004)

Los dos primeros trabajos de la banda de Bluegrass BlueRidge habían conseguido descolocar a los aficionados al estilo. Si en su debut en 1999, Common Ground, combinaban elementos tradicionales y progresivos, en 2002 con Come Along With Me, se decantaron por el tradicional estilo de las montañas de las que toman el nombre.

En Side by Side, editado en 2004, profundizarían en su compromiso con el equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo. Aunque habían sufrido cambios en sus componentes este es un álbum en el que se puede escuchar a un grupo confortable consigo mismo y con su sonido, y seguro de sus habilidades. Las interpretaciones son compactas y refinadas, ejecutadas con inquebrantable confianza y energía, clavando la captura de la sincera emoción de cada canción.

La combinación de viejo y nuevo material que BlueRidge seleccionó para este trabajo es un elemento importante para su éxito. El fuerte peso del Gospel presente en Come Along With Me es aquí menos acusado, aunque seguimos encontrando un buen número de canciones religiosas. Como con los temas seglares evitan arreglos elaborados e influencias externas para mantenerse fieles a sí mismos, a su estricto espíritu de Bluegrass y a una vigorosa interpretación vocal a cuatro voces. Tal y como las canciones Gospel de Bill Monroe apuntaban a los estilos y los sonidos que le precedieron, la música Gospel de BlueRidge pone al descubierto su faceta más conservadora y, en algunos aspectos, más gratificante.

Junior Sisk (guitarra) firma dos de los cortes, donde nos habla de amores que terminan mal, interpretados con una mezcla de desamparo y confianza herida que revela un olfato especial para ilustrar la complejidad emocional de la vida real. En “Before the Sun Goes Down”, la banda cambia el original de Jimmy Martin con un ritmo que suaviza el agresivo rechazo a una pareja quejosa, manteniendo el imparable impulso musical de la melodía. No menos notables son las composiciones de Alan Bibey (mandolina) como el elegante y algo oscuro instrumental “Avalanche” o la emotiva canción de amor inspirada por sus abuelos “Side by Side”.

Sumándolo todo Side by Side es un retrato tan sólido como diferente de un grupo poseedor de una visión artística coherente y de las habilidades necesarias para desarrollarla. El camino que ha escogido BlueRidge no es fácil, no ofrecerá una satisfacción completa ni a los tradicionalistas recalcitrantes ni aquellos que valoran que se amplíen las fronteras del Bluegrass, pero la recompensa musical es tremenda. Esta es música que respeta el pasado evitando ser constreñida por él, música que honra las virtudes de los pioneros del Bluegrass -virtuosismo, humor, emoción y un fuerte respeto por las raíces- aunque encontrando nuevas maneras de ponerlas sobre el tapete. Puede parecer un logro poco importante, pero no lo es, aunque su efecto es simple: escucha esta música, te sentirás emocionado e inspirado. Por ello BlueRidge merece nuestro agradecimiento, pero aún más importante, nuestra atención.

Nota: El texto precedente es un extracto de las notas firmadas por Jon Weisberger que acompañan al CD.