Los muchos nombres del Country
El proceso de etiquetar nuestro género como "Country" es tan curioso que en mi ensayo (en pausa indefinida) sobre las raíces de esta música ocupa todo un capítulo. En resumidas cuentas, cuando surgió la ‘Commercial Era’ (grabaciones en disco y radios), había que englobar en una misma etiqueta a todo ese crisol de estilos musicales y tendencias regionales que definían la música rural ejecutada por los estadounidenses de ascendencia anglo-céltica predominantemente del Sur (y Suroeste por extensión).
Términos como "Rural", "Hills", "Mountain", "Dixie", "Folk", "Home", "Old-Time", etc... eran habituales para aplicarlos a semejante abanico de estilos o tendencias. Cada discográfica apostaba por algunos concretos (lo estoy resumiendo muchísimo para no extenderme) pues había que definir esa música; el ser humano siempre ha necesitado definir las cosas con nombres para reconocerlas sobre las demás. No era tarea fácil con lo que años después se conocería como "Country Music"(música del campo, país). Además, se requería de un nombre para vender el producto.
A partir de 1925, ciertas discográficas acuñaron el término "Hillbilly" debido a la ocurrencia de los miembros de la banda de un tal Al Hopkins. Ese término (originario de Escocia) era ciertamente despectivo y muy utilizado por los yankees, los urbanitas norteños, para ridiculizar a las gentes de las montañas sureñas tildándolos de borrachos, vagos, delincuentes (sobretodo por su tendencia a destilar alcohol ilegal), analfabetos, endogámicos, etc... Pero, aparte de esta aceptación negativa del vocablo "Hillbilly", no definía la magnitud y variedad del género (Country). Era pues una etiqueta equivocada por su limitación, porque aceptando como ‘hillbillies’ a los montañeses de los Apalaches sureños, quedaban fuera otros estereotipos rurales que también practicaban esa música. Incluso músicos como el célebre Bradley Kincaid odiaban que se calificase su música como "Hillbilly". Sabemos que también habían músicos que lo aceptaban con agrado y hasta con orgullo, sobretodo más tarde. Ahi está el gran Marty Stuart reivindicando esta etiqueta décadas después.
"Country & Western" fue otra etiqueta (posterior a "Hillbilly") inventada por las discográficas para enfatizar el auge de la cara "occidental" del Country. No obstante, la etiqueta era igualmente inadecuada pues la mera lógica nos dice que el "Western" es un estilo intrínsico dentro de la Country Music. Descartado en general semejante etiqueta, se impuso definitivamente "Country" y a mí me parece apropiada: música del campo; o sea, rural, y entendiendo que en una sólo palabra no podemos especificar que sólo se trata de la música rural de la gente estadounidense de ascendencia anglo-céltica que colonizó el país desde sus primeros asentamientos en Virginia durante la época isabelina.