Ricky Van Shelton - Making Plans (1997)

Tras vivir sus años más exitosos en Columbia (incluyendo diez números uno, cinco discos de platino y el premio al mejor vocalista masculino de la CMA en 1990) Ricky Van Shelton dejó la compañía en 1994 cuando sus singles apenas rozaban el Top20. Devorado por la fiebre del New Country del que él mismo es un precedente fundamental. Su siguiente paso fue crear su propia discográfica y lanzar este Making Plans en 1997 para ser distribuido exclusivamente a través de la cadena Wal-Mart. Más adelante se editó en el sello Vanguard haciéndolo más accesible a los aficionados (por lo menos más allá de las fronteras de EEUU).

La voz de Van Shelton destaca por su potencia y suavidad. Parece contradictorio, pero es que cuando alguien tiene en las cuerdas vocales un don como el suyo y sabe utilizarlo son calificativos perfectamente compatibles. Viste de elegante terciopelo a las predominantes baladas ya sea en versiones como la 'cheatin’ song', y sin embargo romántica, “Borrowed Angel” de Mel Street, “When the Feeling Goes Away” de Merle Haggard o la espectacular revisión del clásico entre clásicos “Making Plans”, que tiene su continuidad Honky Tonk en otros cortes como “The Best Thing Goin’” o “He’s Not the Man I Used to Be”, sabiendo evidenciar un dolor contenido en “It Wouldn’t Kill Me”. Mientras, el canto a la mujer independiente en todo salvo en el amor, “She Needs Me” tiene algo de Gospel que recuerda a su disco de canciones religiosas Don’t Overlook Salvation.

Pero cuando hay que subir las revoluciones dota de una perfectamente controlada energía a la alegre y distendida “Tic, Toc” a ritmo de Rock’n’Roll, un ritmo que mantiene en la celebración del amor “Our Love”, yéndose hasta el Western Swing en “The Best is Yet to Come”

Manteniéndose fiel a su propio estilo, sin dejarse contaminar por el camino que había marcado el 'mainstream', expresivo y magnífico en su interpretación, Making Plans es un álbum a contar entre los mejores de la carrera de Ricky Van Shelton. Lamentablemente, ser ajeno a las tendencias y no contar con el paraguas de una 'major' son premisas que no favorecen ni la difusión ni las ventas de un álbum de Country, por lo que se quedó muy lejos de reverdecer anteriores laureles en las listas de éxitos.