Tony Justice - Apple Pie Moonshine (2014)
... (Continuación del comentario a su álbum precedente On The Road) …
En un instante el motor del camión se paró de repente, como si hubiera sufrido un cortocircuito, y una luz inmensamente blanca que bajaba del cielo iluminó un gran espacio de la carretera en la que se encontraba, oyó un chasquido metálico tremendamente fuerte y perdió el conocimiento, no sentía nada, solamente su oído parecía funcionar correctamente; percibía ruidos extraños, sonidos de objetos que se arrastran, y escucho extrañas palabras en un idioma atávico y ancestral, nada ni remotamente parecido a lo que había escuchado en la Tierra, y al poco, su oído también dejo de funcionar.
No recuerda cuanto tiempo estuvo en tierra de nadie, solamente que despertó con un terrible dolor de cabeza y un extraño escozor en el brazo izquierdo, fijó su mirada sobre la zona del brazo que le molestaba y apreció unas extrañas incisiones con forma triangular que le quemaban terriblemente, pensó que se había caído y se había clavado alguna astilla del arbolado que flanqueaba la carretera, y al instante reparó en que estaba semidesnudo y solamente llevaba puestos sus calzoncillos con diseños vaqueros, regalo de su mujer. Lo primero que pensó es que había sido víctima de un robo y lo habían dejado semidesnudo y golpeado al borde de la carretera.
Subió al camión y se vistió con ropa limpia que llevaba de repuesto para cualquier contingencia. Observó detenidamente el camión y constató que no faltaba nada, todo estaba en su sitio. Arrancó el contacto y el vehículo se puso en marcha al primer intento, todo parecía funcionar a la perfección... salvo él, algo le pasaba y no sabía que era. Lo que le inquietaba era que llevaba bastante retraso en la entrega de la carga. Decidido a acortar el retraso, se puso en marcha, pero el dolor de la cabeza le molestaba sobremanera, y de repente recordó que llevaba unos gramos de cocaína para su consumo, escondidos en el camión, desgraciadamente está se había convertido en su íntima y nueva amiga, la que últimamente le acompañaba en todos los viajes, la que compartía su soledad y que estaba desplazando a su mujer. El maldito polvo blanco había irrumpido con fuerza en su vida, y pensaba que era la forma que tenía Dios de decirle que estaba ganando demasiado dinero y demasiado deprisa. Se preparó una raya… o dos, y sintió un alivio repentino, salvo el dolor en la cabeza y en el brazo, se sentía bastante bien, incluso el dolor se había mitigado, notaba un fuego que surgía de su interior con una fuerza que asustaba, parecía que iba e entrar en combustión espontanea en cualquier momento, la sensación de bienestar era inmensa, parecía estar gozando en el Nirvana, y se congratuló de haber cambiado de “camello”. Notó que sus sentidos estaban hiperagudos, su visión parecía haberse multiplicado por diez, probó a apagar las luces del camión y comprobó que veía perfectamente en la oscuridad, no obstante las encendió de nuevo para evitar algún posible accidente, veía la carretera delante en toda su profundidad, como si fuera de día, su percepción era felina y notó que la adrenalina se derramaba por sus venas a toda velocidad. Pensó que era imposible que la coca le estuviera produciendo esas sensaciones tan bestiales, tenía que ser otra cosa, pero no alcanzaba a imaginar que podía ser.
Encendió la radio, buscó su emisora favorita, en la que solamente se escuchaba música country, y los sonidos balsámicos y aterciopelados de la steel guitar inundaron la estancia, estaban radiando el segundo trabajo de Tony Justice, que llevaba por título “ Apple Pie Moonshine”, el título no le disgustaba, nada tan americano como el pastel de manzana, ya lo había dicho anteriormente Don McLean, y el tío estaba bien encaminado. El locutor parecía estar encantado con el tal Tony, y empezó por el primer corte del disco “ Driving my life away”, y de repenterecordó que este tema ya lo había oído antes cantado por un tal Eddie Rabbitt.
El sonido de esta música tan maravillosa lo revitalizó enormemente, ahora más que escuchar sentía que podía palpar la música con sus dedos, como si de algo físico se tratara, nunca había sentido nada igual, y de pronto deseaba ser música y veía las notas dibujarse en el aire sostenidas por un pentagrama de luz. Todo era demasiado extraño, pero a Jackson le gustaba y le excitaba al mismo tiempo, y entonces el segundo corte empezó a sonar, “The Big Road”, le era demasiado familiar, ya que lo vivía todos los días en su trabajo, una balada tremendamente country que hizo que su imaginación se desbocara imaginando a Dios montado en un caballo junto a la banda del otro tema famoso “Jinetes en el Cielo”, y definitivamente se convenció de que el Country era música de Dioses.
Para cuando escucho “Movin´On”, una perfecta canción de carretera, ya tenía un subidón incontrolable que le impedía estarse quieto, se movía rítmicamente hacia adelante y hacia atrás intentando seguir el ritmo de la música, se sentía invencible, y al escuchar la canción “Eighteen Wheels and Jesus”, se quedó confundido, ya que si le pareció descabellado pensar que Dios podría haber sido un cowboy, no lo era menos imaginar a Jesús conduciendo un 18 ruedas.
El sonido lo envolvía todo con un halo mágico, pensó que si tuviera que morir, le gustaría morir así, escuchando el mejor country, como la contundente “Southern Bell”, Jackson estaba eufórico, hasta que llego “Missing you, missing me”, una balada que lo hizo acordarse de su mujer y su hija que lo esperaban en casa, a muchas millas de donde él se encontraba , y el bajón continuo con “Hell without the Heat”, otra colosal balada que era todo lo contrario a lo que Jackson sentía en ese momento, un Infierno demasiado caliente que lo estaba abrasando por dentro. El trabajo se cerraba con la balada “Leaving is a long way from Gone”. Definitivamente este Tony Justice sonaba de muerte.
La ciudad ya se dibujaba a lo lejos, intentó calmarse un poco pero el dolor de la cabeza y el brazo empezaba a hacerse insoportable. Por fin llego a su destino, soltó la carga y decidió buscar un Motel para pasar la noche, ducharse y descansar. Subió a su habitación y se tendió en la cama sin quitarse las botas, el dolor se había generalizado y se extendía por todo el cuerpo, sintió miedo, el sentimiento de euforia ya había desaparecido completamente y había dado paso a una sensación de angustia, desorientación y nauseas, acompañada de un tremendo vacio en el estómago, una sensación de hambre insaciable se apoderaba de él, necesitaba comer lo que fuese, no importaba el “qué” ni a “quién”. Se acercó al espejo del baño y observó sus pupilas, algo había cambiado, ya no eran humanas, eran elípticas como las de las serpientes. Sintió una tremenda sacudida que venía desde dentro de su ser, se sentó en la cama doblado por el sufrimiento, y noto que algo se movía en su interior y golpeaba desde dentro intentando abrirse camino a través de su pecho, y en ese preciso momento se dio cuenta de que su cerebro reptiliano había tomado el control…
Comentarios
Eres un cachondo.
Mi admiración y felicitación por seleccionar un magnífico disco y por un comentario espectacular...
No lo ves, pero ahora mismo te estoy haciendo la ola
Te veo colaborando con Iker Jimenez en cualquier momento