Neil Hewitt - Roll The Dice (2009)
Neil Hewitt nació el 18 de Agosto de 1988 en Ames( Iowa), y a la edad de 12 años le entro una temprana afición por la música, quizás debido a que formaba parte del coro de la Iglesia de su localidad, supo desde ese momento que su futuro iba a girar en torno a la música , empezando a tomar lecciones semanales de guitarra, y siendo tanta su afición por la música que decidió escribir e interpretar sus propias canciones.
No obstante, y como a cualquier chico de su edad la música que le gustaba era Rock & Roll, pero le costo poco tiempo darse cuenta que su corazón se inclinaba ostensiblemente hacia la música country, y pronto se encontró tocando el género que más le gustaba, notando que el country fluía por sus venas como savia regeneradora, escuchando desde Johnny Cash a Travis Tritt, fue aprendiendo los rudimentos del oficio.
Posteriormente, y después de dar algunos conciertos de iniciación por su zona de influencia, decide trasladarse a Nashville, donde se encuentra con una antigua amiga, Wanda Baird, que tenia algunos contactos con hombres importantes en el mundillo de la música country, y es ella quien lo pone en conversaciones con Gary Sadker, Presidente del Red Ridge Entertainment, localizado en el corazón del Music Row. Gary, veterano en el negocio musical y representante de estrellas del género, como Billy Dean y Holly Dunn, vio la oportunidad de tomar bajo su tutela a este chaval jovencísimo (21 años), que estaba empezando y tenia la madera suficiente para convertirse en una futura apuesta segura. Una vez en Nashville y asesorado por su productor, Neil comenzó a dar forma a su primer álbum, al que posteriormente titularía “Roll The Dice”, quizás un título premonitorio de que el lanzamiento de un nuevo artista es como “lanzar los dados”, nunca se sabe lo que va a salir, puedes ganarlo todo o perderlo todo. Este álbum se compone de 10 canciones, y solamente dos han sido escritas por Neil, la que da título al disco y "Good Thing at A Bad Time", el resto de temas han sido ya interpretados por otro artistas, como Tracy Lawrence “Miami, my Amy”.
El disco en cuestión, “Roll The Dice” (2009), se nos presenta con una producción excelente, un sonido prístino , una brisa fresca (quizás debido a la juventud del artista), y un compendio de diez canciones que se dejan escuchar con suma facilidad y te enganchan a medida que las escuchas repetidas veces.
Se abre el disco con “Rock Solid”, una canción con ritmo, con el mensaje de fondo sobre el aguante que hay que tener cuando la vida viene de lado y llegan los malos tiempos, hay que ser duro como una roca, soportando los embates hasta el final de tus días, “Miami, my Amy“, una balada en que al autor nos ilustra sobre la similitud entre un terremoto en California y la sacudida que experimentó la primera vez que tocó a su amada Amy estando en Miami, “The Request“, preciosa balada con un estupendo piano de fondo, y otro vez el desamor como tema principal, una chica sentada en un bar de carretera, mezclando sus lágrimas con alcohol, mientras escribe en un billete de dólar ,que ya no soporta más servir de segundo plato; “It´s a God Thing“, tema movido, recuerdos de la infancia sentado junto a la madre en el porche de la casa y contemplando un maravilloso atardecer, y no alcanzando a comprender toda la belleza hecha por la mano de Dios, “Roll The Dice“, una de las mejores canciones del disco, una clara recomendación de que hay que buscar las oportunidades fuera, sobre la vida de un chaval que trabaja en la granja de sus padres mientras le consume un fuego interior, que lo impulsa a tomar la decisión de abandonar la granja familiar y abrirse al mundo exterior, y se decide a “lanzar los dados”, la moraleja podría ser “quien no se arriesga, nunca triunfará”, “Bottom Of The Fith ”, para mí, el mejor tema del disco, una balada muy pegadiza, de las que no te puedes quitar de la cabeza, con el abandono como paisaje omnipresente, la pérdida de la amada… estoy solo de nuevo esta noche, tomando whiskys dobles, intentando calmar el dolor que me produce su ausencia, he tocado fondo y sé que ella no va a volver a casa…, “Good Thing at a Bad Time“ , otra balada, el amor imposible entre un cowboy rural y una chica de clase alta, las dudas que surgen en el chico sobre que es mejor no hacerse ilusiones ,evitando darle el primer beso para no hacerle daño creándole falsas esperanzas, una alegoría sobre la diferencia de clases en materias del corazón... ella era una cosa buena en una mala época..., “Kentucky Friday Night“, la salida nocturna de un
chico con su chica un viernes por la noche, y la combinación explosiva de alcohol, velocidad y juventud, “She´s Acting Like I love Her“, el primer flechazo de dos adolescentes que creen que se gustan mutuamente, y se dedican cruces de miradas cómplices cada vez que se encuentran por la ciudad, “That´s What I´m Fishing For“, las bondades de un día de pesca en una localidad rural en un día soleado y huyendo del ruido urbano.
Este disco me ha dejado un grato sabor, es un disco sin complicaciones, entra como una cerveza fresca en plena calima, tiene a su favor ser el primer trabajo de un artista muy joven, rezuma inocencia por todos lados, y creo que si este chaval no se tuerce…promete. Es un buen trabajo.